Para tener en cuenta

La información es proporcionada solo con fines informativos y no debe ser usada con fines de diagnóstico o tratamiento. Además no debe sustituirse para diagnóstico y tratamiento profesional. No soy oftalmologa, solo presento noticias e informes que no suplantan la información del medico profesional.

jueves, 18 de diciembre de 2014

HISTORIA DE VIDA...

Su historia se hizo conocida por un desafortunado inconveniente: Eduardo Areco es guía del Parque Nacional Iguazú.

 Perdió casi por completo su capacidad visual, producto de una complicación que se habría originado por un shock de estrés. Hace unos años quedó ciego, y sin embargo, con un entusiasmo que contagia.


Perdió el sentido de la vista, pero no el de la vida, por eso puede seguir guiando y trabajando hasta con lo más intangible de la naturaleza. Las Cataratas y su entorno natural incomparable, y el apoyo incondicional de sus afectos, son su contención.
Cuenta que se deprimió, cuando el problema en la vista lo tomó por sorpresa. “Que se te apague a luz de un día para el otro, de un momento para el otro, es difícil de aceptar. Pero la responsabilidad de llevar una familia adelante, me hizo sacar fuerzas y, por suerte, pude sobreponerme”.


  Nos recibió en su casa de Puerto Iguazú, la misma que comparte junto a su familia, a la que destaca por el apoyo que, desde un primer momento le brindó. La pérdida de la visión sobrevino sin previo aviso: “Estaba trabajando, me acuerdo que ese día me tocó hacer cataratas argentinas, arrancando desde hoteles brasileños. Al llegar al último hotel noté que algo andaba mal. Y cuando llegué a la Aduana Brasileña le tuve que pedir al chofer que me acompañaba que pidiera que me reemplazaran porque no veía mas”.
Dice que es consciente de que su historia de vida puede provocar un efecto muy positivo en otras personas que puedan estar pasando por situaciones parecidas. Y además se muestra muy orgulloso por la nominación al premio “Misionero del Año”, que organiza El Territorio, decano de la prensa provincial, y que en años anteriores fue otorgado a personalidades como la del ex obispo Joaquín Piña.
“El solo hecho de haber sido reconocido para competir por este reconocimiento, ya es un orgullo para mí. Imaginate ¿quién soy yo? un guía de turismo…” afirma con sincera humildad. La recompensa llega todos los días al compartir la vida con sus afectos, y con el entorno natural que elegido para desarrollar su profesión.

FUENTE: http://iguazunoticias.com/v2011beta/2014/12/historias-de-vida-la-perdida-de-la-vista-no-le-hizo-perder-la-pasion-por-la-vida/

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Cuando se apaga la luz. Mi historia con Maculopatia

Cuando se apaga la luz. Mi historia con Maculopatia
No soy escritora, ni pretendo serlo, solo tuve la necesidad de dar un mensaje de aliento, dejar palabras positivas e informar, porque ese es el objetivo que tengo muy fuerte.Una enfermedad sea cual sea, puede vivirse de dos maneras: sentado lamentándose por lo que no se tiene o seguir adelante afrontando lo que nos tocó. Mi historia es simple, sencilla, pero escrita con el corazón.Estoy convencida que si sale de nuestro interior seguramente será suficiente para que te emocione, te movilice, te lleve a tomar la vida con otra mirada.Seguir siempre y a pesar de caer, ¡volver a levantarse! “Lo esencial es invisible a los ojos, solo se ve con el corazón…”