En territorio  provincial se redujo un 85 por ciento la lista de espera para este tipo de  trasplante al pasar de 400 a 70 pacientes entre 2009 y 2011. 
Testimonios de los  trasplantados. “La operatividad del equipo del Cucaiba y la toma de conciencia  de la comunidad permite logros como estos”, expresó el ministro de Salud  provincial, Alejandro Collia. 
 El año pasado 268  ciegos de la Provincia volvieron a ver gracias a la donación de córneas, un 51  por ciento más que en 2009, cuando los beneficiarios de estos trasplantes fueron  177,
Además, en sólo tres años, el ministerio de Salud provincial redujo  un 85 por ciento la cantidad de pacientes que estaban a la espera de un  trasplante de córneas. En concreto, pasaron de 400 a 70 entre 2009 y 2012, la  cantidad de ciegos corneales que aguardan este tejido fundamental para tener una  buena visión.
“La operatividad del equipo del Cucaiba y la toma de  conciencia de la comunidad permite logros como estos”, expresó el ministro de  Salud provincial, Alejandro Collia.
Por otra parte, mientras que en 2009  dieron sus córneas 363 donantes, el año pasado, lo hicieron 640 familias. El  incremento, de casi un 80 por ciento, es analizado por las autoridades  sanitarias como resultado de la implementación de la estrategia Hospital  Donante, que implica una “mayor capacitación del equipo de salud a la hora de  detectar potenciales donantes, comunicar esa posibilidad a la familia de un modo  adecuado y efectuar las intervenciones necesarias en tiempo y forma”,  explicaron.
Esta mañana en declaraciones a Radio Provincia, Collia  destacó que “esto se da en el marco de un avance significativo en la procuración  y donación de órganos a través de esta estrategia que por ser tan considerada  por el Ministerio de Salud de la Nación será presentada próximamente en  Paraná”.
Causas de ceguera
En relación a las causas por las  cuales resulta necesario un trasplante de córneas, los especialistas del  ministerio de Salud explicaron que esto es necesario en los casos de ceguera  corneal que, en la mayor parte de los casos, se genera por una enfermedad  llamada queratocono.
La córnea es un tejido curvo y transparente que se  ubica al frente del ojo y cuyas propiedades ópticas representan dos tercios de  la capacidad total de enfoque del ojo. "El queratocono es la enfermedad  congénita de la córnea que más frecuentemente provoca ceguera y necesidad de  trasplante corneal aunque también pueden ser motivo de daños en la córnea  ciertas infecciones que derivan en perforaciones o abscesos”, agregó Alberto  Maceira, presidente del Cucaiba.
Esta afección ocasiona que la córnea  pierda, progresivamente, su característica convexa, se deforme y adquiera forma  de cono, lo que provoca un defecto muy importante de la  visión.
Testimonios
Tanto Zulma Herrera, una ama de casa  platense de 54 años como Oscar Ibarra, un profesor de catequesis de Las Flores  de 37 años coinciden en que el trasplante marcó un hito en sus  vidas.
Ambos fueron operados el año pasado en el hospital provincial  Rodolfo Rossi de La Plata y aseguran que la mejora fue notable: los dos estaban  ciegos y habían dejado de salir solos por la enfermedad. Si bien aún están en  etapa de recuperación afirman que ven con mayor claridad, pueden reconocer  rostros y salir solos. “Me siento mucho más independiente”, contó  Zulma.
A ella le habían diagnósticado queratocono hacía cuatro años. El  notable deterioro de su capacidad visual la había llenado de miedos e  inseguridades. “No hacía nada sola, siempre dependía de mis hijas o de mi  pareja”, contó y agradeció “el impecable trabajo de los médicos del hospital  Rossi”.
El padecimiento de Oscar fue aún más extenso: le diagnosticaron  queratocono en el año 90 y, a partir de entonces, comenzó a usar lentes comunes  y luego los de contactos. Estos últimos lo ayudaron un tiempo pero luego le  resultaron intolerables y todo fue para peor: a la visión borrosa se le sumaban  conjuntivitis, erosiones, úlceras y escleritis, males derivados del uso de las  lentes.
“En todo ese proceso yo atravesé la adolescencia y la juventud.  De hecho terminé el secundario casi sin poder escribir porque no veía nada”,  contó Oscar, e hizo hincapié en que la enfermedad visual limita notablemente la  vida social y las posibilidades de desarrollo en una carrera o en un  trabajo.
“En 2007 toqué fondo y mi oftalmólogo recomendó un trasplante  que pude concretar el año pasado en el Rossi”, relató Oscar y agregó que desde  entonces no tiene miedo de salir de noche, distingue rostros y objetos. Además,  los médicos aseguran que la evolución continuará en los próximos meses.  
“La diferencia es muy grande, hay una vida muy distinta después de la  operación, por eso yo siempre dijo: ojalá todos entiendan lo que permite la  donación de córneas y la acepten”, concluyó Ibarra.
Fuente: http://www.inforegion.com.ar/vernota.php?id=250539&dis=1&sec=3
 
Hola, saludos a todos, me parece muy interesante este blog, porque yo fui sometido a un trasplante de córnea gracias a lo cual he recuperado la visión y le doy las gracias a Dios por haberme ayudado a recuperarme. También felicito a cada una de esas personas las cuales se han recuperado y a los que no se han recuperado del todo, les insto a no perder la esperanza y seguir luchando. Bye... hasta luego. Gracias por este post.
ResponderEliminarGRACIAS AGUSTIN!!! ME ALEGRA TU MENSAJE TAN POSITIVO!!!
ResponderEliminarHA SEGUIR ADELANTE!!!
BESOSSS