La ONCE se suma hoy al Día Mundial de la Visión 2009 y recuerda a la población que la prevención es clave para la prevención de la ceguera y de las enfermedades relacionadas con la visión. Cada cinco segundos se produce en el mundo un caso de ceguera entre personas adultas y cada minuto en la población infantil.
En España, unas 4.000 personas pierden la vista cada año y se afilian a la ONCE para mejorar su autonomía personal y aprender a convivir con la nueva situación.
La visión representa un papel central en la autonomía de cualquier persona, ya que el 80% de la información que se obtiene del entorno es visual. Esto supone que la mayoría de las habilidades y conocimientos adquiridos se aprenden o realizan basándose en la información visual.
La ONCE impulsa diferentes acciones orientadas a la prevención de la ceguera y la promoción de la salud ocular. Participa en el Grupo Directivo de la Alianza Internacional de la Degeneración Macular Asociada a la Edad; coopera con la Unión Latinoamericana de Ciegos (ULAC) para desarrollar proyectos y programas de integración social y prevención de la ceguera; apoya, junto a otras entidades, campañas de prevención; y financia trabajos de investigación.
Además, para las personas que tienen algún resto visual, la ONCE cuenta con 33 unidades de rehabilitación repartidas por toda España, donde profesionales de la visión les enseñan a aprovechar al máximo sus posibilidades. Por ejemplo, durante 2008, se realizaron más de 22.504 servicios personalizados de rehabilitación integral, optimización visual, movilidad o habilidades de la vida cotidiana.
Finalmente, la ONCE destaca que la detección precoz es la mejor prevención, por lo que recomienda revisar periódicamente la vista de los niños.
Asimismo, recomienda visitar al oftalmólogo si el niño sufre molestias en los ojos, le cuesta mucho adaptarse a la oscuridad, se acerca mucho a la tele o a los libros, o utiliza el dedo para leer; o si le duele la cabeza después de un rato de lectura.
También aconseja acudir al oftalmólogo periódicamente y, a partir de los 40 años, revisar los ojos al menos cada dos años e informar al oftalmólogo de antecedentes familiares de ceguera o enfermedades visuales.
(SERVIMEDIA)
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