lunes, 15 de febrero de 2010

CUBA: HISTORIAS DE VIDA

Ellos lo comparten todo desde que se conocieron hace 12 años, eso les ha permitido vencer la adversidad y salir siempre adelante.

Silvia Esther Ginarte Álvarez, jubilada del taller para personas con discapacidad visual de Media Luna, está completamente dedicada, de modo voluntario, a la labor de la Asociación.
Su esposo Lorenzo Reynaldo Arias Pérez, es el presidente de la Asociación Nacional del Ciego (ANCI) en ese municipio costero desde hace alrededor de 20 años, cuando era poco más que un adolescente.
Sopesando los malos y buenos momentos en el ejercicio de su gestión afirma:
"Lo que más me mortifica es no poder resolver cualquier situación que afronte un asociado, por no estar dentro de mis posibilidades.
"Resultó muy gratificante que mi esposa y yo fuéramos seleccionados como delegados al séptimo congreso de la ANCI que se efectuará a fines de año en Santiago de Cuba.
"Somos personas dedicadas en cuerpo y alma al trabajo porque nos gusta y reconforta, nos complace ayudar a todo tipo de personas, máxime a aquellas con discapacidad visual", asevera Lorenzo.
"Ese es nuestro objetivo: luchamos para propiciarle el mayor nivel de satisfacción en la medida de lo posible, ellos confían en nosotros, el trabajo intenso que realizamos para la rehabilitación de las personas e integrarlos a la vida socialmente útil, es el objetivo fundamental de nuestra Asociación.
De cómo se vincula a la ANCI rememora:
"Yo presentaba discapacidad visual. En 1987 unos compañeros pertenecientes a ella me tramitaron el expediente.
Él era vidente, pero la retinosis pigmentaria para la cual tiene tratamiento sistemático en Manzanillo le arrebató la vista, "me dediqué por entero a la vida como ancista, hace 12 años estoy casado con Silvia tenemos una casita, vivimos solos, gracias a la Revolución, con buenas condiciones.
Nací en La Maguana, a pocos kilómetros entre Media Luna y Niquero, cursé hasta el sexto grado en la escuela Manuel Fuentes Calaña, la secundaria en la Escuela urbana Pedro de Céspedes; no pude continuar estudios pues por sobreprotección mis padres no querían que saliera del municipio. Ahora estoy en el onceno grado en la Facultad Obrero Campesina.
Lorenzo es miembro profesional de la ANCI desde 2001; la integralidad lo distingue; es una personalidad, dondequiera se le abren las puertas: todos lo respetan y admiran y los asociados no quieren otro presidente
"En mi tiempo libre me dedico a preparar trabajos para forums sobre la rehabilitación del ciego, después de tener la oportunidad y el honor de verme incorporada a esta asociación y rehabilitada, en retribución siento la necesidad imperiosa de multiplicar en otros los beneficios recibidos..." dice Silvia
Entre los trabajos de mayor impacto figura : ANCI y Pioneros dos alas que emprenden un importante vuelo sobre una idea surgida en nuestra comunidad para la rehabilitación de los más pequeños.

Ella nació en Bartolomé Masó, "me casé, fui a vivir a Río Cauto tuve una hija: Zenia Heredia ya graduada en Medicina, viví en Cauto Embarcadero varios años, después me divorcié.
"Conocí a Lorenzo pasando un curso de preparación de cuadros en la escuela provincial del Partido Desembarco del Granma, desde entonces nos unimos, le agradezco mucho: aunque soy una persona de baja visión y él es ciego, yo vivía de complejos, cuando la dolencia se agudizó pensé que el mundo ya no existía, pero junto a él con esa disposición y alegría recibo nuevas fuerzas diariamente.
"Desde el año 1990 soy trabajador del taller especial para personas con discapacidad, aunque llevaba las dos cosas juntas hasta 2000 cuando me hicieron la propuesta de profesionalizarme.
"Cuando me jubilaron decía ¿a qué me dedico? Lorenzo y la Asociación me demostraron lo valioso que puede ser todo ser humano".
En el municipio y la provincia me hicieron diversas propuestas como atender a la Comisión de la mujer, soy miembro de las comisiones provincial de cuadros, y electoral provincial y también del Consejo provincial de la ANCI", asevera Silvia.
Ellos son autosuficientes en el mejor sentido de la palabra, llevan la casa a las mil maravillas y los dos comparten las tareas, por eso las terminan mejor y más pronto "yo en la vida sé hacer de todo", dice Lorenzo
Silvia manifiesta que sintió gran emoción en el Coloquio nacional realizado en el museo casa natal de Celia Sánchez en Media Luna en memoria de nuestra Heroína.
"La presidencia municipal de la Federación de Mujeres Cubanas y el Consejo de Estado me dieron la satisfacción de invitarme y para mí fue grande que entre tantas mujeres, dos (Silvia Espinosa y yo) fuéramos seleccionadas por nuestros valores y destacarnos en diferentes tareas; eso para mí representa un nuevo compromiso.
"Lo que hacemos es espontáneo con voluntad, amor y deseos de ayudar a que las personas con discapacidad nos vean como a un familiar más, pues somos", puntualiza Lorenzo.
Ambos son ejemplos del lema del séptimo congreso de organización: "la integralidad social multiplica la fuerza y la unidad" .

Luis Morales Blanco

Fuente: http://www.lademajagua.co.cu/index.php/sociedad/6003-silvia-y-lorenzo-cotidianamente-crecen-y-ayudan-a-crecer

No hay comentarios:

Publicar un comentario