Científicos congregados en la la 239 Reunión Nacional de la American Chemical Society (ACS) han informado de una prueba que podría revolucionar el diagnóstico de glaucoma mediante la detección precoz de la enfermedad, incluso años antes de lo que normalmente ocurre en la actualidad. Para ello han propuesto el empleo de una herramienta habitual en los laboratorios de química, concretamente la espectroscopia Raman.
La técnica utilizada implica enfocar un haz de luz láser infrarrojo (invisible para el ojo humano) a través de la pupila. La respuesta de las células del nervio óptico revela su composición química, la cual permite identificar los cambios bioquímicos que anuncian la presencia de glaucoma.
En cuanto al tratamiento de la enfermedad una vez diagnosticada, la principal herramienta actual son los colirios, medicamentos en forma de gotas que, instilados en el saco conjuntival, alivian el anormal incremento de la presión intraocular.
Sin embargo, el desarrollo de nuevos y más eficaces tratamientos no deja de avanzar. En la misma reunión de la ACS se ha anunciado el desarrollo de lentes de contacto que se hallan 'cargadas' con vitamina E. Los agregados de moléculas de vitamina E forman barreras que ralentizan la liberación del medicamento de modo que, en la experimentación con animales, las lentes que contenían la vitamina E suministraron medicamento durante un tiempo cien veces superior al que lo hacen las lentes comerciales.
De este modo, el fármaco liberado en el ojo por parte de la lente, permanece en las lágrimas durante mucho más tiempo que los habituales 2-5 minutos que lo hacen las tradicionales gotas, dando lugar a una terapia más eficaz.
Fuente: http://www.lasprovincias.es/
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