UNA HISTORIA DE VIDA EN EL FUTBOL

JUEGA AL FUTBOL A CIEGAS

El jienense Jaime Catena es internacional con el combinado español de invidentes al tiempo que estudia Derecho en la UJA

Jaime Catena es un pedazo de futbolista. Está en la Selección Española, no les digo más. Y encima es jienense, paisano. Pese a esto seguramente no hayan oído nunca su nombre. Tampoco gana millones por dar patadas al balón, ni siquiera un puñado de euros respetable, aun teniendo tanto o más mérito que muchos que se lo embolsan.

Catena juega en el Málaga, en la liga nacional del fútbol sala para invidentes, siendo incluso internacional, y además, a sus 23 años, estudia Derecho en la UJA con buenas notas. Resumiendo, es un crack que juega al fútbol.

«Es más fácil de lo que pueda parecer -explica Catena sobre el juego-. Con el ruido de las bolas de acero de dentro del balón te orientas bien, aparte el compañero de detrás de la portería y el entrenador nos guían y nos explican si hay que replegar o atacar, te vas haciendo una idea del partido», explica el jienense con naturalidad.

El fútbol sala para ciegos, que figura como deporte paralímpico desde 2004, tiene éstas y otras peculiaridades: un balón sonoro, vallas en los laterales del campo con el fin de que el juego no se interrumpa constantemente; y tres guías: el portero -único jugador vidente del equipo-, el entrenador y un tercero que se ubica detrás de la portería contraria para orientar a sus atacantes.
 
De Ronaldo

La pasión de Catena es el fútbol a todos los niveles. Es merengón y sigue todos los partidos del Real Madrid por la radio. Cristiano Ronaldo es su ídolo. «Me han dicho que tiro bien las faltas, igual se parecen», suelta entre risas. «Aquí en Jaén entreno con los cadetes del Real Jaén y Rafa Ortega, lanzo penaltis y lo paso bastante bien. Luego viajo a Málaga para los partidos cada cierto tiempo porque tenemos un calendario muy irregular, y juego también cuando me llaman con la selección», añade el jienense.

Por una fiebre
A principios de año estuvo en Moscú en un europeo, una experiencia inolvidable aunque con final agridulce. «Llegamos a la final, quedamos dos a dos y en penaltis nos ganaron. Los dos árbitros eran rusos y no pitaban nada», se queja Catena. Los árbitros, por si había alguna duda, sí que tienen visión. Al menos tanta como los del fútbol convencional.
 
La historia de Catena es ejemplarizante a todos los niveles. Perdió la visión casi totalmente («veo un poco de luz») siendo un bebé, debido a unas fiebres, y desde entonces, su familia y él, han peleado porque llevara una vida normal. Su afición por el fútbol nació pronto y desde pequeño le gustó eso de darle patadas a un balón. «Con ciegos es el segundo año que juego en Málaga, a mi el fútbol me encanta y juego desde que recuerdo, de siempre», explica.


Tampoco ha descuidado los estudios, camino de convertise en abogado, «tipo Daredevil (el superhéroe invidente y letrado de Marvel)». «Voy por tercero de Derecho, a ver si acabo en uno o dos años», asevera. Va a clase como uno mas. «Los apuntes me apaño bien. Los tengo en Word o pdf y con un ordenador adaptado que habla los estudio», recalca.

Con 23 años, asegura, viaja incluso solo a Madrid cuando tiene alguna concentración. Su intención ahora es crear un equipo de ciegos en Jaén, para ayudar a otros en su situación y para su propio disfrute. «Quiero buscar a gente a ver si se pudiera hacer un equipillo y, con el tiempo, ir a competir, por qué no», apostilla. Ilusión no le falta, así que igual en un tiempo capitanea el primer equipo de invidentes jienense. Lo dicho, un crack.
 
Fuente: http://www.ideal.es/jaen/v/20100429/deportes/futbol-provincial/jugando-futbol-ciegas-20100429.html