lunes, 30 de agosto de 2010

HERIBERTO ES NO VIDENTE Y ESCRIBE PARA TV...

“Cuando perdí la visión, me encerré, como cualquiera. No quería ver a nadie, me alejé de los amigos, de la familia…”

Imagen: fotografia de Heriberto

Heriberto Fernández Cuevas es músico de profesión: guitarrista, bajista y compositor; en el año 2002, a la edad de 42 años, quedó ciego.
“No quería salir de mi habitación, ni siquiera hablar. Tuve problemas de trabajo, por supuesto, hasta que un día Yaser Lagos, un amigo vidente que se dedica a entrenar ciegos, viene y me dice:

Tienes dos caminos. Tú estás aquí y allá afuera la vida, y… te quedas encerrado, o aprendes a andar ahora con un bastón.

“Y fíjate lo importante que puede ser una frase bien dicha, en el momento preciso. Aquello me puso a pensar, y pensar en serio. Aceptar la ceguera es bien difícil, la persona lo asume cuando se dice: Yo soy ciego, pero estoy vivo, y así se puede vivir.

Aprendió a caminar con bastón, a escribir, primero con el sistema Braille, y luego en computadora. “Pasé cursos de Apreciación Cultural, Humanidades, y de todo lo que se presentara”.

¿Cómo te acercas a la escritura? Creativa, quiero decir.
–Siempre leí mucho. Los últimos libros con una lupa y cualquier cantidad de luces y eso, pienso, me aportó mucho. Un día, decidí comenzar en un curso para dramaturgos de cine y televisión que se impartía en el Centro de Superación del ICRT, por el profesor Gerardo Fernández; llegué como oyente.

“Imagínate, la primera parte era de análisis de películas y los amigos ciegos, al enterarse, me decían: Tú estás loco. Pero mis compañeros del curso y el profesor me ayudaron todo el tiempo. El ciego siempre concentra su atención en el oído y recibe algo de lo que está pasando, entonces ellos me completaban lo que sucedía en la pantalla, la imagen. Entre todos lo logramos.”

Heriberto llegó a ser, durante el curso, monitor del grupo y alumno auxiliar del profesor.
“La dramaturgia se me metió en el cuerpo, es como una adicción; y no hay un día en que no estudie, hable, o discuta sobre dramaturgia.”

Algunos de sus compañeros, entrevistados, nos cuentan: “Es un hombre extraordinario, no le niega su ayuda a nadie. Alegre y original aprende de todos y nos enseña a todos. Muy constante y metódico en el trabajo”, dice José Antonio Recio, escritor. “Él es la segunda parte del profesor Gerardo, es increíble, tiene la facilidad de que, además de aprender, enseña todo el tiempo. Es exigente, y siempre está alerta ante cualquier posible error”, esta vez responde Zarais Amorós, también escritora y estudiante de Filología.

Heriberto, me dicen que en este momento trabajas una novela o serie dramatizada para la televisión. ¿Por dónde anda ese proyecto?
–La novela, aprobada con algunas sugerencias de los asesores, se llama Nocturno y trata sobre el para muchos desconocido mundo de los ciego. Aunque la obra relata historias, sucesos y acontecimientos en las vidas de un grupo de personas no videntes, entiéndase bien que no es una novela de ciegos ni para ciegos. Son seres humanos llenos de virtudes y defectos que transitan por la vida igual que cualquier otra persona.

“Tienen los mismos sentimientos, pasiones y problemas; viven igual que los demás. La diferencia entre las personas está solo dada por la actitud ante la vida, y nada tiene que ver con el hecho de ser o no vidente.

“La novela, desde el título, quiere resultar un tributo de reconocimiento al programa Nocturno de la emisora Radio Progreso y al fallecido Luis Alberto Casanova: ese programa es el espacio de los ciegos por excelencia. También homenajear humildemente al también desaparecido Eladio Reyes, el único fotógrafo ciego con una obra reconocida, exposiciones y premios, y que fue, además, dramaturgo y director de cine.”

¿Cómo es que, a pesar de tú limitación, logras trabajar la imagen en televisión?
–Yo tengo una memoria visual anterior, claro; pero, además de eso, creo que la técnica es importante dominarla, porque uno ve la historia en su imaginación a través de imágenes y después las trasladas al papel, es hasta sencillo. Lo principal es trabajar mucho.

Claro. Es sencillo. Sobre todo para ti, y para aquellas otras personas que como tú, Heriberto, se han decidido a dominar, disfrutar, y ver la vida, a pesar de las posibles dificultades o limitantes. Gracias por el ejemplo.

Fuente: http://www.tribuna.co.cu/

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