domingo, 24 de octubre de 2010

INCLUSION LABORAL PARA PERSONAS CON DISCAPACIDAD VISUAL...

El talento de los discapacitados visuales no se tiene en cuenta para su contratación
Imagen: persona no vidente

.El talento de las personas con discapacidad visual no se tiene en cuenta para su contratación laboral, aunque muestran comparativamente unos buenos resultados de contratación. Esta es la principal conclusión del estudio realizado por la Fundación Adecco, Allergan y la Fundación Retina España con motivo del Día Mundial de la Visión. El estudio ha detectado las necesidades de las personas con discapacidad visual en edad laboral, los problemas que encuentran para acceder al empleo y conservarlo, así como las principales adaptaciones de las que precisan, entre otras cuestiones.


El estudio se basa en 560 encuestas y 23 entrevistas individuales realizadas a personas con discapacidad visual de Madrid vinculadas a la Fundación Retina España.

En España, hay un total de 880.000 personas con deficiencia visual: 730.000 presentan baja visión y 150.000 ceguera total, según la OMS y la ONCE. Los datos de la encuesta arrojan que ninguno de los encuestados tiene menos del 33% de discapacidad y más de la mitad tiene una calificación superior al 66%.

A pesar de esta realidad, un 44% de los encuestados se encuentra trabajando. Esta cifra demuestra que este colectivo tiene una alta tasa de empleabilidad en comparación con otras discapacidades, ya que por ejemplo aquéllos que presentan limitaciones intelectuales no superan el 15% de personas con empleo.

Por otra parte, tan sólo un 5% de los encuestados se encuentra en situación de desempleo, cifra que está muy por debajo de la tasa de paro del total de la población madrileña, que se sitúa en un 20% según la Encuesta de Población Activa (EPA).

Teniendo en cuenta estos datos, podemos afirmar que estamos ante un colectivo que, de momento, muestra unos buenos resultados de contratación.

Sin embargo, cabe destacar la gran cantidad de personal jubilado por motivos de enfermedad: personas que se ven obligadas a dejar sus trabajos y que por tanto quedan incapacitadas laboralmente. Es el caso del 36% de los encuestados.

El nivel formativo no garantiza empleo
Entre los discapacitados visuales no se cumple el precepto de que “a mayor cualificación, mayor probabilidad de obtener empleo.” Pese a que su nivel formativo es muy similar al del resto de la población, llama la atención el hecho de que los ocupados con estudios primarios rozan el 11%, mientras que aquéllos que tienen estudios superiores no alcanzan el 4%.

Esta realidad nos lleva a la reflexión de que la formación no abre necesariamente las puertas del empleo a las personas con discapacidad visual, sino que en muchos casos requiere unas adaptaciones adicionales al puesto de trabajo que no todas las empresas proporcionan, como explicamos en el siguiente epígrafe.

Ayudas y limitaciones
Las empresas tienen que ser conscientes de que si contratan a una persona con discapacidad visual han de facilitarle la adaptación al puesto, lo que implica la necesidad de conocer las necesidades del trabajador contratado.

En esta línea, un 70% de los encuestados declara necesitar ayudas adicionales en su trabajo, frente a un 30% que se defiende bien en su puesto. Sin embargo, un 78% critica que por norma general no ha recibido ayuda de la empresa, frente a un 22% que afirma que sí. Según Luis Palacios, Presidente de la Fundación Retina España: "No estamos ante un problema de contratación y cualificación de la persona discapacitada, sino de adaptación al puesto de trabajo y sensibilización del empresario".

Las principales limitaciones a las que se enfrentan, en un 18% y 17% de los casos, son las que tienen que ver con la utilización del ordenador: la adaptación al mismo y el cansancio visual. Le siguen por igual la necesidad de utilizar el Braille y la dificultad del manejo de la maquinaria específica del puesto de trabajo, con un 13%. Por último un 9% tiene limitaciones a la hora de desplazarse al puesto de trabajo o desenvolverse dentro de la empresa. "En mi trabajo, la maquinaria que utilizo no está adaptada a mi discapacidad y me dificulta el desempeño de mis tareas" – comenta uno de los encuestados.

¿Por qué se encuentran en paro?
Las personas con discapacidad visual se encuentran en paro por motivos similares a los de la población general: finalización de contratos y EREs.

Del total de parados encuestados, destaca el 26% que se halla en esta situación por finalización del contrato y un 18% que considera que ha dejado su puesto de trabajo o inicia una nueva búsqueda por otro empleo mejor.

Le siguen 3 grupos que, por igual, alcanzan un 13%: motivos de baja por enfermedad relacionados con la discapacidad, incompatibilidad con los estudios y despido por regularización de empleo. Finalmente, las causas menos declaradas son: cierre de la empresa, imposibilidad de conciliar la vida familiar y laboral y dificultad para seguir trabajando debido a una importante pérdida visual.

Miedo al rechazo
Es destacable que una de las mayores preocupaciones de las personas con discapacidad visual a la
hora de buscar trabajo se encuentra en la posibilidad de ser discriminado. Los resultados del estudio ponen de manifiesto que a un 46% le preocupa encontrar trabajo, como a cualquier otro ciudadano, pero que un 18% de los encuestados tiene un cierto temor al rechazo en los procesos de selección por su discapacidad. "Está claro que ante una persona con discapacidad visual y otra que no tenga ninguna, van a contratar a la que no tiene"- comenta uno de los encuestados.

En esta misma línea, otro 18% de los participantes comenta que alguna vez se ha sentido discriminado en su búsqueda de empleo. Sin embargo, gran parte de los encuestados (37%) achaca su situación de paro a la crisis económica y no a su discapacidad, frente a un 36% más optimista que declara no encontrar especiales dificultades en su búsqueda de trabajo.

Entidades de inserción laboral, el medio preferido para buscar trabajo
Las vías que más destacan a la hora de buscar trabajo son las inscripciones en bolsas de trabajo en entidades de inserción laboral (37%) que median y ayudan a este tipo de colectivos para encontrar un empleo.

Llama la atención el hecho de que un 82% está recibiendo apoyo laboral de este tipo de entidades pese a que un 36% afirmaba no encontrar dificultades en su búsqueda de empleo.

Trabajos informáticos, los más comunes
La mitad de los encuestados se dedica al desempeño de tareas que tienen que ver con el uso del ordenador, ya sean administrativas o de utilización de programas informáticos concretos. El 20% se dedica a la limpieza, seguido de un 15% que se dedica a la hostelería y un 10% que desempeña cargos directivos.

Llama la atención el alto porcentaje de personal dedicado a labores de oficina/informáticas a pesar de la discapacidad visual. En la entrevista en profundidad comentaron que este tipo de trabajo, en algunos casos, permite adecuar el puesto a sus limitaciones sin solicitar nada a la empresa, ya que se trata de herramientas muchas veces ya instaladas en los paquetes Windows y Office standard. Sin embargo, para deficiencias de mayor grado las herramientas habituales son insuficientes.

Fuente: ASPREH

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