jueves, 6 de enero de 2011

DEGENERACION MACULAR ASOCIADA A LA EDAD...

En la época actual el aumento de la esperanza de vida ha significado también un incremento en la incidencia de enfermedades degenerativas de la retina. La más importante y que puede afectar de manera más grave a la independencia y autonomía de las personas mayores es la Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE).

                                              Imagen: fondo de ojo (con degeneración macular)
La DMAE es una enfermedad de la mácula (la parte central de la retina), que afecta a personas de más de 50 años, aunque la incidencia aumenta a partir de los 70. Se estima que un 30% de la población en esta franja de edad tiene alguna forma de DMAE.
Alrededor de un 15% de los afectados sufre la forma húmeda de la enfermedad, la más grave.

Aunque la DMAE es la primera causa de pérdida severa de visión entre la población de edad avanzada en el mundo occidental, no puede hablarse estrictamente de “ceguera”, ya que, al dañar la mácula, afecta a la “visión fina” (la que permite leer, identificar caras, enhebrar una aguja…), pero no a la visión periférica, por lo que los pacientes, si miran a una persona, no le ven la cara, pero pueden caminar sin tropezar y mantener un aceptable nivel de autonomía.

Factores de riesgo
Como su propio nombre indica, el primer factor de riesgo de la DMAE es la edad. Los factores genéticos y los hábitos tóxicos como el tabaco parecen tener una importante relación en su aparición.

La hipertensión es otro factor que agrava el pronóstico de la enfermedad, que afecta especialmente a la raza caucásica, ya que cuanto más pigmentada es la raza, menor es el riesgo.

Detección precoz
Por lo general, la DMAE suele ser bilateral, es decir, afecta a los dos ojos, aunque no necesariamente siempre es así. Sin em¬bargo, los pacientes que sufren esta patología en un ojo tienen mayor riesgo de que afecte al otro. Cuando empieza la enfermedad en un ojo, el paciente no se da cuenta a no ser que, de forma fortuita, se tape el ojo sano y con el afectado vea las líneas distorsionadas.
 Una prueba muy sencilla que puede hacerse una vez a la semana a partir de los 50 años es taparse primero un ojo y después el otro y mirar líneas rectas: barandillas, el marco de una puerta, etc; si se ve torcido, hay que acudir enseguida al oftalmólogo.

La detección precoz es importante, pues cuanto menos evolu¬cionada está la enfermedad, más probabilidades hay de que el tratamiento sea efectivo y detenga el empeoramiento de la visión.

Tratamientos
Los tratamientos para ralentizar el avance de la DMAE húmeda han ido evolucionando poco a poco, consiguiendo cada vez mejores resultados.

Algunos se han quedado por el camino, como la radioterapia y, prácticamente, la termoterapia, que hoy casi no se utiliza. De los históricos, sí se mantiene la fotocoagulación con láser, pero sólo en casos determinados.

Una técnica cuyo descubrimiento supuso un avance muy importante en el tratamiento de esta enfermedad es la terapia fotodinámica con verteporfina, que se sigue utilizando de forma coadyuvante.

En la actualidad, el tratamiento de primera elección son los fármacos antiangiogénicos (anti-formación de vasos). Se trata de unos nuevos medicamentos que actúan inhibiendo las moléculas que dan la señal de hacer crecer los nuevos vasos sanguíneos (neovasos) que perjudican la retina.
Estos medicamentos son el Pegaptanib sódico (Macugen), el Ranibizumab (Lucentis) y el Bevacizumab (Avastin); este último no ha sido aceptado por el Ministerio de Sanidad para su uso intraocular.

El tratamiento se realiza inyectando dentro del ojo una pequeña cantidad del medicamento en, al menos, tres ocasiones con un mes o mes y medio de intervalo entre ellas. Durante este periodo se realizan controles de visión y de la actividad de la DMAE.

La eficacia preventiva de las vitaminas
Por lo que se refiere a la DMAE atrófica o seca, la forma más benévola y frecuente de la enfermedad –afecta a cerca del 80% de los pacientes con DMAE-, no existe tratamiento, aunque la administración de fármacos antioxidantes, básicamente vitaminas, consigue que el avance de la enfermedad hacia formas graves exudativas sea menor.

Más información:
Centro Ocular Oftalmedic
Teléfono 971 73 00 55
http://www.oftalmedic.com/
Dr. Francisco Vega
Oftalmólogo. Centro Ocular Oftalmedic

http://www.oftalmedic.com/es/magazine/degeneracion-macular-asociada-a-la-edad.pdf

No hay comentarios:

Publicar un comentario