"Perdí la mitad de la visión en el ojo derecho mientras paseaba"
"Al principio me afectó tener que llevar una prótesis"
El glaucoma afecta a entre el 1,5 y el dos por ciento de la población, es la segunda causa de ceguera en el mundo y se calcula que la mitad de las personas que lo padecen no están diagnosticadas.
El glaucoma es una enfermedad ocular silenciosa y progresiva que, de no atajarse a tiempo con prevención y los medios adecuados, puede derivar en la pérdida total de visión. Ese fue el caso de Ana Abad Corral, una viguesa de 46 años a quien un deterioro avanzado del nervio óptico le llevó en 1997 a perder el ojo derecho. Con motivo de la Semana Mundial del Glaucoma y la exposición de pintura organizada por la Asociación Gallega para la prevención de la enfermedad en el centro comercial Gran Vía, Abad cuenta cómo vive una de las enfermedades crónicas oculares más comunes y desconocidas del mundo.
–¿Cuándo le diagnosticaron la enfermedad?
–No lo supe hasta que perdí la mitad de la visión en el ojo derecho hace 13 años. Antes de que me afectase la enfermedad yo acudía con frecuencia al oftalmólogo y hacía controles regulares porque tenía miopía, pero un día, paseando por la calle, noté que perdía visibilidad en el lado derecho. Ese año me sometí a seis operaciones, pero terminé perdiendo el ojo. Ahora uso una prótesis.
–El glaucoma es una enfermedad frecuente pero desconocida ¿Cómo recibió en 1997 la noticia de lo que padecía?
–Al principio me dijeron que era un desprendimiento de retina y no fue hasta varias intervenciones después, en el hospital de Santiago al que me remitieron desde Vigo, cuando me informaron de que lo que realmente tenía era glaucoma. Reconozco que cuando me enteré no me sonaba de nada.
–¿No había tenido ningún síntoma previo?
–No, es frecuente que antes de parecer el glaucoma no tengas ningún síntoma. A mí sólo me dolía el ojo, pero era un dolor tolerable. Puedes estar meses así antes de que la enfermedad te haga perder visión de una manera evidente.
–En materia de prevención, ¿sigue algún tipo de tratamiento para evitar que le afecte al ojo izquierdo?
–Lo más adecuado, que es lo que yo hago, es hacerse una revisión anual o dos si padeces miopía. También es importante mantener controlada la tensión ocultar, porque es uno de los grandes factores desencadenantes del glaucoma.
–¿Encontró en su momento la atención médica adecuada a esta enfermedad?
–Antes se limitaban a darte unas gotas de por vida para solucionar el problema, ahora hay revisiones periódicas e incluso pastillas para la tensión que, si sabes usar y conoces tu ojo, pueden ayudarte a bajar la tensión de manera automática. Incluso en la atención médica la cosa ha cambiado: yo tuve que ir a Santiago para que me tratasen mientras ahora tengo un especialista en Menxoeiro y sé que no es el único en la ciudad. Parte de esos avances, sobre todo en lo referente a la información y prevención, se debe a la Asociación Galega Glaucoma.
–¿Le afecta la enfermedad en su día a día?
–Cuando un ojo va perdiendo la vista se vuelve poco a poco blanco y ese proceso duele. A parte de eso lo único que me afectó a nivel psicológico fue tener que usar una prótesis, pero es algo a lo que tienes que mentalizarte. Ahora mismo llevo una vida completamente normal.
Fuente: http://www.farodevigo.es/
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