RETOS QUE SE SUPERAN!!!

Cuantas veces se nos presentan en la vida una serie de retos, en muchas ocasiones apetecibles y de nuestro interés, para probar nuestro afán de superación continua. Cuando esto ocurre, si es con una persona con discapacidad extraña y sorprende mucho más, al pensar que lo tienen más difícil. Pero…, ¿no ponemos la barrera antes de pensar que se puede conseguir el objetivo?

Dos ejemplos de personas ciegas nos van a ilustrar perfectamente de que todo se puede conseguir.

Ania Miner, Ibon Casas, Ana Mujika y Juan José Guirado ante su reto.

El primer caso se trata de cuatro personas ciegas, Ania Miner, Ibon Casas, Ana Mujika y Juan José Guirado, todos ellos ciegos, lo que no fue óbice para que realizaran una travesía en velero por el Cantábrico. El pasado día 6 de septiembre salieron de Zumaia para navegar hasta el puerto marítimo del Abra en Las Arenas, en la desembocadura de la ría del Nervión. El objetivo del proyecto fue demostrar a la población que los invidentes pueden llevar a cabo tareas que casi nadie esperaría.
Todo comenzó por una idea de Floren Probanza, quien dirige la escuela náutica de su mismo nombre. Su intención era enseñar navegación a personas invidentes, cosa que hizo en junio a los cuatro protagonistas. Tan ilusionados acabaron los aprendices, que el siguiente paso solo podía consistir en aplicar sus nuevos conocimientos al mundo real.

Y así es como finalmente zarparon a las 9.00 de la mañana de ese día, antes de la pleamar, los cuatro navegantes acompañados de su maestro Floren Probanza y un voluntario amigo suyo, rumbo al puerto del Abra, al que llegaron al atardecer. El velero en el que viajan es un Beneteau Oceanis de 44 pies (13,70 metros) de eslora, propiedad de la Escuela Náutica de Probanza. Tras pasar la noche en la nave, visitaron la Escuela Superior de Náutica de Portugalete y el Museo Marítimo de Bilbao, y zarparon sin problemas de regreso al puerto deportivo de Zumaia al día siguiente de la estancia allí.
El otro caso a destacar es el de Juan Pedraza, montañero y atleta, primer participante discapacitado en la singular prueba que se disputa en Lanaja (Aragón).

Juan Pedraza competirá contra un caballo.

Lo suyo son los retos. Alguien le dijo que no podría practicar el montañismo y ha conseguido pisar la cumbre de algunos de los picos más altos del mundo, entre ellos, Aconcagua (Argentina), Kilimanjaro (Tanzania) o Monte Ararat (Turquía); y ahora, resulta que ha oído que nadie puede con la velocidad de un caballo y después de dos años intentándolo, ha conseguido hacerse un sitio en el equipo de relevistas del popular desafío hombre contra caballo de Lanaja.

Juan Pedraza, vecino de Monzón, es invidente desde los 18 años de edad y, justo 30 después, será uno de los cuatro atletas invitados a la decimotercera edición de esta singular prueba deportiva, que se celebra cada año en la localidad de Lanaja (Los Monegros) y que, por primera vez, contará con un participante discapacitado. “Tengo una gran ilusión, ya que me permite insistir en mi afán de superación y plantearme un nuevo reto”, afirma Pedraza. Y eso que cada vez le quedan menos. A su faceta como montañero, hay que añadir las medallas obtenidas a nivel nacional en las pistas de atletismo, la destreza sobre la bicicleta o los esquís e, incluso, el hecho de que sea cinturón marrón de judo.

Aunque adelantarse al caballo en la línea de meta resulta muy complicado, la victoria ya está asegurada. Y es que el corredor insiste en que el reto es “participar y ocupar un puesto en el equipo, es decir, contribuir, al igual que el resto de corredores, a la conservación de esta peculiar tradición”. Para ello, asegura que combatirá el poderío físico del equino con “afán de superación, esfuerzo e ilusión”.

Queda todo dicho con estos ejemplos, y es que las barreras insisto una vez más, nos las creamos muchas veces en la cabeza y no son tan reales e imposibles de solventar. Con esfuerzo, dedicación, técnicas precisas y buscando el camino adecuado para llegar al final al objetivo, se consigue romper una vez más cualquier barrera y vivir la satisfacción de haber conseguido superar el reto.

Fuente: http://feisbuknius.com/retos-superan-mariano-fresnillo-invidente-pero-visible/