Imagen: foto del niño.
Dylan Viale, se ha convertido en una figura destacada de Internet por sus aportes a la integración de personas con capacidades diferentes.
El niño, ideo el video juego para poder compartir con su abuela ciega sus horas de diversión.
“¿Cómo puedo crear algo que ella también disfrute?” se preguntaba este pequeño. Fue así como creo “Quacky’s Quest” un juego que consiste en una serie de laberintos que al desplazarse por sus pasillos emite sonidos. Estos advierten al jugador si va por el camino correcto al generar sonidos de una caja registradora, si uno avanza por el camino correcto; o sonidos tétricos su uno se desvía del por caminos que no llevan a ningún lado.
A Dylan le preocupaba que su abuelita pudiera perderse al regresar una y otra vez por el laberinto, asunto que soluciono eliminando los retrocesos.
La trama del juego se reduce a un pequeño pato animado que tiene que buscar entre los laberintos el huevo de oro. Los caminos correctos están repletos de diamantes y los erróneos tienen murciélagos y cartuchos de dinamita. Todos emiten algún sonido al pasar sobre ellos o acercarse.
Para crear este novedoso pasatiempo, el niño debió familiarizarse con una herramienta llamada Gamemarker, que permite diseñar de manera rudimentaria videojuegos.
Este invento sencillo y práctico permite integrar a miles de personas invidentes al universo de los videojuegos.
Una vez finalizado todas pruebas de jugabilidad, Dylan presentó su inusual juego en la feria de ciencias de su colegio. En el mismo consiguió no solo el primer premio, sino también, una popularidad que no esperaba.
Pero lo que mas feliz pone a este niño es poder compartir con su abuelita Sherry la pasión por los juegos electrónicos.
“Ella ya no estará más sola en una silla mientras yo juego. Ahora jugamos juntos” Expreso muy emocionado Dilan Viale.
Fuente: http://jujuyalmomento.com.ar/?page=ampliada&id=8476
El niño, ideo el video juego para poder compartir con su abuela ciega sus horas de diversión.
“¿Cómo puedo crear algo que ella también disfrute?” se preguntaba este pequeño. Fue así como creo “Quacky’s Quest” un juego que consiste en una serie de laberintos que al desplazarse por sus pasillos emite sonidos. Estos advierten al jugador si va por el camino correcto al generar sonidos de una caja registradora, si uno avanza por el camino correcto; o sonidos tétricos su uno se desvía del por caminos que no llevan a ningún lado.
A Dylan le preocupaba que su abuelita pudiera perderse al regresar una y otra vez por el laberinto, asunto que soluciono eliminando los retrocesos.
La trama del juego se reduce a un pequeño pato animado que tiene que buscar entre los laberintos el huevo de oro. Los caminos correctos están repletos de diamantes y los erróneos tienen murciélagos y cartuchos de dinamita. Todos emiten algún sonido al pasar sobre ellos o acercarse.
Para crear este novedoso pasatiempo, el niño debió familiarizarse con una herramienta llamada Gamemarker, que permite diseñar de manera rudimentaria videojuegos.
Este invento sencillo y práctico permite integrar a miles de personas invidentes al universo de los videojuegos.
Una vez finalizado todas pruebas de jugabilidad, Dylan presentó su inusual juego en la feria de ciencias de su colegio. En el mismo consiguió no solo el primer premio, sino también, una popularidad que no esperaba.
Pero lo que mas feliz pone a este niño es poder compartir con su abuelita Sherry la pasión por los juegos electrónicos.
“Ella ya no estará más sola en una silla mientras yo juego. Ahora jugamos juntos” Expreso muy emocionado Dilan Viale.
Fuente: http://jujuyalmomento.com.ar/?page=ampliada&id=8476
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