- Juan Carlos Martínez Moral, Presidente del Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas, recuerda que “el picor, quemazón, enrojecimiento, fotosensibilidad, sensación de cuerpo extraño y lagrimeo excesivo son los principales síntomas que alertan de la presencia de conjuntivitis”.
- El cloro y otras sustancias químicas presentes en el agua de las piscinas pueden provocar irritaciones.
Madrid, mayo de 2012.- El buen tiempo ya está aquí y, con él, aumenta el número de horas que pasamos al aire libre. Esto lleva aparejado un incremento de los episodios de irritación o enrojecimiento ocular, causados, entre otros factores, por las alergias estacionales o por la exposición al agua de la playa y, especialmente, de la piscina. Estos síntomas pueden desembocar en diversos problemas oculares, siendo la conjuntivitis uno de los más comunes.
“Picor, quemazón, enrojecimiento, fotosensibilidad, sensación de cuerpo extraño y lagrimeo excesivo son síntomas que alertan de la presencia de conjuntivitis”, señala Juan Carlos Martínez Moral, Presidente del Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometrista. La clave para prevenirla es extremar la higiene, sobre todo en el caso de los usuarios de lentes de contacto, las personas alérgicas o que padecen ojo seco y, especialmente, los niños. “Además, el uso de gafas de sol contribuye a prevenir muchos casos de conjuntivitis y otras condiciones oculares”, añade Martínez Moral.
La conjuntivitis es una inflamación o infección de la conjuntiva relativamente frecuente. Suele estar causada por una infección vírica o bacteriana o bien puede deberse a una reacción alérgica a agentes irritantes en el aire (como el polen y el humo), al cloro y otras sustancias químicas del agua de las piscinas o a los componentes de cosméticos u otros productos que entran en contacto con nuestros ojos.
Alergias e infecciones
En función de la causa subyacente, las conjuntivitis se clasifican como:
• Conjuntivitis alérgica: Es muy frecuente en personas propensas a las alergias estacionales que, en algún momento, entran en contacto con una sustancia que desencadena una reacción ocular.
• Conjuntivitis infecciosa: Las dos formas más comunes son la bacteriana y la vírica:
- La conjuntivitis bacteriana es una infección causada, en la mayoría de las ocasiones, por bacterias presentes en la propia piel o sistema respiratorio. La infección también puede ser transmitida por los insectos, el contacto físico con otras personas, una higiene deficiente (de ahí la importancia de no tocarse los ojos con las manos sucias) o por el uso de maquillaje o productos faciales contaminados.
- La conjuntivitis vírica, relacionada con el resfriado común, suele transmitirse mediante la exposición al estornudo de personas con infecciones respiratorias.
• Conjuntivitis tóxica: Suele estar causada por agentes irritantes como la polución presente en el aire, el cloro de las piscinas u otras sustancias nocivas.
Especial cuidado en los usuarios de lentes de contacto
Los usuarios de lentes de contacto son uno de los colectivos que deben extremar las precauciones con la llegada del buen tiempo. “Especialmente en esta época, resulta fundamental seguir las recomendaciones del óptico-optometrista en cuanto al cuidado de las lentes de contacto”, recuerda Juan Carlos Martínez Moral.
En el caso de padecer alergias, conviene evitar los ambientes caracterizados por el calor, la sequedad o el polvo y las actividades al aire libre, como cortar el césped, ya que las diminutas partículas de hierba pueden quedarse atrapadas tras la lente, provocando incomodidad. Y a la hora de bañarse en el mar o la piscina, la mejor precaución es quitarse las lentes de contacto para evitar que las bacterias se queden atrapadas entre el ojo y la lente.
¿Cómo prevenir la conjuntivitis?
Para minimizar el riesgo de conjuntivitis, el Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas recomienda tener en cuenta una serie de consejos:
- 1. Utilizar gafas para nadar y bucear y evitar el contacto de los ojos con el agua.
- 2. No tocar o frotarse los ojos.
- 3. Lavarse las manos con frecuencia.
- 4. Cambiar las toallas diariamente y procurar no compartirlas con otras personas.
- 5. Llevar gafas de sol para protegerse del polvo y otras partículas en suspensión.
- 6. No usar los cosméticos de otra persona ni demás objetos para el cuidado personal.
Además, en el caso de padecer conjuntivitis alérgicas, se recomienda:
- Evitar exponerse a ambientes con polvo, a animales domésticos o a agentes irritantes que agraven los síntomas (humo, cloro de piscinas, etc.).
- Limpiar y aspirar frecuentemente las superficies de la casa para eliminar los agentes alérgenos.
- Mantener cerradas las ventanas y las puertas en los días en que se concentre mucho polen en el ambiente.
- Mantener subidas las ventanillas cuando se viaje en coche.
- No salir a pasear por el campo o por parques, donde suele haber una mayor concentración de polen.
- Utilizar gafas para montar en bicicleta.
- Comprar aparatos de aire acondicionado que dispongan de filtros específicos para el polen y humidificadores.
- Ante cualquier problema o duda, consulta con tu óptico-optometrista.
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