El Dr. Tomás Ortiz, profesor de la Universidad Complutense de Madrid lleva más de 15 investigando en un método revolucionario que puede ayudar a más de 80.000 ciegos en toda España. Se trata de un prototipo VITACT al alcance de todos que transforma señales visuales en señales táctiles, con lo que mejora la capacidad de los invidentes para comprender su entorno, gracias a la transmisión de estímulos específicos.
En una entrevista realizada por Manuel Cerdán en la Televisión de Castellón al Dr. Tomás Ortiz y a Liliana Renau, profesora de infantil hasta que perdio la vista hace seis años, se explica en qué consiste esté sistema y cómo puede mejorar la vida cotidiana de los invidentes. Estas son algunas cuestiones surgidas en dicho encuentro:
-¿Es un milagro o ciencia?
-Es ciencia aunque parezca un milagro.
Mediante miles de puntos que se pueden estimular en la palma de la mano y a través de una video cámara que capta la imagen externa logramos que esa imagen externa a través de unos algoritmos llegue al cerebro. Ahora ya no es necesario tocar para ver. Con este sistema lo que hacemos es que la videocámara capta la imagen y la transmite al estimulador táctil que se coloca en la palma de la mano.
-¿Devuelve la vista a los invidentes?
-No, pero les facilita su vida cotidiana.
-¿Cree que habrá reticencia por parte del colectivo de invidentes. Se lo creen?
-Van a dar saltos de alegría incluso hasta los que tengan un resto visual. Es cierto que los perros y el bastón ayudan, pero qué pasa si tropiezas con un toldo. En la calle hay muchos obstáculos. Va a significar un antes y un después.
-¿Cómo participa y por qué Marina d´Or en este proyecto?
-La Fundación Marina d´or ha colaborado mediante una beca para desarrollar este proyecto en niños ciegos de la Comunidad Valenciana y va a colaborar para difundir este conocimiento durante las jornadas previstas para el mes de marzo.
La idea de darlo a conocer en Marina d´Or es porque es más fácil enseñar un prototipo, ver cómo funciona y la ganancia que tienen que explicarlo. Vale más tocarlo que escucharlo.
-¿Cuál es el coste económico de este sistema?
-Hasta que acabemos la investigación que será el próximo año los invidentes que participan en el proyecto lo tienen todo gratis. A partir del año siguiente cuando exista el prototipo suponemos que incluyendo el sowfare de aprendizaje saldrá por unos 2.000 o 3.000 euros.
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