viernes, 15 de marzo de 2013

AMBLIOPIA, OJO VAGO...

Ambliopía u ojo vago -¿Qué es? Lo que nadie explica.

Muchas de las peticiones de información que recibo diariamente mediante llamadas o correos son del tipo:

“Hola Rosa, tengo un/a niño/a de X años que le han detectado ojo vago y lleva X tiempo usando parche. Ya está cansado/a de llevarlo y es una lucha ponérselo todos los días. Al principio mejoró rápidamente pero se ha estabilizado sin llegar al 100% de agudeza visual. El médico ya no nos da ninguna otra opción más que seguir con el parche…” 

“Hola Rosa, tengo un/a niño/a de (más de) 8 años que le han detectado ojo vago recientemente y el oftalmólogo nos ha dicho que con esa edad es demasiado tarde y que no pueden ayudarle (básicamente porque ya con 8 años el trauma psicológico del parche –que es su única opción- es considerable).” 

“Hola Rosa, tengo un/a niño/a de X años que le detectaron ojo vago hace unos años y ha estado utilizando parche. Con él alcanzó el 100% pero notamos que su visión no está del todo bien. Es muy torpe, se golpea con las cosas, tiene muy mala letra, le cuesta la lectura y rendir en el colegio,…” 

“Hola Rosa, a mi hijo/a de X años le detectaron ojo vago hace un par de años y desde entonces lleva usando parche. En el transcurso de ese tiempo, hemos visto como al ganar agudeza visual de uno ojo, disminuía la agudeza visual del otro que llevaba tapado. Por ello, nos han ido cambiando la pauta y alterando el parche de ojo, sin conseguir grandes avances. Le ha salido hipermetropía, que ha ido aumentando. Y le ha aparecido un estrabismo que antes no tenía. Mi hijo/a ya está cansado/a de llevar parche y es una pelea constante ponérselo cada mañana y le entiendo. Nunca nos han explicado nada y hemos hecho a rajatabla lo que nos han mandado, pero no acaba de mejorar todo lo que esperamos y espera el médico, y queremos saber ver si la terapia visual podría ayudarle. Los médicos nos dicen que es perder el tiempo pero creo que ya hemos perdido suficiente tiempo con el parche.” 

 E incluso adultos me cuentan:

“Hola Rosa, tengo X años, de niño/a estuve utilizando parche durante 2-3 años y ya no volví a revisarme (algunos de estos adultos tienen incluso estrabismo, y algunos han pasado por cirugía para alinear los ojos). El caso es que siempre he notado que me cuesta hacer algunas cosas que a otra gente les resulta fácil: Conducir, adelantar, aparcar, cualquier cosa que requiera coordinación fina como meter la llave en una cerradura o enhebrar una aguja, me canso rápido con el ordenador, y cada vez más, etc. Dándole vueltas a esto, recientemente he vuelto al oftalmólogo, y me comentó que “lo mío ya no tiene solución”. Me niego a pensar de esa manera y me gustaría saber si tengo otras opciones.”

 Entre el 2 y el 4% de la población padecen OJO VAGO o AMBLIOPÍA. Pero lo que no he conseguido encontrar es cuánta de esa población se detecta precozmente entre los 3 primeros años de vida para poder ofrecerles una mejor y más rápida solución.

¿QUÉ ES?

La ambliopía se define como una disminución de la agudeza visual sin que exista ninguna lesión orgánica que la justifique. Puede tener un defecto refractivo (miopía, hipermetropía o astigmatismo) que no justifica esa pérdida de visión, es decir, aún llevando la mejor graduación, no alcanza el 100% de agudeza visual de lejos y/o de cerca; y puede ser BILATERAL, es decir, de uno o de ambos ojos.

Pero esta definición no acaba de convencerme porque se queda coja. En el Journal de la Royal Society of Medicine (JRSM) lo definen mejor como: “Alteración del desarrollo visual normal que afectará a la maduración de las diferentes funciones visuales con cambios estructurales asociados en las vías visuales y el cortex, originando una ambliopía”. “Esta afecta no sólo a la agudeza visual sino también a habilidades visuales como sensibilidad al contraste, color, percepción de movimiento y patrones, visión binocular y estereopsis (visión 3D)”.

Cuando unos padres llegan a mi consulta, perdidos porque nadie les ha explicado nada y porque en internet lo único que aparece es que cuando hay un ojo vago la agudeza visual es inferior al 100%, ESTA ES SU ÚNICA META A CONSEGUIR, Y NO DEBE SER ASÍ.

Para los oftalmólogos cuyo único tratamiento que hacen es el pasivo mediante “oclusión con parche”, su única meta es que ambos ojos lleguen a ver el 100% DE AGUDEZA VISUAL. PERO ESTO NO ES TENER BUENA VISIÓN, SÓLO ES VER MÁS CLARO.
Si al niño le quitan el parche, el ojo vago “sigue siendo vago” porque principalmente miran por su ojo dominante. Su cerebro no sabe ver de otra manera. Y cuando pasa el tiempo después de retirar el parche, se observa cómo de nuevo la agudeza visual del ojo vago vuelve a disminuir (afortunadamente no del todo), PERO ESTO SIEMPRE OCURRE.

El motivo es muy sencillo: Cuando estamos ante un ojo vago, no sólo es vago porque no vea claro o no alcance el 100% de agudeza visual en lejos Y EN CERCA (que de esto muchas veces se olvidan y en los niños es primordial alcanzar también el 100% de cerca, porque la mayoría de sus actividades las harán en cerca), sino porque ES VAGO EN EL RESTO DE LAS HABILIDADES VISUALES. Es decir,

  • Movimientos oculares muy imprecisos (seguimientos y sacádicos). 
  • Capacidad de enfoque reducida, porque ese ojo nunca se ha esforzado por ver en una tarea cercana. 
  • Consciencia periférica reducida al no utilizarlo. 
  • Ausencia o disminuida la capacidad para converger y diverger con ambos ojos como un equipo. 
  • Ausencia de visión 3D porque ambos ojos NUNCA han trabajado JUNTOS. 
  • Pobre coordinación gruesa y fina. 
  • Incorrecta localización espacial. 
  • Mal procesamiento de la información visual (habilidades perceptuales no desarrolladas), dado que el ojo dominante era el que recibía la información visual principalmente. 
  • Etc. 


 Al ver borroso con el OJO VAGO el cerebro ha aprendido a ignorar este ojo y no ha desarrollado el resto de las HABILIDADES VISUALES Y PERCEPTUALES.
Por tanto, el parche DE FORMA PASIVA, no las estimula directamente, y lo más importante: No “enseña a trabajar a ambos ojos juntos” para que se “enganchen” y puedan funcionar AMBOS OJOS A LA VEZ CON VISIÓN BINOCULAR. SÓLO CONSIGUIENDO ESTO, TODO LO QUE GANE EL OJO VAGO, NO LO PERDERÁ. Esto se consigue a través de la TERAPIA VISUAL.

A nivel cerebral existe un mecanismo de competitividad llamado “rivalidad retiniana” entre ambos ojos en las ambliopías unilaterales (cuando sólo uno de los ojos es vago) que favorece la inhibición del ojo vago: ante una buena imagen y menos esfuerzo para conseguirla por parte del ojo bueno, el cerebro inhibe la imagen del otro ojo. Aunque mejoremos la nitidez (agudeza visual) de la imagen del ojo vago, si en el resto de habilidades no mejora, esa competencia sigue haciendo que el cerebro prefiera la del ojo bueno y que el ojo vago siga sin desarrollarse completamente. La terapia estimula todas estas habilidades inmaduras para desarrollar una igualdad entre ambos ojos.

Por esto, los niños (y adultos) con ojo vago, tienen un rendimiento inferior a sus compañeros, tiene que conseguir lo mismo trabajando sólo con un ojo, el esfuerzo es el doble y se cansan antes, y su rendimiento se ve afectado al no haber desarrollado su visión eficazmente.

Muchos padres me consultan por los problemas de rendimiento escolar de su hijo y después de un rato dándome información, de soslayo me cuentan que tiene un ojo vago. Estos padres por lo general no se dan cuenta de lo difícil que es funcionar sólo con un ojo y lo que afecta al rendimiento escolar, POR MUY BIEN QUE VEA EL “OJO BUENO”. Su hijo está jugando un partido de futbol a la pata coja y hasta que no se les explica todo esto, no lo relacionan y no entienden el gran esfuerzo que hace su hijo diariamente para sacar sus estudios. Y que es precisamente el ojo vago, el causante de sus problemas.
FUENTE: http://rosavision.blogspot.com.ar/2013/02/ambliopia-u-ojo-vago-definicion-lo-que.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario