Los tratamientos para la degeneración macular húmeda marcaron una diferencia en la cantidad de estadounidenses que pierde la visión e ingresa a hogares de cuidados especiales.
Dos economistas de Duke University estudiaron la evolución de los beneficiarios de Medicare con esa enfermedad ocular y observaron que aquellos que recibieron el diagnóstico después de la aparición de los fármacos anti-VEGF eran menos propensos a quedar ciegos y a tener que ser internados en hogares de cuidados especiales.
"Por lo menos, hallamos la manera de manejar esta enfermedad tan común y horrible que afecta a los más grandes", dijo el autor principal, Frank Sloan.
La degeneración macular asociada con la edad (DMAE) es la principal causa de ceguera en Estados Unidos en los mayores de 65 años. La mayoría de los pacientes desarrollan la forma seca de la enfermedad, pero el 10 por ciento padece la forma húmeda, que avanza más rápidamente.
Los tratamientos anteriores no eran muy efectivos para la DMAE húmeda. A mediados de la década pasada, los cirujanos especializados en retina comenzaron a utilizar inyecciones de inhibidores del factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF, por su sigla en inglés).
Los autores revisaron las prestaciones de Medicare del período 1994-2011 para conocer cómo habían evolucionado y si habían ingresado a hogares de cuidados especializados los pacientes con DMAE húmeda tratados con los métodos anteriores y los nuevos fármacos anti-VEGF, como ranibizumab (Lucentis) y bevacizumab (Avastin).
El equipo descubrió que los anti-VEGF disminuyeron un 41 por ciento la pérdida de la visión y un 46 por ciento la pérdida visual grave y la ceguera con respecto de los tratamientos más antiguos.
Además, los pacientes tratados con anti-VEGF eran un 19 por ciento menos propensos a ingresar a hogares de cuidados especializados durante los dos años de seguimiento que los que habían recibido las terapias antiguas, según publica el equipo en JAMA Ophthalmology.
Los tratamientos nuevos estarían cambiando la forma en que algunos médicos tratan la DMAE húmeda.
"Solíamos decir que era mejor tener la forma seca de la enfermedad porque tendía a ser más leve y a avanzar más lentamente que la forma húmeda, que es de rápida aparición y causa una pérdida visual más grave", dijo el doctor Michael Stewart, jefe del Departamento de Oftalmología de la Clínica Mayo, Jacksonville, Florida, y que no participó del estudio.
Para él, este tipo de resultados cuestionan la vigencia de los enfoques terapéuticos más antiguos ante la efectividad de los fármacos anti-VEGF.
"Estamos conservando una buena visión en la mayoría de los pacientes que atendemos", aseguró Stewart, para quien esos nuevos fármacos revolucionaron el manejo quirúrgico de esos pacientes.
Recordó también la importancia del diagnóstico temprano para conservar la visión.
FUENTE: JAMA Ophthalmology, 23 de enero del 2014.
http://vidayestilo.terra.com.ar/salud/los-farmacos-anti-vegf-evitan-la-ceguera-y-el-ingreso-a-hogares-de-cuidados-especiales,f560c874c0fd3410VgnCLD2000000dc6eb0aRCRD.html
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