Dos jóvenes ciegos han circulado este jueves por el circuito de Playa Major de Sanxenxo (Pontevedra) en un prototipo de coche sin conductor desarrollado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Conocido como Platero, el vehículo está equipado con un ordenador conectado a los frenos, a la palanca y al volante, y consta de un GPS diferencial, que permite calcular la ruta exacta o seguir las direcciones que introduce el usuario. Así lo explicó a Servimedia Teresa de Pedro, investigadora del Centro de Automática y Robótica del CSIC que ha desarrollado el prototipo.
Según afirmó, el objetivo de este vehículo es que “viaje sin conductor”, y para ello también se puede equipar con otros sensores como cámaras de visión y láseres, a fin de detectar obstáculos, otros automóviles, peatones y cambios de semáforo.
Buena fe de que Platero viaja perfectamente sin conductor la dan Lorena Fernández y Cristian Giráldez, que acaban de completar una vuelta entera al citado circuito de cars, dentro de la prueba organizada por el Departamento de Automoción del Instituto de Educación Secundaria de Vilalonga de Sanxenxo.
De 23 y 20 años respectivamente, ambos jóvenes son ciegos totales, y gracias a Platero han podido circular sin problemas, pues a parte de introducir la orden (acción que ejecutó un técnico del CSIC), ellos no han tenido que hacer nada.
Fue el director del Centro de Recursos Educativos de la ONCE en Pontevedra, José Ángel Abraldes, quien promovió su participación en la prueba.
En declaraciones a Servimedia, Abraldes apuntó que la noticia de la próxima celebración del evento le interesó mucho porque “los ciegos son potenciales usuarios de este vehículo”, así que se puso en contacto con el instituto promotor y con el CSIC para que los jóvenes participasen en la demostración.
A su juicio, “ha sido una experiencia increíble, pues el coche realmente iba solo”, y sus dos exalumnos mantienen la misma opinión. Con una duración de unos dos minutos, el viaje de Platero ha terminado exactamente en el punto previsto, tras realizar varias curvas cerradas y maniobras de gran precisión, con un error estimado de apenas 50 centímetros.
De Pedro precisó que de momento, solo se está probando un prototipo, “exactamente un programa instalado en un Citroen. Sin embargo, recordó que compañías como Google están en lo mismo, y que quizás para 2020 una tecnología similar podría estar ya en el mercado.
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