lunes, 29 de diciembre de 2014

ANTEOJOS PARA CONDUCIR?

Cada vez proliferan más los anuncios de lentes que prometen milagros visuales, gafas que mejoran la visión en condiciones de poca visibilidad, algunas incluso se recomiendan para conducir por la noche. Por otro lado, está el tema de las gafas de sol; hay tal variedad de filtros en ellas que es complicado saber cuáles son las más recomendables para conducir. Por último, ¿qué pasa con los que necesitamos gafas graduadas? ¿Existen lentes específicas para conducir?


La multitud de gafas que existen en la actualidad pueden hacer difícil elegir las más apropiadas para conducir.
Me he propuesto responder a todas estas cuestiones y, como de óptica sólo sé lo que estudié en física sobre difracción,refracción, principio de Fresnel-Huygens y cosas similares (que no me sirven de mucho para el problema en cuestión), he acudido a los que más experiencia pueden tener en este terreno. He buscado asesoramiento de ópticos profesionales (Ópticas Sánchez Rubal), a quienes agradezco la ayuda prestada para este reportaje.

Cuál es la mejor gafa de sol para conducir: el color importa

La contundencia con la que han respondido a esta pregunta no deja lugar a dudas: lentes polarizadas, así de claro. Este tipo de filtro evita los molestos reflejos que restan calidad a nuestra visión. Hacer el ejercicio para comprobarlo es tan fácil como poner un papel blanco sobre el salpicadero del coche un día soleado. El reflejo que produce en el parabrisas nos molestará bastante; sin embargo, con las gafas de sol polarizadas se eliminará por completo este problema. También se reducen los destellos que provocan algunas molduras o la luz solar cuando incide con cierto ángulo sobre la luneta trasera del coche que nos precede o sobre el asfalto mojado.

Este sencillo montaje permite comprobar las ventajas de las gafas polarizadas.
Que disminuyan los reflejos no significa que sea recomendable conducir con ellas en “horario nocturno” para evitar que nos deslumbren los faros de otros vehículos; todo lo contrario: en ningún caso se debe conducir por la noche con gafas polarizadas ya que, al no haber luz solar, no hay nada que polarizar.
Dentro de las gafas de sol existen varios niveles de filtros solares. Algunos están directamente prohibidos para conducir, por lo que debemos prestar atención a este apartado:
§  Claras, nivel 0: transmiten entre el 80% y el 100% de la luz. Están permitidas para conducir, pero apenas nos protegerán los días de más sol. Sólo son recomendables en condiciones de poca claridad, días nublados, etc.
§  Ligeramente coloreadas, nivel 1: transmiten entre el 43% y el 80% de la luz. Están permitidas para conducir, pero siguen sin proteger nuestros ojos de los días más claros o del sol bajo.
§  Medianamente coloreadas, nivel 2: transmiten entre el 18 y el 43% de la luz. Ya empiezan a protegernos los días soleados y claros. Están autorizadas para conducir.
§  Oscuras, nivel 3: transmiten entre el 8 y el 18% de la luz. Son recomendables para días muy claros y están permitidas para conducir.
§  Muy oscuras, nivel 4: transmiten entre el 3 y el 8% de la luz. Recomendables para esquiar, deportes acuáticos, etc, pero su uso está prohibido para conducir y es sancionable.
El color del filtro de la gafa de sol también influye. En general, es recomendable utilizar filtros que mantengan los colores lo más naturales posible para distinguir bien las luces de freno, indicadores de dirección, semáforos, señales de tráfico, etc.

El color del filtro de la gafa de sol es importante para mejorar la visión al conducir.
En ese sentido, los más recomendables son los cristales grises o ligeramente azulados. Los amarillos no son adecuados en los días claros porque aumentan la luminosidad y estresan el ojo. Los marrones pueden darnos un poco más de luminosidad y proteger el ojo en las horas del día conmenor intensidad de luz.
Con todos estos datos, tenemos que las gafas de sol más recomendables para conducir son las polarizadas, con un filtro gris o azulado. En las polarizadas no hay niveles de transmisión de luz; si no te convencen y te decides por unas gafas de sol convencionales, elige unas con filtro gris o azulado y de nivel 2 o 3.

Gafas amarillas para conducir, ¿funcionan?

Últimamente se está poniendo de moda anunciar gafas con los cristales de color amarillo. Se suponen la panacea para conducir y practicar deportes como el ciclismo, la caza, etc. Su efectividades real, pero en ciertas condiciones.
Según los expertos en óptica, los filtros amarillos aumentan la sensibilidad al contraste del ojo, lo que incrementa la agudeza visual en condiciones mesópicas. Para comprender lo que significa esto tenemos que saber un poco sobre cómo funciona el ojo. Simplificando mucho, se podría decir que hay dos tipos de sensores en los ojos: unos funcionan en condiciones de luz normal y otros, cuando hay muy poca luz (se conocen como conos y bastones).

Los filtros amarillos aumentan la luminosidad de la imagen. Son recomendables para conducir con niebla y días oscuros.
Si te fijas, hay un punto del día en el que apenas hay luz y dejas de distinguir los colores, ése es el umbral en el que unos sensores dejan de funcionar (los conos) y los otros toman el mando (los bastones). Los filtros amarillos permiten distinguir los colores aunque haya poca luz.
Estos cristales serán recomendables cuando tengamos que conducir en días de niebla o muy nublados, pero no se deben emplear como gafas de sol, porque -precisamente-aumentan la luminosidad. Esto no significa que nos permitanver mejor por la noche: si no hay luz, no hay luminosidad que aumentar, por lo que es rotundamente falso que sean recomendables para conducir por la noche. Son apropiadas para las horas crepusculares, pero una vez se ha ido completamente el sol, no se deben utilizar.

Gafas graduadas específicas para conducir

No deja de sorprenderme la poca atención que prestamos los automovilistas a nuestros ojos. La vista es el sentido más importante que tenemos para que nuestro cerebro recopile la información necesaria y tome las decisiones apropiadas cuando conducimos; ver bien es prioritario. Confieso que yo mismo he caído en este error y he tardado demasiado en comprobar mi visión al empezar a notar que me cansaba bastante conduciendo y me entraba sueño, incluso a veces me dolía la cabeza (especialmente al conducir con niebla). El problema era que estaba sometiendo el cerebro a un trabajo excesivo al tener que corregir él los defectos que tenían mis ojos, lo cual me hizo asumir riesgos en la carretera sin saberlo. Mi primer consejo es que compruebes bien tu vista en una óptica, es algo gratuito y no te llevará más de 10 minutos.

La vista es el sentido más importante para conducir, unas gafas bien graduadas son imprescindibles.
Si tienes que utilizar lentes progresivas, es importante que sepas que hay gafas específicas para conducir y que son muy recomendables si pasas muchas horas al volante, incluso las hay especiales para conducir de día y de noche.
Las lentes progresivas específicas para conducir de díatienen un filtro polarizado para evitar los molestos reflejos de los que hablábamos en el apartado sobre las gafas de sol, mientras que las progresivas específicas para la noche no cuentan con ese filtro polarizado, pero sí con un ligero color para mejorar el contraste y la luminosidad. Emplean un filtro denominado marrón tono A.
Respecto al tipo de montura, depende de los gustos de cada uno, pero las denominadas gafas de “montura al aire” tienen la ventaja de no “enmarcar” tanto nuestro campo de visión, reduciendo los ángulos muertos del ojo.

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