miércoles, 17 de diciembre de 2014

ESFUERZO VISUAL Y LA TECNOLOGIA

El esfuerzo visual frente a pantallas y la exposición a calefacción, aire acondicionado y contaminación han convertido este síndrome en el primer motivo de consulta al oftalmólogo
El síndrome del ojo seco, primer motivo de consulta al oftalmólogo, afecta ya a entre un 15 y un 30% de la población y “va en aumento debido al estilo de vida actual, con muchas horas de dedicación a tareas que requieren esfuerzo visual, como leer, conducir, ver la televisión, trabajar frente al ordenador, utilizar constantemente dispositivos móviles, etc.”, según explicó ayer el Dr. Óscar Gris, especialista en córnea y superficie ocular del IMO, en un curso especializado al que asistieron ochenta ópticos optometristas invitados por el Instituto Alcon.
Según el oftalmólogo, “en estas situaciones, disminuye el parpadeo y la lágrima se evapora más, igual que ocurre en entornos secos (calefacción), con viento, con aires acondicionados o contaminados (polución industrial o humo del tabaco)”. Además, los cambios hormonales que tienen lugar en la menopausia disminuyen la producción de la lágrima, constituyendo otro factor de riesgo de la enfermedad.
Dr. Óscar Gris
Durante el curso, el Dr. Óscar Gris repasó las principales causas del ojo seco, así como las medidas que un óptico puede tomar cuando un paciente presenta esta patología.
Controlar los factores ambientales, así como adoptar una alimentación rica en ácidos Omega 3, que mejoran la calidad de la lágrima y reducen la inflamación, es el primer eslabón terapéutico a la hora de hacer frente al ojo seco, según el especialista del IMO.
Estas medidas preventivas básicas complementan el tratamiento con lágrima artificial (preferiblemente sin conservantes) y con otros medicamentos, en aquellos casos más graves en que el especialista lo considere oportuno. Aunque la mayoría de pacientes padecen ojo seco leve, con molestias ocasionales como sensación de quemazón, escozor, picor o cuerpo extraño, un 25% de ellos se queja de no ver bien; cifra que aumenta hasta el 80% en las fases más avanzadas de la patología.

Frenar el avance del queratocono

Durante el curso sobre patologías frecuentes en la córnea y la superficie ocular, el Dr. Óscar Gris dedicó también una sesión a instruir a los ópticos optometristas sobre el queratocono, una enfermedad ocular menos frecuente que el ojo seco pero que, aún así, tiene mucha más incidencia de la que se cree dado que la mayoría de los casos no son diagnosticados.
En este sentido, el especialista del IMO alertó de la importancia de “promover la detección precoz de esta patología, especialmente entre los pacientes más jóvenes, ya que solo de este modo es posible frenar su progresión y mejorar el pronóstico final”.
El queratocono se produce por un adelgazamiento de la zona central de la córnea, cuya forma esférica habitual pasa a adquirir forma de cono, provocando un astigmatismo irregular que distorsiona las imágenes y disminuye la visión. Normalmente, es debido a factores genéticos (en el 25% de los casos se transmite de padres a hijos), aunque también está relacionado con la alergia ocular o frotamiento continuo de los ojos.

La edad de aparición de queratocono, un factor que es preciso tener en cuenta

Según el Dr. Gris, cuanto antes debuta la enfermedad (que suele aparecer en la pubertad), más rápido es su avance. Para frenarlo, en la última década se ha desarrollado la técnica del cross-linking, que “a día de hoy ha demostrado ser la única eficaz para detener su evolución y evitar el trasplante”.
En el campo de los trasplantes también se han experimentado grandes logros, como la queratoplastia lamelar (trasplante selectivo de córnea), que reduce el riesgo de rechazo, aunque en el caso del queratocono la supervivencia del injerto a largo plazo es muy elevada (más del 95%).
Laura González
Laura González, óptica optometrista del IMO, completó el curso con una ponencia sobre las novedades en la adaptación de lentes de contacto para el paciente con queratocono.
No obstante, hay que tener en cuenta que solo entre un 10 y un 20% de las personas con queratocono precisa cirugía. En el resto de los casos, cuando la enfermedad no progresa, el tratamiento es la corrección óptica, mediante gafas o lentes de contacto. En este sentido, Laura González, óptica optometrista del IMO, que también participó en el curso, advirtió que “la adaptación de lentes de contacto en pacientes con queratocono es especial debido a las irregularidades que presenta su córnea y que, en caso de estar mal adaptadas, pueden erosionar la superficie corneal sin que el paciente se dé cuenta, puesto que la patología provoca pérdida de sensibilidad en esta zona”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario