EL OJO EN LAS ENFERMEDADES REUMÁTICAS Y AUTOINMUNES
- La mayoría de enfermedades reumáticas tienen un carácter inmunológico, se produce una agresión sobre los tejidos propios, es lo que conocemos como reacción autoinmunológica y puede afectar a distintas partes del organismo incluso a los ojos, por ello es importante conocer esta asociación entre trastornos reumáticos y afectación ocular.
En este artículo trataremos los procesos reumáticos y autoinmunológicos más frecuentes que pueden afectar a los ojos así como la forma de presentación a nivel ocular:
- Artritis Reumatoide
- Lupus Eritematoso Sistémico
- Esclerodermia
- Tiroiditis de Hashimoto
- Espondiloartropatías seronegativas
- Síndrome de Sjögren
- Penfigoide cicatricial
- Síndrome de Steven-Johnson
- Enfermedad del injerto frente al huésped
Artritis Reumatoide:
Es una enfermedad sistémica autoinmune, caracterizada por provocar inflamación crónica principalmente de las articulaciones, que produce destrucción progresiva con distintos grados de deformidad e incapacidad funcional. En ocasiones, su comportamiento es extra-articular pudiendo afectar a diversos órganos y sistemas, como los ojos, pulmones y pleura, corazón y pericardio, piel o vasos sanguíneos. Aunque el trastorno es de causa desconocida, la autoinmunidad juega un papel primordial en el curso crónico de la enfermedad.
A nivel ocular pueden aparecer crisis de uveítis (inflamación de la capa media del ojo: iritis, cuando es de localización anterior y coroiditis, cuando afecta a la región posterior). Otra forma de manifestación son la Epiescleritis, Escleritis o el Síndrome de Ojo Seco, por afectación de las glándulas lagrimales y de la superficie ocular (cornea y conjuntiva).
Deformidad articular de la mano en la Artritis Reumatoidea |
Tumefacción de rodilla en la Artritis Reumatoidea |
Lupus Eritematoso Sistémico:
Es una enfermedad autoinmune crónica que afecta al tejido conjuntivo, caracterizada por inflamación y daño de tejidos mediado por el sistema inmunitario, específicamente debido a la unión de anticuerpos a las células del organismo y al depósito de complejos antígeno-anticuerpo. Puede afectar cualquier parte del organismo, aunque los sitios más frecuentes son el aparato reproductor, las articulaciones, la piel, los pulmones, los vasos sanguíneos, los riñones, el hígado (el primer órgano que suele atacar) y el sistema nervioso. El curso de la enfermedad es impredecible, con periodos de crisis alternados con remisión. Es nueve veces más frecuente en las mujeres que en los hombres. Las primeras manifestaciones de la enfermedad se observan frecuentemente entre los 15 y 44 años de edad.
Eritema en ala de mariposa en el Lupus Eritematoso Sistémico |
Eritema e inflamación de piel en el Lupus Eritematoso Sistémico |
La afectación ocular también puede ser en forma de uveítis, escleritis, conjuntivitis o Síndrome de Ojo Seco.
Esclerodermia:
La esclerodermia ("piel endurecida"), también llamada esclerosis sistémica progresiva y síndrome de CREST, es una enfermedad del tejido conectivo difuso caracterizada por cambios en la piel, vasos sanguíneos, músculos esqueléticos y órganos internos. Se desconocen las causas de esta enfermedad. La esclerodermia hace que el tejido conectivo se endurezca y se hipertrofie aumentando su volumen. También puede causar hinchazón o dolor en los músculos y en las articulaciones.
Manos en garras por esclerosis de piel en la Esclerodermia |
A nivel ocular es frecuente que aparezcan conjuntivitis no infecciosas de difícil diagnostico así como sequedad ocular e inflamación de las estructuras internas del ojo: vasculitis retiniana y uveítis.
Tiroiditis de Hashimoto:
Es una enfermedad de carácter autoinmune (por autoanticuerpos antitiroideos), que cursa con inflamación de la glándula tiroidea. Es una causa frecuente de hipotiroidismo subclínico primario por tiroiditis, con bocio o con hipotiroidismo franco. La presentación clínica es igual a cualquier estado hipotiroideo y por ende, el tratamiento es de sustitución de hormonas tiroideas. Es más común en mujeres que en hombres (en proporción 14:1), que se presenta o detecta por lo general entre los 20 y los 30 años de edad.
Tiroides aumentada de tamaño en la Tiroiditis de Hashimot |
A nivel ocular son frecuentes las conjuntivitis no infecciosas y el síndrome seco, por hiposecreción lagrimal y por desecación de la superficie ocular debido a que estos pacientes suelen tener un parpadeo alterado, menos frecuente e incompleto.
Espondiloartropatias Seronegativas:
Las espondiloartropatías son enfermedades inflamatorias autoinmunes del raquis, la columna vertebral y sobre todo de las articulaciones sacroilíacas. El término espondiloartropatía seronegativa, proviene del hecho que el examen de sangre o serológico, denominado factor reumático, es negativo. En este grupo se incluyen enfermedades como la espondilitis anquilosante, la artropatía psoriásica, el síndrome de Reiter (o artritis reactiva), la enfermedad de Crohn, la uveítis, etc. Entre 60% y 90% de las personas que sufren esta enfermedad presentan el antígeno HLA-B27, pero solo 8% de la población tiene este antígeno.
Inflamación y dolor en columna lumbosacra en la Espondiloartropatias seronegativas |
Manifestaciones cutaneo-mucosa y conjuntivitis del Sx. de Reiter |
Estos pacientes suelen presentar múltiples alteraciones oculares, especialmente uveítis, escleritis, conjuntivitis e incluso afectación corneal, queratitis y ulceras que pueden reducir la visión de forma muy importante.
PARTICIPACIÓN OCULAR EN LAS ENFERMEDADES REUMÁTICAS.
Todas estas enfermedades tienen una gran repercusión a nivel ocular, produciendo procesos inflamatorios que pueden afectar a las capas más superficiales del ojo, como una simple conjuntivitis, o a las capas mas profundas, provocando Epiescleritis, Escleritis, Uveitis y Vasculitis en los vasos de la retina.
Es importante conocer esta asociación entre enfermedades reumáticas y oculares ya que el diagnostico correcto de las manifestaciones oculares pueden ayudar a poner de manifiesto el proceso sistémico y viceversa, personas que sufren un proceso reumático con afectación ocular, este último no se resolverá si no se trata correctamente el primero, por ello es necesario que el oftalmólogo sea ante todo médico y así trabajar conjuntamente con los otros especialistas.
A nivel de superficie ocular vale la pena señalar el Síndrome de Sjögren, patología frecuente en enfermedades inmunologicas.
PARTICIPACIÓN OCULAR EN LAS ENFERMEDADES REUMÁTICAS.
Todas estas enfermedades tienen una gran repercusión a nivel ocular, produciendo procesos inflamatorios que pueden afectar a las capas más superficiales del ojo, como una simple conjuntivitis, o a las capas mas profundas, provocando Epiescleritis, Escleritis, Uveitis y Vasculitis en los vasos de la retina.
Es importante conocer esta asociación entre enfermedades reumáticas y oculares ya que el diagnostico correcto de las manifestaciones oculares pueden ayudar a poner de manifiesto el proceso sistémico y viceversa, personas que sufren un proceso reumático con afectación ocular, este último no se resolverá si no se trata correctamente el primero, por ello es necesario que el oftalmólogo sea ante todo médico y así trabajar conjuntamente con los otros especialistas.
A nivel de superficie ocular vale la pena señalar el Síndrome de Sjögren, patología frecuente en enfermedades inmunologicas.
Síndrome de Sjögren:
Puede ser primario o secundario, en las formas primarias suele tener una causa idiopática y aprarece en mujeres entre la 4ta. y 5ta. década de la vida.
En las formas secundarias se asocia a enfermedades autoinmunes: artritis reumatoide, lupus eritematoso, esclerodermia, tiroiditis de Hashimoto,etc. Las edades de presentación son muy variables, mas frecuente en mujeres.
La afección ocular se caracteriza por el desarrollo de sequedad y atrofia de conjuntiva y córnea, denominándose dicha afección: Queratoconjuntivitis seca. Lo cual provoca sensación de arenillas, ardor, prurito, congestión, disminución del lagrimeo que lleva a la acumulación de bandas gruesas en la comisura Interna del ojo, fotosensibilidad y visión borrosa. Con frecuencia se asocian infecciones secundarias, ulceración e iridociclitis.
En las formas secundarias se asocia a enfermedades autoinmunes: artritis reumatoide, lupus eritematoso, esclerodermia, tiroiditis de Hashimoto,etc. Las edades de presentación son muy variables, mas frecuente en mujeres.
La afección ocular se caracteriza por el desarrollo de sequedad y atrofia de conjuntiva y córnea, denominándose dicha afección: Queratoconjuntivitis seca. Lo cual provoca sensación de arenillas, ardor, prurito, congestión, disminución del lagrimeo que lleva a la acumulación de bandas gruesas en la comisura Interna del ojo, fotosensibilidad y visión borrosa. Con frecuencia se asocian infecciones secundarias, ulceración e iridociclitis.
Leucoma y neovascularización corneal en estadio avanzado de Sx Sjogren. |
Penfigoide cicatrizal:
Es un proceso Idiopático, crónico y progresivo, mas frecuentes en ancianos y mujeres. Se aaracterizada por la presencia de ampollas y vesículas subepiteliales recurrentes en piel y mucosas, con tendencia a formacion de cicatrices.
En los ojos puede debutar con una conjuntivits papilar y mas tarde formar ampollas subconjuntivales que al estallar dejan úlceras y pseudomembranas. Las complicaciones más importantes a nivel ocular son: ojo seco severo, adherencias conjuntivales, adherencias palpebrales, entropion cicatricial (eversión del parpado hacia fuera).
Simblefaron en Penfigoide cicatrizal |
Ectropion con exposición e inflamación de conjuntiva tarsal y bulbar en Pendigoide cicatrizal |
Cicatrización de conjuntiva tarsal con afectación corneal en Penfigoide cicatrizal. |
Síndrome de Stevens-Johnson:
Enfermedad mucocutanea con formacion de ampollas y vesículas, de curso agudo y grave, por lo general autolimitada. Es más frecuente en jóvenes sanos y hombres.
Las causas que pueden desencadenar la enfermedad son, reacción de hipersensibilidad a fármacos, infecciones causadas por Mycoplasma Pneumoniae y virasis por herpes simple.
A nivel ocular puede presentarse con una conjuntivitis papilar que pueden curar sin secuelas o producir complicaciones como: Queratinizacion y fibrosis conjuntival, pestañas metaplasicas, obstrucción del drenaje lagrimal, ectropion ( eversión palpebral hacia a fuera) y entropion cicatricial. ( eversion palpebral hacia a dentro)
Las causas que pueden desencadenar la enfermedad son, reacción de hipersensibilidad a fármacos, infecciones causadas por Mycoplasma Pneumoniae y virasis por herpes simple.
A nivel ocular puede presentarse con una conjuntivitis papilar que pueden curar sin secuelas o producir complicaciones como: Queratinizacion y fibrosis conjuntival, pestañas metaplasicas, obstrucción del drenaje lagrimal, ectropion ( eversión palpebral hacia a fuera) y entropion cicatricial. ( eversion palpebral hacia a dentro)
Blefaritis asociado a conjuntivitis con secreción purulenta en el Sx Stevens-Johnson |
Blefaritis asociado a conjuntivitis con secreción purulenta en el Sx Stevens-Johnson |
Ectropion cicatrizal con exposición conjuntiva bulbar en Sx Stevens-Johnson |
Enfermedad injerto contra huésped
En la EICH la respuesta inmune tiene su origen en el tejido donante (generalmente médula ósea) y se produce contra el receptor, generalmente inmunodeprimido.
La afectación ocular suele manifestarse en la forma de queratoconjuntivitis seca, por afectación de la glándula lagrimal principal, que es infiltrada por linfocitos donantes causando su destrucción.
La afectación ocular suele manifestarse en la forma de queratoconjuntivitis seca, por afectación de la glándula lagrimal principal, que es infiltrada por linfocitos donantes causando su destrucción.
Una complicación corneal descrita en pacientes con EICH crónica con ojo seco grave es la degeneración corneal calcárea (fig. 4) que consiste en el depósito de sales de calcio en todas las capas de la córnea, formando en ocasiones placas de gran tamaño.
Degeneración calcárea bilateral en un paciente con EICH |
Como hemos visto en este breve repaso, la afectación ocular en las enfermedades reumáticas y autoimunológicas, es muy frecuente y en muchos casos entraña gravedad, por ello insistimos en la necesidad de colaborar los distintos especialistas y mentalizar a los pacientes que las sufren de que ante cualquier molestia ocular, consulten con su oftalmólogo. La detección precoz es la clave para un tratamiento efectivo.
Dra. Lourdes Ruiz
No hay comentarios:
Publicar un comentario