¿Qué es la queratitis herpética?
La queratitis herpética es una
infección viral causada por el Virus Herpes Simplex (VHS). Existen dos tipos
principales de este virus, el Tipo I que es el más común e infecta
principalmente la cara, causando herpes labial. El Tipo II es el que se
transmite sexualmente e infecta los genitales.
Si bien ampos tipos de herpes pueden
extenderse hasta los ojos y ocasionar infección, el Tipo I es el que causa
infecciones del ojo más frecuentemente. La infección puede ser transmitida al
ojo a través del tacto (por ejemplo, tocando una lesión activa de herpes labial
y posteriormente al ojo).
¿Cuáles son los síntomas de HSV en el
ojo?
El HSV puede afectar casi cualquier
parte del ojo. Se puede formar sobre los párpados una erupción con vesículas.
Habitualmente esta forma una costra y cura entre 3 y 7 días. Cuando la
superficie del ojo está involucrada, el ojo puede enrojecerse, aparece
lagrimeo, fotofobia (hipersensibilidad a la luz), cefaleas y sensación de cuerpo
extraño (sensación de tener algo molesto en el ojo). Con menos frecuencia, el
HSV puede afectar al ojo internamente, puntualmente a la retina (una de las
capas internas del ojo); este cuadro puede causar disminución de la visión.
¿Cuál es la prevalencia de las
afecciones oculares por HSV?
La afectación ocular por HSV
constituye un problema de salud de primer orden. En Estados Unidos se estima
que existen más de 20.000 nuevos casos anuales y un número total de episodios
anual superior a los 48.000.
En Francia la incidencia es de 31,5
por 100,000 personas-años, de los cuales 13,2 por 100,000 personas-años son
casos nuevos y 18,3 por 100.000 personas-años son recurrencias.
La tasa de recurrencia es del 9,6%
durante el primer año, 22,9% a los dos años y llegando al 63,2% si seguimos a
los pacientes durante 20 años. La probabilidad de recidiva en el siguiente año
aumenta con el número de episodios padecidos por el paciente. La infección
bilateral es rara, aunque algunos estudios la sitúan entre el 1 y el 10%,
siendo con mucho más frecuente en pacientes con atopia
¿Cómo se diagnostica la enfermedad
ocular por HSV?
El diagnóstico de enfermedad ocular
por HSV se hace por los síntomas, la historia clínica y el examen físico del
ojo. La erupción sobre los párpados puede verse fácilmente, y se parece al
herpes bucal o boqueras.
El oftalmólogo usará el microscopio
de la lámpara de hendidura para examinar la superficie y el interior del ojo.
La conjuntiva puede estar enrojecida. La lesión clásica del HSV en la córnea es
una dendrita que puede ser vista cuando se coloca en el ojo una tinción
especial llamada fluoresceína. La infección más profunda dentro del ojo puede
ser vista con otros instrumentos, los oftalmoscopios directo e indirecto.
¿Qué es la infección por herpes
zoster?
El herpes zoster es un virus que
crece en los nervios y puede diseminarse por la piel, provocando lesiones muy
típicas. Esta enfermedad no necesariamente afecta al ojo, incluso cuando
aparece en la cara y la frente. Pero si la división oftálmica del quinto nervio
craneal (nervio trigeminal) resulta infectada, esta infección probablemente se
extienda hacia el ojo. Esta infección produce dolor, enrojecimiento e hinchazón
de los párpados.
Cuando el herpes zoster infecta la
cara y amenaza el ojo, el tratamiento precoz con aciclovir administrado en
forma oral durante 7 días reduce el riesgo de complicaciones oculares. Los
corticosteroides, generalmente en forma de gotas, también pueden resultar de
gran ayuda. Las gotas de atropina suelen utilizarse con frecuencia para
mantener la pupila dilatada y ayudar a evitar que aumente la presión ocular.
¿Cómo se trata la enfermedad ocular
por HSV?
El tratamiento depende de la
estructura ocular afectada. Si sólo están afectados los párpados, se puede
prescribir un ungüento antiviral o antibiótico. Si está afectado el ojo mismo,
se usan gotas con antivirales tópicos varias veces por día. También puede
prescribirse medicación antiviral oral como el aciclovir para disminuir la
severidad de la infección.
Si están involucradas estructuras más
profundas se pueden prescribir también gotas de corticosteroides tópicos.
Algunas veces la inflamación puede estar asociada a un aumento de la presión
ocular (glaucoma). Si eso ocurre, pueden ser necesarias gotas especiales para
disminuir la presión del ojo. Si la infección ocular por HSV no se trata
adecuadamente puede dejar cicatrices y una disminución de la visión permanente.
Es por eso que el seguimiento por un oftalmólogo resulta esencial.
Fuentes: