jueves, 29 de septiembre de 2016

HERPES

¿Qué es la queratitis herpética?

La queratitis herpética es una infección viral causada por el Virus Herpes Simplex (VHS). Existen dos tipos principales de este virus, el Tipo I que es el más común e infecta principalmente la cara, causando herpes labial. El Tipo II es el que se transmite sexualmente e infecta los genitales.

Si bien ampos tipos de herpes pueden extenderse hasta los ojos y ocasionar infección, el Tipo I es el que causa infecciones del ojo más frecuentemente. La infección puede ser transmitida al ojo a través del tacto (por ejemplo, tocando una lesión activa de herpes labial y posteriormente al ojo).

¿Cuáles son los síntomas de HSV en el ojo?

El HSV puede afectar casi cualquier parte del ojo. Se puede formar sobre los párpados una erupción con vesículas. Habitualmente esta forma una costra y cura entre 3 y 7 días. Cuando la superficie del ojo está involucrada, el ojo puede enrojecerse, aparece lagrimeo, fotofobia (hipersensibilidad a la luz), cefaleas y sensación de cuerpo extraño (sensación de tener algo molesto en el ojo). Con menos frecuencia, el HSV puede afectar al ojo internamente, puntualmente a la retina (una de las capas internas del ojo); este cuadro puede causar disminución de la visión.

¿Cuál es la prevalencia de las afecciones oculares por HSV?

La afectación ocular por HSV constituye un problema de salud de primer orden. En Estados Unidos se estima que existen más de 20.000 nuevos casos anuales y un número total de episodios anual superior a los 48.000.

En Francia la incidencia es de 31,5 por 100,000 personas-años, de los cuales 13,2 por 100,000 personas-años son casos nuevos y 18,3 por 100.000 personas-años son recurrencias.

La tasa de recurrencia es del 9,6% durante el primer año, 22,9% a los dos años y llegando al 63,2% si seguimos a los pacientes durante 20 años. La probabilidad de recidiva en el siguiente año aumenta con el número de episodios padecidos por el paciente. La infección bilateral es rara, aunque algunos estudios la sitúan entre el 1 y el 10%, siendo con mucho más frecuente en pacientes con atopia

¿Cómo se diagnostica la enfermedad ocular por HSV?

El diagnóstico de enfermedad ocular por HSV se hace por los síntomas, la historia clínica y el examen físico del ojo. La erupción sobre los párpados puede verse fácilmente, y se parece al herpes bucal o boqueras.

El oftalmólogo usará el microscopio de la lámpara de hendidura para examinar la superficie y el interior del ojo. La conjuntiva puede estar enrojecida. La lesión clásica del HSV en la córnea es una dendrita que puede ser vista cuando se coloca en el ojo una tinción especial llamada fluoresceína. La infección más profunda dentro del ojo puede ser vista con otros instrumentos, los oftalmoscopios directo e indirecto.

¿Qué es la infección por herpes zoster?

El herpes zoster es un virus que crece en los nervios y puede diseminarse por la piel, provocando lesiones muy típicas. Esta enfermedad no necesariamente afecta al ojo, incluso cuando aparece en la cara y la frente. Pero si la división oftálmica del quinto nervio craneal (nervio trigeminal) resulta infectada, esta infección probablemente se extienda hacia el ojo. Esta infección produce dolor, enrojecimiento e hinchazón de los párpados.

Cuando el herpes zoster infecta la cara y amenaza el ojo, el tratamiento precoz con aciclovir administrado en forma oral durante 7 días reduce el riesgo de complicaciones oculares. Los corticosteroides, generalmente en forma de gotas, también pueden resultar de gran ayuda. Las gotas de atropina suelen utilizarse con frecuencia para mantener la pupila dilatada y ayudar a evitar que aumente la presión ocular.

¿Cómo se trata la enfermedad ocular por HSV?

El tratamiento depende de la estructura ocular afectada. Si sólo están afectados los párpados, se puede prescribir un ungüento antiviral o antibiótico. Si está afectado el ojo mismo, se usan gotas con antivirales tópicos varias veces por día. También puede prescribirse medicación antiviral oral como el aciclovir para disminuir la severidad de la infección.

Si están involucradas estructuras más profundas se pueden prescribir también gotas de corticosteroides tópicos. Algunas veces la inflamación puede estar asociada a un aumento de la presión ocular (glaucoma). Si eso ocurre, pueden ser necesarias gotas especiales para disminuir la presión del ojo. Si la infección ocular por HSV no se trata adecuadamente puede dejar cicatrices y una disminución de la visión permanente. Es por eso que el seguimiento por un oftalmólogo resulta esencial.

Fuentes:


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