lunes, 16 de noviembre de 2020

PREVENIR LA DEGENERACION MACULAR

 IMPORTANTE PARA PREVENIR

El oftalmólogo Chris Kobbe, fundador y presidente de la Fundación Cure AMD, sugiere que el argumento popular sobre la degeneración macular causada por la edad o la genética, es incorrecto.

Tomando en cuenta la realidad sobre cómo la degeneración macular ha pasado de haber sido una enfermedad extremadamente rara en el siglo pasado a ser una que se encuentra en un crecimiento cada vez más alarmante en países desarrollados alrededor del mundo, el Dr. Knobbe señala al aumento en el consumo de alimentos procesados como el causante principal en vez del envejecimiento o la genética.

Knobbe afirma que aquellos que consumen alimentos altamente procesados no solo desarrollan degeneración macular asociada con la edad (DMAE), sino que también tienen más probabilidades de verse afectados por el cáncer, enfermedades cardíacas, hipertensión, obesidad, diabetes tipo 2 y derrames cerebrales.

¿Qué es la degeneración macular?

De acuerdo con la Academia Americana de Oftalmología (AAO, por sus siglas en inglés), la degeneración macular surge cuando se daña la parte de la retina conocida como mácula, lo que provoca que pierda su visión central.

Si padece de DMAE quiere decir que no puede ver a detalle tanto de cerca como de lejos; sin embargo, su visión periférica (mirada lateral) funciona de manera normal.

La Fundación BrightFocus define la DMAE como “una destrucción irreversible de la mácula que resulta en la pérdida de la visión precisa, detallada y “directa” que se necesita para realizar actividades como leer, manejar, reconocer rostros y ver el mundo a todo color”.

Knobbe señala que la mácula mide 6 milímetros de largo y se encarga de los 10 grados de la visión central. “Podría decirse que estos son los 6mm más importantes en nuestro cuerpo”, asegura el doctor.

Con respecto a la degeneración macular, la AAO dice lo siguiente:

·         Es la causa principal de pérdida de la visión en personas de 50 años en adelante

·         Alrededor del 80 % de las personas con DMAE padecen degeneración seca, la cual se caracteriza por la reducción de algunas partes de la mácula, así como por el crecimiento de pequeñas concreciones de proteína conocidas como drusas, lo cual provoca que pierda poco a poco su visión central

·         La DMAE húmeda es un tipo de pérdida de visión menos común pero más grave ya que provoca el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos anormales debajo de la retina, lo cual puede provocar un derrame de sangre u otros fluidos que le generan cicatrices a su mácula

·         La DMAE húmeda provoca una pérdida de visión mucho más acelerada que la DMAE seca

·         Ver borroso puede ser el primer síntoma de la degeneración macular. Las visitas regulares con el oftalmólogo pueden ayudarle a identificar las señales de advertencia tempranas de esta enfermedad

¿Quiénes se ven afectados por la degeneración macular?

La DMAE no hace ninguna distinción entre personas, ya que se estima que millones de personas son afectadas en todo el mundo por esta enfermedad potencialmente devastadora.

Según Knobbe y los expertos de la Fundación BrightFocus, la DMAE es:

·         La causa principal de pérdida irreversible de la vista en personas mayores de 65 años que viven en países desarrollados

·         Una de las principales causas de ceguera irreversible y discapacidad visual en todo el mundo. Se espera que la cantidad de personas que padecen de DMAE alcance los 196 millones en todo el mundo para el año 2020 y que aumente a 288 millones para el 2040

·         Se sabe que esta enfermedad afecta a unos 11 millones de personas en los Estados Unidos y se espera que este número se duplique para el año 2050

Aunque Knobbe esté en desacuerdo, la relación entre el envejecimiento y la degeneración macular se basa en estadísticas que sugieren que su riesgo de contraer esta enfermedad pasa de ser del 2 % para las personas de 50 a 59 años a cerca del 30 % en personas de 75 años en adelante.

Causas de la degeneración macular

La oftalmología tradicional relaciona la DMAE con el envejecimiento, de ahí el nombre de “degeneración macular asociada con la edad”, y en tiempos recientes también ha sugerido que la genética puede ser un factor contribuyente. La AAO afirma que también es más probable que desarrolle DMAE si:

Es mayor de 50 años

Tiene una alimentación alta en grasas poco saludables

Tiene sobre peso

Es una persona caucásica

Tiene antecedentes familiares de casos de DMAE

Es fumador

En contraste con la opinión habitual, Knobbe cree que los alimentos procesados creados por el hombre son los principales culpables, aunque también considera que haya un posible vínculo genético.

Sus creencias, las cuales surgieron a través de una combinación de investigaciones periodísticas, entrevistas e investigación, se concluyeron en la publicación de su libro Cure AMD — Ancestral Dietary Strategy to Prevent & Reverse Macular Degeneration (Cura para la DMAE - Estrategias de alimentación ancestral para prevenir y revertir la degeneración macular) en 2016.

Además de lo anterior, en 2017 se publicó un resumen del trabajo de Knobbe en la revista Medical Hypotheses. Mientras que el riesgo de contraer DMAE era casi cero en 1900, según él, para 1992, se creía que afectaba a 1 de cada 3 personas mayores de 75 años.

Knobbe afirma que en la actualidad en todo el mundo se diagnostican 20 000 nuevos casos diarios de DMAE. Basándose en su investigación, Knobbe declara lo siguiente: “Creo por completo que esta enfermedad es causada exclusivamente por la alimentación. Desde luego la genética desempeña su papel en esta enfermedad, pero el estilo de vida es lo que la detona. Ese ‘estilo de vida’ es nuestra alimentación”.

Los alimentos procesados que se vinculan con el rápido aumento de casos dedegeneración macular

Basándose en su investigación, Knobbe afirma que la clave para abordar el rápido aumento de casos de DMAE debe centrarse en reducir nuestro consumo de alimentos procesados y regresar a la denominada alimentación ancestral. Esto, de acuerdo con Knobbe, puede ser nuestro mejor medio para prevenir y, tal vez, tratar la enfermedad.

Knobbe define una alimentación ancestral como cualquier programa de alimentación que existía en el planeta antes de 1880, cuando aparecieron los primeros alimentos procesados (sobre todo la harina blanca refinada y los aceites vegetales poliinsaturados). Knobbe destaca que las grasas trans se introdujeron por primera vez en 1911.

Después de observar que la alimentación occidental tiene más de 600 000 productos alimenticios que hoy en día pueden ponerse en su plato, Knobbe dijo que “Cuando analizamos esto, lo que sabemos es que el 63 % de estos productos alimenticios se componen de alimentos refinados, procesados y deficientes en nutrientes, en forma de azúcares añadidos, harina blanca refinada, aceites vegetales poliinsaturados y grasas trans”.

Knobbe dice que la dependencia a los alimentos procesados es “la receta para el desastre metabólico y la degeneración física”.

A partir del trabajo realizado por el fallecido Weston A. Price, Knobbe menciona las siguientes categorías problemáticas de los alimentos procesados, a los que Price se refería como los “alimentos desvirtuados del comercio moderno”:

Productos enlatados

Azúcares

Aceites vegetales

Repostería

Dulces

Harina blanca

La degeneración macular: ¿otra enfermedad de la civilización occidental?

Tomando en cuenta el incremento de estos “alimentos modernos” durante los últimos 140 años, Knobbe dice que no es de extrañar que su mayor consumo se relacione con lo que él denomina como "enfermedades de la civilización occidental”.

En esta lista se encuentran varias enfermedades conocidas como el Alzheimer, trastornos autoinmunes, cáncer, enfermedades cardíacas, síndrome metabólico, obesidad y diabetes tipo 2. Knobbe dice que tuvo algo así como una epifanía en 2013 cuando se planteó esta pregunta: “¿Podría la DMAE ser otra 'enfermedad de la civilización occidental'?”.

Después de comparar históricamente las tasas de incidencia de DMAE en relación con el aumento de la disponibilidad y el consumo de azúcar y aceites vegetales, Knobbe comenzó a deducir que la DMAE podría estar relacionada con el incremento en el consumo de alimentos procesados.

“Después de tan solo 30 años de consumir estos alimentos procesados, nos encontramos con enfermedades crónicas en proporciones epidémicas”, comenta el doctor.

En Japón, a partir la década de 1970, el incremento en el uso de aceites vegetales ha disparado el aumento en la incidencia de DMAE.

Según Knobbe: “La tasa de prevalencia de DMAE [en Japón] era del 0.2 % en 1970. Para 2007, su prevalencia era del 11.4 %. Eso es un aumento de 57 veces en la prevalencia de la DMAE en tan solo 30 años. No es posible explicar esta situación con base en la genética y el envejecimiento”.

Al comparar las tasas de DMAE en Nigeria, Knobbe indicó que el acceso a los alimentos procesados en las principales áreas metropolitanas era un factor en la tasa del 3.2 % de incidencia de DMAE en las ciudades. Comparó esa tasa con la prevalencia de la DMAE entre los nigerianos que viven en una zona rural donde no había acceso a alimentos procesados. El resultado fue de solo 0.1 %.

La relación entre la pobreza y la pérdida de la visión: la DMAE no es una cuestión de envejecimiento o genética

Con información de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), Knobbe observó que había una relación entre la pobreza y las enfermedades crónicas, como la prevalencia en la pérdida severa de la visión, incluyendo la DMAE.

Los estados del sur de Estados Unidos tuvieron una mayor incidencia tanto de pobreza como de pérdida severa de la visión. Con respecto a esa relación, Knobbe afirma lo siguiente:

“¿Por qué la pobreza es un problema? Porque en [Estados Unidos] puede comprar alrededor de 2000 calorías de alimentos procesados por aproximadamente 3.50 dólares. Esas mismas 2000 calorías obtenidas de alimentos enteros … le cuestan alrededor de 13 dólares o más. Es un hecho triste … pero es la realidad”.

Si la DMAE se basara solo en el envejecimiento, se esperaría que las personas en los estados del sur, en donde existen las tasas más altas de pérdida severa de visión, tuvieran una mayor esperanza de vida. Sin embargo, Knobbe señala que los datos no apoyan este supuesto.

La esperanza de vida en el sur de Estados Unidos en realidad es más baja que el promedio nacional. “En donde tenemos la mayor pérdida de visión, incluyendo la mayoría de los casos de degeneración macular, tenemos vidas más cortas. Esto no es consistente con la teoría de que la degeneración macular es una enfermedad causada por el envejecimiento”.

Como tal, el doctor concluye que “la degeneración macular no es una enfermedad causada por el envejecimiento. Tampoco es una enfermedad atribuida a la genética. Es una enfermedad causada por el consumo de alimentos procesados. Y eso tiene como resultado más enfermedades crónicas, metabólicas y degenerativas, más degeneración macular y muertes a temprana edad”.

En el sitio web de la Fundación Cure AMD, Knobbe escribe lo siguiente:

“Cada fragmento de evidencia que puedo encontrar apoya la hipótesis de que son los 'alimentos desvirtuados del comercio moderno' los que constituyen la causa principal y próxima de la DMAE. La prevención de esta enfermedad, así como su tratamiento, se basa en eliminar esos elementos de la alimentación y solo consumir nuestros propios alimentos nativos y tradicionales”.

Cómo ayudar a prevenir la degeneración macular

Sin duda, comer alimentos ricos en nutrientes es la mejor manera de preservar la vista. Knobbe recomienda una alimentación a base de alimentos enteros como el mejor antídoto para los problemas de la vista, como la degeneración macular. Si bien un cambio en la alimentación no puede revertir un caso establecido de DMAE, esto puede ser útil como medida preventiva antes de que aparezca la enfermedad.

Knobbe sugiere llevar una alimentación “rica en carnes, pescado, huevos, frutas, verduras, algunas nueces y semillas, y quizás de manera crítica, algunos alimentos 'sagrados' de nuestros antepasados, como el hígado de res o pollo, huevos de pescado (huevas) … o mantequilla de animales alimentados con pastura”.

Además, añade lo siguiente: “Yo prefiero elegir las carnes de alimentados con pastura y huevos de gallinas camperas siempre que sea posible, así como frutas y verduras orgánicas”.

Si bien estoy de acuerdo con la mayoría de las recomendaciones del Dr. Knobbe, para tener una salud óptima será mejor que limite su consumo diario de fructosa, incluyendo a la fructosa de frutas enteras, a 25 gramos (g) o menos si está sano. Si padece alguna enfermedad crónica como cáncer o diabetes, sería prudente restringir aún más su consumo de fructosa a 15 g hasta que su afección mejore.

Más allá de lo anterior, las grasas omega-3 de origen animal ayudan a mejorar la estructura celular y protegen la vista, mientras que los alimentos enteros con alto contenido de antocianinas y bioflavonoides ayudan a proteger a las células del daño provocado por los radicales libres.

La luteína y zeaxantina, que son potentes antioxidantes carotenoides que se encuentran en los vegetales de hojas verdes como la col rizada y espinacas, así como en las yemas de huevo orgánico de gallinas criadas en libertad, también son conocidas por su papel para promover una visión saludable.

Se cree que la presencia de la luteína, zeaxantina y meso-zeaxantina en la mácula impide que la luz azul alcance las estructuras subyacentes en su retina. De esta manera ayudan a reducir el riesgo de daño oxidativo inducido por la luz que podría conducir a la degeneración macular.

Los antioxidantes naturales como el betacaroteno y las vitaminas C y E también ayudan a los ojos, al igual que la astaxantina, la cual se encuentra en ciertas plantas y animales marinos, incluyendo el aceite de kril. Descubra más sobre los alimentos que su cuerpo necesita para proteger su visión en mi artículo anterior “Coma bien para proteger su vista”.

Otras maneras para reducir el riesgo de degeneración macular

Además de su alimentación, evitar la luz azul puede ayudar a reducir el riesgo de degeneración macular, además de mejorar su sueño. En seguida hay algunos consejos sobre cómo limitar su exposición a la luz azul:

•Use lentes que bloqueen la luz azul: Bloquear la luz azul le ayuda a regular su reloj corporal interno para controlar los patrones de sueño. Además, reduce el efecto negativo que tienen las longitudes de onda de alta energía en su mácula. Recomiendo usar lentes que bloqueen la luz azul a partir de las 7 pm o cuando el sol se oculte.

•Instale un software para bloquear la azul en sus dispositivos digitales: Si no le encanta la idea de usar lentes para bloquear la luz azul, tal vez quiera probar con Iris, un programa de software gratuito que puede ajustar de manera automática la configuración de la pantalla para reducir la luz azul. En lo personal, he usado Iris durante muchos años y lo recomiendo con absoluta confianza.

•Reemplace las luces LED por focos incandescentes: Muchas de las luces LED que se venden hoy en día emiten un enorme porcentaje de luz azul agresiva, por eso le aconsejo usar focos incandescentes. Para obtener más información sobre cómo protegerse, lo invito a leer mi artículo “Los peligros más graves detrás de las luces LED”.

•Duerma en oscuridad total: Para alcanzar un sueño más profundo y reparador, debe proteger sus ojos de la luz durante la noche. Usar un antifaz para dormir o cortinas de bloqueo de luz son dos soluciones fáciles. Además, asegúrese de mantener los dispositivos electrónicos fuera de su área para dormir.

Si bien las tasas de degeneración macular continúan al alza, hoy puede tomar medidas para reducir el riesgo de esta enfermedad ocular debilitante. Tal como sugiere Knobbe, eliminar los alimentos procesados de su alimentación es una de las mejores medidas preventivas contra la degeneración macular.

Mientras que la medicina convencional puede intentar convencerlo de que la DMRE y otras enfermedades crónicas son solo un factor del envejecimiento o la genética, dos áreas sobre las cuales no tiene casi nada de control, la verdad es que es posible hacer cambios positivos.

Con base en su investigación, Knobbe concluyó que el término DMAE es un nombre inapropiado. En lugar de nombrar a la pérdida de la visión central como “degeneración macular asociada con la edad”, sostiene que sería más apropiado nombrarla “degeneración macular asociada con la alimentación” o “DMAA”.

Aunque el envejecimiento no es algo que pueda controlar, lo más seguro es que tenga cierto control sobre su alimentación y, por lo tanto, también sobre la salud de sus ojos.

FUENTE: https://articulos.mercola.com/sitios/articulos/archivo/2020/11/16/podria-prevenirse-la-degeneracion-macular.aspx

 

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