lunes, 14 de diciembre de 2009

UN EJEMPLO, UNA HISTORIA DE VIDA

Niña ciega, abanderada en una escuela normal



Tiene 11 años y estudia en una escuela de Posadas. Perdió la vista a los pocos días de haber nacido, pero perseveró y ayer fue nombrada abanderada con un promedio de 9,59

María Rosario Bosch tiene 11 años y cursa el sexto grado de la escuela 528, en el barrio Belgrano de Posadas. Ayer, recibió la bandera de ceremonias por su gran desempeño escolar, algo que se repite en cada institución educativa todos los años. Sin embargo, lo que hace que esta jovencita sea noticia es que es ciega y cursa en un colegio normal.
Este miércoles, bajo la mirada atenta de docentes y compañeros, que no pudieron evitar derramar sus lágrimas por la emoción y el orgullo que los invadió, María Rosario, con un promedio de 9,59 puntos sobre 10, tomó la bandera argentina y se convirtió en la nueva abanderada de la escuela.
María Buera, vicedirectora del colegio, señaló al diario Clarín que la ceremonia de ayer "fue una emoción para todos, sus compañeros y docentes. Realmente, María Rosario se esforzó mucho durante estos años y merece este reconocimiento. Es muy sensible, solidaria e inteligente; tenerla como alumna cambió a nuestra institución. Creo que ahora los docentes tenemos más coraje, pues sabemos que, pese a no estar formados para enseñar a una alumna no vidente, logramos hacerlo".
Por su parte, su hermana mayor, Soledad Bosch, dijo que "en casa estamos muy felices, y sentimos que es un logro de toda la familia porque, obviamente, la acompañamos durante todos estos años". Sucede que María Rosario quedó ciega a los pocos días de nacer y cuando cumplió los seis años su madre encontró contención en la escuela 528, mientras que ella, el resto de la familia y una empleada familiar aprendieron Braille para así traducir lo escrito por la niña y facilitar la corrección de las docentes.
La lucha de esta chica de 11 años también muestra un costado negativo, el de las instituciones que no se animan a los desafíos y discriminan a quienes son diferentes. Soledad recuerda que su madre "golpeó puertas por todos lados, en escuelas públicas y privadas, pero ninguna la aceptaba como alumna pese que mi hermana no tiene ninguna dificultad intelectual".
Ahora, María Rosario busca un escuela para 2011, año en el que comenzará a estudiar en secundaria, y su familia lamenta que esto sea un empezar de nuevo a golpear puertas, aunque están convencidos de que conseguirán que otra institución abra sus puertas y acepte el desafío de esta alumna 10.

Fuente:
http://www.infobae.com/general/489084-601275-0-Ni%C3%B1a-ciega-abanderada-una-escuela-normal

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