No duele, pero percibir “fogonazos de luz” o “moscas flotantes” son síntomas de alerta ·· Los avances de la cirugía multiplican las oportunidades de recuperar la visión
El aumento de la esperanza de vida y el mayor número de intervenciones de cataratas son dos factores que contribuyen al incremento en el número de casos de desprendimiento de retina que perciben los oftalmólogos. Esta enfermedad, que cursa sin dolor, es más frecuente en personas miopes (fundamentalmente por encima de las seis dioptrías), que cuentan con una retina más delgada, y en pacientes con traumatismos oculares anteriores. Las estimaciones epidemiológicas indican que el desprendimiento sucede en una persona por cada 10.000 habitantes y año, lo que en Galicia se traduce en 300 nuevos casos anuales (más de 4.600 en España).
Francisco Gómez-Ulla, catedrático de Oftalmología en el Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS) y presidente de la SERV, compareció ante los medios de comunicación para presentar el congreso y transmitir a la población información útil sobre la prevención y detección algunas de las enfermedades de la retina responsables de un importante porcentaje de los casos de ceguera y pérdida de visión.
En el caso del desprendimiento de retina, Luis Arias, vocal de la SERV para Cataluña, señaló que la percepción de “moscas volantes” -fotopsia- y “fogonazos de luz o relámpagos” -miodepsosias- son síntomas de alerta que pueden indicar que “tal vez la retina se está rompiendo”.
El desprendimiento comienza normalmente por la retina periférica, siendo los casos más graves aquellos que llegan a afectar a la mácula (zona central de la retina en el fondo del ojo). Cuando el desprendimiento ya ha comenzado el síntoma más repetido es una pérdida de visión que los pacientes definen como si una cortina tapase el campo visual, que puede llegar a ser severa si afecta a la parte central de la retina. El tiempo que transcurre desde que aparecen los primeros síntomas hasta que se produce el desprendimiento de la retina central es muy variable, por lo que los miembros de la SERV aconsejan buscar el consejo de un oftalmólogo cuanto antes.
Éxito en las intervenciones
Si el desprendimiento es leve podrá ser corregido con láser. Si es mayor exigirá cirugía. El perfeccionamiento de los tratamientos quirúgicos -mantuvo Luis Arias en la rueda de prensa celebrada ayer en el Hostal dos Reis Católicos de Santiago- permite en la actualidad que la mayor parte de los pacientes afectados por esta enfermedad ocular recuperen la visión, incluso -según expondrá la vicepresidenta de la SERV, Marta Figueroa, en el transcurso de congreso- en casos en los que ya se ha producido la afectación de la mácula.
En una hora y sin suturas
Los avances quirúrgicos, apuntó ayer Luis Arias, permiten que la cirugía se pueda llevar a cabo de modo ambulatorio, en menos de una hora y sin puntos de sutura, acelerando la recuperación y la reincorporación del paciente a su ritmo normal.
El edema macular diabético (también en alza por el incremento de la diabetes tipo 2, ligada a la falta de actividad física o los excesos en la dieta) y los traumatismos oculares son otros problemas de la retina que ocuparán a los participantes en el XIV Congreso de la SERV.
Resguardar los ojos de la radiación solar, utilizar protección adecuada durante la práctica de deportes con riesgo de traumatismos oculares como el pádel o el squash y seguir unos hábitos de vida saludables en alimentación y ejercicio son recomendaciones básicas para preservar la salud visual.
Tres grandes causas de ceguera
·· Tres de las cuatro causas de ceguera más frecuentes en el mundo desarrollado -miopía, degeneración macular y edema macular diabético- responden a enfermedades de la retina. Cerca de 800 oftalmólogos especializados en esta parte del ojo participan en el XIV Congreso de la Sociedad Española de Retina y Vítreo, que preside Francisco Gómez-Ulla, director del Instituto Tecnológico de Oftalmología de Santiago .
Fuentes:
www.elcorreogallego.es/
http://www.miopiamagna.org/?p=305
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