viernes, 6 de agosto de 2010

BEBES Y EL COLOR DE SUS OJOS

LOS OJOS Y LA GENETICA
Imagen: foto de ojos de un bebe

Nada más nacer, una de las primeras cosas que miran los padres es el color de ojos del bebé. Presentan un color gris azulado, pero lo más probable es que el color varíe a lo largo de los meses hasta tener su color definitivo.


Los bebés que nacen con los ojos de color marrón mantendrán ese color o se volverán negros, pero los bebés cuyo color de ojos es indefinido (pueden parecer grises o azules oscuros o claros) éste empezará a definirse entre los seis meses y el año.

¿Por qué cambia el color de los ojos del bebé?
No es que el color de ojos cambie, sino que se va definiendo. El iris es la parte de color del ojo y la melanina es la sustancia responsable de dar color al iris, al igual que a la piel y al pelo. En el recién nacido, las células productoras de melanina son todavía inmaduras y van produciendo melanina, es decir dándole color progresivamente a los ojos, a medida que el bebé va creciendo y las células van madurando. Por eso, en un recién nacido los ojos pueden ser azules pero a los seis meses ser negros.


No hay una regla precisa sobre el color de ojos que tendrá el bebé dependiendo del color con el que nacen; depende de la herencia genética de cada persona heredada de sus padres. Tampoco hay una ley genética que indique qué color de ojos tendrá el bebé dependiendo del color que tengan los padres. Aunque hay mayores o menores probabilidades, la genética es muy caprichosa. Lo mismo los padres tienen ambos ojos marrones y el bebé nace con unos tremendos ojazos azules.

Asimismo hay que tener en cuenta que el color de ojos va ligado al color de piel y a la raza y que hay una tendencia a que los ojos oscuros dominen sobre los claros. Sin embargo, si hay una fuerte tendencia genética en la familia a los ojos claros, es muy probable que el bebé también los herede.

Cuándo se define el color de ojos en los bebés
Tampoco hay una regla generalizada sobre cuándo el bebé adquiere su verdadero o definitivo color de ojos. Es un proceso que se da en cada bebé de forma individual, como el ritmo al que les crece el pelo, por ejemplo. En algunos bebés, el color de ojos que tienen a los seis meses es el mismo que tendrán durante el resto de su vida, mientras que en otros no. En algunos el color de define a los cinco meses mientras que en otros recién al año o más.

En algunos niños el color no se define hasta el año o incluso los dos años. Depende mucho la herencia familiar y el color del piel del bebé. A las pieles claras, con poca melanina, se las relaciona con los ojos claros (azules, grises o verdes), mientras que a las pieles con mucha melanina se las relaciona con los ojos oscuros (marrones o negros).

La generalidad es que a partir de los cinco o seis meses se empiece a definir el color de ojos del bebé y que alrededor de los dos años ya tengan su color definitivo. Sin embargo, aunque el color de base no cambiará pueden seguir modificándose levemente en intensidad y las tonalidades.

El mito del color de ojos del lactante
Suele creerse que el color de ojos clarito de los bebés se debe a que todavía es alimentado con leche materna. Que cuando la madre deje de darle el pecho los ojos se definirán con el color que tengan en ese momento. Esta teoría es un mito, no tiene ningún fundamento científico. El color de ojos viene definido por la herencia genética y no está relacionado con el tipo de alimentación del bebé.

Es probable que esta hipótesis haya surgido porque durante los primeros meses los bebés solían ser alimentados exclusivamente con leche materna, tiempo que precisamente coincidia con esa indefinición en el color de sus ojos.

Las leyes de la genética y el color de ojos
Las leyes de Mendel son un conjunto de reglas básicas sobre la transmisión genética de padres a hijos. Basada en estas leyes The Tech.org ha elaborado una calculadora del color de ojos del bebé que predice el color de ojos que podría tener el bebé según el color de ojos de sus padres y sus abuelos.

El resultado se calcula a través de una combinación en la que entran en juego los genes dominantes y los genes recesivos de cada persona. De todas formas, el resultado que arroja es una probabilidad y no es fiable al cien por cien.

El color de ojos está determinado por los genes, siendo los colores oscuros los genes dominantes y los colores claros los genes recesivos. Veamos un ejemplo en el que las letras mayúsculas representan al gen dominante y las minúsculas al gen recesivo.

Por ejemplo, si el padre tiene ojos azules (aa) y la madre ojos marrones (AA) todos sus hijos serán aA (a del padre y A de la madre), como el gen dominante es A, lo más probable es que los hijos tengan los ojos marrones.

Pero claro, esto suponiendo que son genes puros, es decir que tanto mamá como papá tienen ambos padres con su mismo color de ojos. De otra forma, podrían combinarse dos genes recesivos y dar lugar a un hijo de ojos claros.
En fin, la herencia genética es súper interesante y podríamos seguir dando cientos de ejemplos. Pero dado que la genética es impredecible, por más cálculos que hagamos el color de ojos del bebé no empezará a definirse hasta pasados los primeros cinco o seis meses del bebé.

Fuente: http://www.bebesymas.com/

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