miércoles, 25 de agosto de 2010

UN NADADOR NO VIDENTE CON HISTORIA...

Emilio Distéfano (no vidente) es uno de los mejores exponentes en su categoría. Participó en torneos nacionales con nadadores convencionales como José Meolans.
Imagen: Con José Meolans, Emilio Distéfano

Si usted es afiliado a OSEP y necesita realizar una consulta telefónica una voz masculina le responderá. Porque el conmutador de la obra social de empleados públicos está a cargo de Emilio Distéfano, un hombre de 34 años, no vidente, quien además es un destacado nadador a nivel provincial y nacional.


En su día, Emilio realiza sus labores como una persona convencional. Para ello, en su computadora personal tiene adaptado un sistema, denominado jaws, el cual cada vez que presiona una tecla una voz le indica de cuál se trata.

Además de su trabajo y gracias a su dilatada carrera como nadador, integra desde 2003 la selección nacional de natación de personas especiales.

“Yo nací con miopía, pero tenía vista. A los 15 años tuve un accidente y a través de un golpe se me desprendió la retina y ahí comenzó todo el problema. Se me originó presión ocular y a raíz de eso perdí la visión en un ojo y con el tiempo me quedé ciego totalmente. Esto se produjo en el año 2000″, indica Emilio mientras le baja el tono a uno de los teléfonos para poder seguir con la entrevista.

-Cómo fueron los primeros tiempos luego de quedarte sin visión?
-Realmente fueron muy difíciles. Lo típico… te da depresión, el no hacer actividades deportivas, el aprender a manejarte de otra manera, todo cuesta. Es un shock que presenta dos posibilidades, o te quedás postrado en una cama con depresión o salís a lucharla. En mi caso, yo siempre he sido una persona con mucho espíritu y elegí salir adelante. Tuve el apoyo de mi familia. Y además hacer deportes fue clave para poder integrarme en la sociedad. El deporte es muy importante para una persona discapacitada ya que permite integrarlo a la sociedad y el entorno. El realizar deportes para discapacitados, es lo mismo que para los convencionales, solamente es necesario un mínimo de adaptación para que se pueda llevar a cabo (en mi caso, el uso del bastón por parte de mi entrenador en la competencia).

-¿Cómo es un día en tu vida?
-Es un día común como cualquier otra persona. Me levanto temprano para venir a trabajar, mi horario es de 10 a 18. Luego, dos veces por semana voy al gimnasio y otras tres practico en la pileta para entrenar. Hago todas las actividades que efectúa una persona convencional. Eso es lo que por ahí se asombran algunas personas y que si bien los ciegos no tenemos el sentido de la vista, sí tenemos otros dones como es el deseo de superación y la gran capacidad mental que tiene una persona no vidente. Por eso hay muchos abogados, psicólogos ciegos.

Yo antes de trabajar aquí en OSEP, era instructor de informática de chicos ciegos en la Asociación Braille, a través de programas especiales adaptados para discapacitados visuales. De hecho, se puede tener una computadora convencional y se la adapta un programa especial que te permite trabajar igual que el resto de los compañeros.

-¿Qué mensajes les darías a todas las personas que atraviesan este difícil trance?
-Que a pesar que es un momento duro, no se queden inactivos. Sedentarismo y depresión son palabras que se pueden empezar a conjugar pero que hay que luchar para que no le ganen la pulseada. Porque la práctica de un deporte, cualquiera sea, le dará fuerzas y es el primer paso para integrarse a la sociedad. Además le va a permitir rehabilitarse. En mi caso, el realizar deportes me permitió tener mi autonomía, mi independencia -movilizarme con el bastón- y efectuar todas las tareas como una persona convencional.

-Antes de perder la vista, ¿practicaste algún deporte?
-Sí. Jugué mucho tiempo al rugby en Teqüe y Los Tordos. Practiqué básquet en Universidad Nacional de Cuyo. Luego que perdí la vista aumenté mucho de peso por el sedentarismo y por no hacer ninguna actividad física. Como yo había practicado deportes, me enteré que habían competencias de ciegos a nivel nacional. Luego de perder la vista, lo primero que hice fue yudo. En una oportunidad, fui a nadar con el objetivo de bajar de peso y así fue que comence a participar en torneos nacionales.

-¿Cuál fue el primer torneo que participaste?
-En un torneo Panamericano en el 2003 representando a Argentina. Allí obtuve una medalla de bronce. Después me dediqué con más intensidad a la natación y participé en competencias nacionales e internacionales. Además clasifiqué para un mundial que se realizó en Sudáfrica, pero no pude asistir por falta de apoyo económico. Años atrás no había lo que hoy existe y es el apoyo y difusión de las distintas disciplinas deportivas que practicamos los discapacitados.

En junio de 2008, Distéfano participó por primera vez de un certamen nacional federativo, donde compartió la competencia nada más y nada menos que con grandes figuras de la actividad; entre ellos, José Meolans. Emilio logró el primer lugar (en su categoría) en los 50 y 100m pecho y conquistó el segundo puesto, en los 100m libre. Poder charlar con José Meolans, Georgina Bardach, Otero, Ferreyra fue algo que nos emocionó a todos”, recuerda el nadador. Además destacó la experiencia a la que calificó como muy buena no sólo por lo competitivo, “sino por la integración y al igual que la camaradería fuera de la pileta.

-¿En qué consisten los entrenamientos?
-Los entrenamientos son dos veces por semana en el gimnasio y mínimo tres veces en pileta. Las actividades son las mismas que realiza un deportista convencional. Lo único que cambia es que en competencia, contamos con la ayuda del entrenador quien con un bastón, parecido al que usamos los ciegos con una pelota de gomapluna en la punta, nos dan toques en la espalda para indicarnos que se está a un metro para llegar a la pared. Esa es la mínima adaptación que tenemos, todo los demás es igual a los convencionales.

-El próximo torneo es en noviembre, ¿cuándo comienza tu preparación para participar?
-Estuve alejado de la actividad durante tres meses porque tuve sinusitis y esta obligada inactividad me hizo perder ritmo y aumentar unos kilos de más. Pero, de inmediato comienzo mi preparación con miras puestas en el próximo torneo nacional que se va a realizar en Córdoba a fines de noviembre. En esa competencia, tengo el primer puesto nacional en 50 y 100 metros pecho. Estoy segundo en 50 y 100 metros libres, primero en 200 libres, segundo en 400 libres. Finalmente tengo la marca nacional en 1500 metros libres -título que obtuve en el nacional de aguas abiertas que se realizó en San Rafael.

-¿Cuál es tu objetivo?
-Seguir nadando y que otros chichos ciegos se puedan integrar al deporte como filosofía de vida lo cual le sirva para rehabilitarse e integrarse a la sociedad en todos los aspectos. Las últimas palabras de Emilio fueron de agradecimiento para: su familia, Patricia su esposa, los profesores Facundo Rodríguez (ex ovación), Javier Domínguez y Walter Fernández como así también a Andesmar, OSEP, Municipalidad de Godoy Cruz, Gimnasio Le Club y club Biritos que hacen posible su participación en los distintos torneos.

Títulos obtenidos
-Medalla de bronce en Panamericanos 2003 en Mar del Plata.
-Campeón nacional 2004-2010 en 50 y 100 mts. pecho.
-Subcampeón en 50, 100 y 400 mts libres.
-Medalla de oro, plata y bronce en Sudamericano 2005 y 2007.
-Premios Ovación como deportista especial destacado: 2005, 2007 y 2009.
-Clasificación a Juegos Paraolímpicos Beijing 2008. Pero debido a una lesión no pudo participar del evento.
-Primer puesto en el Dique Potrerillos, participó con deportistas convencionales, 1500 mts. en 2008.
-Cruce del Dique El Carrizal, en 2008.

Fuente: http://www.diariouno.com.ar/

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