viernes, 15 de octubre de 2010

DISCAPACIDAD VISUAL EN EL AULA...

Necesidades Educativas Especiales: Discapacidad Visual

Imagen: niño leyendo braille

¿En qué consiste?
La discapacidad visual es la carencia, disminución o defectos de la visión; el funcionamiento visual varía dependiendo de cada persona

Se pueden distinguir a nivel general dos tipos de ceguera (pérdida total de visión) y deficiencias visuales (pérdida parcial). Para entender la realidad que entraña esta discapacidad basta tener en cuenta que a través del sentido de la vista obtenemos el 80% de la información del mundo exterior.

Los anteojos o lentes de contacto hacen que se mejore el desempeño de las personas con baja visión, pero no hacen que la persona vea normalmente.

Con el diagnóstico de una determinada patología visual (por más completo que sea éste), no se puede saber a ciencia cierta cuanto rendimiento tiene en las tareas visuales.

Agudeza visual y funcionamiento .
La agudeza visual consiste en el grado de visión (generalmente, de visión lejana) expresado en valores numéricos, que nos indica a qué distancia es capaz de percibir con claridad; el funcionamiento visual, distingue que cosas es capaz de hacer una persona en particular utilizando su visión y en qué condiciones.
 El hecho de que una persona pueda funcionar visualmente para algunas tareas, no significa que pueda hacerlo en todas; todo esto varía según el ánimo, el ambiente, entre otros factores.

Tipos de ceguera:
Generalmente se considera a la persona ciega como alguien que no ve en su totalidad; sin embargo dentro de la discapacidad visual existen diferentes niveles:

-Ceguera Total o amaurosis, es decir ausencia de respuesta visual.

-Ceguera Legal, 1/10 de agudeza visual en el ojo de mayor visión, con correctivos y/o 20 grados de campo visual.

-Disminución o limitación visual (visión parcial), 3/10 de agudeza visual en el ojo de más visión, con corrección y/o 20 grados de campo visual total.

Las personas con disminución visual no son ciegas ni videntes, no puede determinar exactamente cuánto ve, ni explicarlo a los demás.
 En muchos casos, el que ve poco no maneja estrategias específicas para suplir su déficit (Braille, bastón blanco, sentido del obstáculo ...)
En ocasiones el resto visual, no representa una ventaja sino lo contrario: no ve lo suficiente para manejarse como vidente pero no maneja los instrumentos de los que podría beneficiarse una persona ciega rehabilitada.

Debido a ésta situación se pueden dar otras enfermedades o males asociados, como por ejemplo: contracturas (Especialmente de espalda y cuello).
Muchas veces, por las áreas afectadas en el campo visual (área de espacio físico visible cuando el cuerpo, la cabeza y los ojos están inmóviles), obliga a las personas a adoptar posiciones poco comunes para mirar (torsión de cabeza, postura inclinada...) que determinarán mayor cansancio y tensión.

La baja visión, visión parcial o visión subnormal puede definirse como agudeza central reducida o la pérdida del campo visual, que, con la ayuda de lentes se traduce en una deficiencia visual desde el punto de vista de las capacidades visuales; supuesta en esta definición una pérdida bilateral de la visión, con algún resto visual.

El funcionamiento visual depende de múltiples factores, físicos, psíquicos, ambientales; variando incluso en dos personas con idéntica patología o en una misma persona en distintos días u horas de un mismo día.

Dentro de la baja visión se mesclan ciertos factores como, agudeza visual; campo visual, si es estrecho o amplio. Si la visión es central o excéntrica. La distinción de colores y/o contraste. Presencia de Nistagmus (temblor neurológico del ojo) Fotofobia (intolerancia a la luz) Visión binocular o monocular. Si es una situación estable o progresiva. Si es reciente o antigua. Cuál es la actitud de sujeto. Si requiere el uso de ayudas ópticas o no. Si ha realizado entrenamiento corporal.

Hay multitud de afecciones de la función visual.
Las más frecuentes en los niños son:

VISUALES PURAS: Cataratas congénitas, glaucoma congénito, miopía congénita, estrabismo severo, distrofias corneales, anirida, coloboma, afaquia, acromatopsia, albinismo, subluxación del cristalino, retinitis pigmentaria, desprendimiento de la retina traumático o hipoxia y anoxia.

SECUELAS DE OTRAS PATOLOGÍAS: Tumores o traumatismos craneales, infecciones (HIV, meningitis, sarampión...), intoxicaciones, síndromes (Down, Usher...)

Necesidades y posibles soluciones
En el niño ciego se debe llevar a cabo una estimulación multisensorial que acoja diferentes aspectos:

-Desarrollo perceptual: cuanto más numero de experiencias sensoriales (aunque al principio sean indiscriminadas e inconscientes) mayor será el campo de interés que hará que el niño se mueva y se vuelva activo.

-Estimulación táctil: se realiza con todo el cuerpo, sintiendo texturas, temperaturas, posos, tamaños y formas diferentes (tocar, manipular, manotear...)

-Estimulación auditiva: diferenciar sonidos del propio cuerpo, de la naturaleza de los animales, de los objetos o el propio silencio como contraste a ello.

La audición es el segundo sentido en importancia para el deficiente visual o ciego. A través de él le llega el lenguaje, puede diferenciar personas, animales y objetos.

No se debe hacer un prejuicio acerca de lo que ve una persona con discapacidad visual, y qué cosas podrá hacer o no, lo mejor es preguntarle abiertamente.

Al hablar, presentarse inmediatamente para que no tenga dudas de con quién está hablando y procurar mirarle a la cara, para que reciba el sonido adecuadamente.

Si se le da instrucciones, aclárale de qué se trata y en qué lugar exacto se encuentra.

En los desplazamientos, preguntaremos en todo momento, si la persona con discapacidad visual necesita de nuestra ayuda, en caso de que lo requiera, se le ofrece el brazo, bien verbalmente o bien mediante el contacto físico. Se debe caminar delante de ella adecuando la marcha a la de la persona con discapacidad visual y se debe advertir de los posibles obstáculos que se encuentren a su paso.

Al hablar con una persona que posea esta discapacidad se debe sustituir los gestos por palabras en la medida de lo posible.

Para indicar los lugares se utilizan referencias como “a tu derecha”, “detrás de ti”, en lugar de los adverbios de lugar como “aquí, allí, ahí,..” ya que no significan nada para una persona con discapacidad visual.

Si pide que le leamos algún documento y deseamos hacerlo, será mejor hacerlo despacio y con claridad, evitando hacer resúmenes por nuestra cuenta o comentarios al respecto.

Se le debe informar de la distribución del aula (o cualquier otro espacio), se debe también mantener fija la ubicación de los materiales y mobiliario, e informarle de cualquier cambio.

El aula debe estar bien iluminada, hay que tener en cuenta que puede haber estudiantes con una pérdida parcial de visión.

Facilitar la bibliografía obligatoria al comienzo del curso, o con la mayor antelación posible para que pueda solicitarlos en formato Braille.

Es aconsejable proporcionarles la programación, objetivos, contenidos, plazos de presentación de trabajos, la dinámica a seguir en líneas generales durante el curso, método de examen etc. en soporte informático, o cuando no sea posible utilizar otras alternativas como: ampliar el tamaño de la letra de los textos, braille, sonoro.

Se debe ubicar en el aula cerca del profesor o profesora para permitir una adecuada percepción auditiva.

Entregar el material que se va a seguir en clase con antelación. Lo más operativo es hacerlo en soporte digital ya que le permite el acceso a la información escrita mediante el uso de programas lectores.

Cuando se exponga información gráfica en clase mediante transparencia, videos, etc. es preciso que se realice una descripción verbal de las mismas.

Al escribir en la pizarra decir en voz alta lo que se está escribiendo o mostrando, usando lenguaje descriptivo.

En caso de que se le proporcionen fotocopias deben ser limpias y de buen contraste.

En los materiales impresos utilizar letras sencillas, como la “Arial”, preferentemente normal (sin negrilla) y en minúsculas, reduciendo las Mayúsculas a los títulos o iniciales. Dependiendo del o la estudiante se precisará una ampliación determinada del tamaño de la letra.

El uso de apoyos activos es fundamental para algunos y/o algunas estudiantes, por lo que se debe permitir su uso en clase. (uno de los más utilizados es el braille speak).

Permitir la presencia de voluntarios o perros-guía en el aula, en los casos que sea necesario.

En los exámenes, si la o el estudiante lo precisa, es conveniente adaptarle la prueba, ampliando sus caracteres o utilizando los ordenadores adaptados de los que dispone la institución.

Se recomienda un 50% adicional en la duración de la prueba o examen, cuando sea necesario.

El bastón blanco
El bastón blanco, auxiliar principal en el caminar, es también un símbolo, un cartel enorme que dice "Soy ciego, cuidado!"
En esta doble función, para ver y ser visto se relaciona con la ambivalencia que, como tal, despierta: Se considera más que una prótesis: es una prolongación del yo. Sobre todo para los que han perdido la visión recientemente, o para los disminuidos visuales no tan severos, esa sensación de dependencia se substituye o se complementa con un profundo rechazo: aún personas cuya visión residual es ya inútil para desplazarse, siguen negándose a usar bastón argumentando que "Eso es para los ciegos" "Yo no lo necesito, yo veo" Esto puede dar lugar a situaciones de peligro, percibidas o no como tales.


Para las personas con disminución visual severa, los estímulos del ambiente (sonidos, olores, sensaciones.) son indicios para orientarse en el espacio.

Los estímulos que para quien utiliza su visión como sentido principal de orientación, serían secundarios e irrelevantes, para alguien que ve poco devienen en dato principal: El aroma de un comercio en particular, la textura del suelo, un sonido repetido referido a una actividad determinada, las curvas en el recorrido de un transporte público, las diferencias de eco entre un espacio cerrado y otro abierto, el sonido de los vehículos que pasan, indican con cierta seguridad referencias acerca de dónde se encuentran y de cómo movilizarse por ejemplo.

La actitud del entorno es una variable determinante: es importante que se promueva la estimulación y el apoyo de las personas de su entorno para que se pueda estimular al niño. Con el descubrimiento temprano del problema visual se da la posibilidad de iniciar tempranamente el uso de anteojos, en los casos en que los mismos sean de utilidad; que el sujeto pueda recibir estimulación visual lo que mejora su rendimiento; así como la posibilidad de orientar a la familia; prevenir la evolución desfavorable de la patología visual, ...

En cuanto a los alumnos con baja visión se puede dar las siguientes recomendaciones:
Instarlo a que mantenga  contacto visual con los objetos y especialmente con las personas.
Coordinar el movimiento con la vista.
Permitirle que elija la distancia más cómoda para ver.
Para lograr mayor precisión de lo que ve trate de que mire con atención.
Evitar el trabajo sobre superficies lustradas, o en sombras o en zonas en donde hay reflejos. Siempre que sea posible utilice luz natural.
Haga que trabaje en la pizarra, pues el contraste es bueno y la posición favorece el uso eficiente de la vista. Desde el punto de vista motriz es más fácil y cómodo.

La conducta visual nunca podrá superar el nivel de desarrollo cognitivo del sujeto, pero al mismo tiempo, a medida que se advierte progreso, se puede esperar más y mejores respuestas visuales.

Para las actividades trate de provocar contraste entre claro-oscuro en los objetos y en el fondo.

Oriente al niño en lugares cerrados y abiertos señalando distintas cosas, tales como formas, colores, líneas; al mismo tiempo animandolo a que toque y perciba.

Enseñe seguridad. Señale las zonas peligrosas en el colegio, dentro del aula, en los servicios, de manera que le niño pueda moverse con libertad.

Los cambios bruscos de luminosidad perturban su visibilidad. Cuando esto ocurra, es aconsejable que disponga del tiempo suficiente para que se acomode, para que alcance un buen nivel de funcionamiento visual en el nuevo ambiente luminoso antes de exigirle una tarea visual.

En cuanto a los alumnos que comparten la clase con un estudiante con discapacidad visual se debe de tratar de integrarlo y a la ves fomentar la participación de todos los estudiantes para que se de un ambiente adecuado para que el estudiante con discapacidad se sienta a gusto.

Fuente : http://curriculumucr01.blogspot.com/  

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