martes, 23 de noviembre de 2010

CEGUERA AL COLOR...

CUANDO NO DISTINGUIMOS LOS COLORES: INFORMACION

¿Qué es el color?

La diferencia entre una luz de un color y otro radica en la diferencia frecuencia en sus ondas. Al igual que existen sonidos agudos y graves, las ondas luminosas presentan diferentes características físicas (energía, color y visibilidad) en función de sus ondas. Por tanto, el color puede definirse como la sensación producida por los rayos luminosos que estimulan la retina y que depende de la longitud de onda.

El rango de luz que es visible para el ojo humano va desde el color violeta, azul, verde, amarillo, naranja y finalmente rojo. Este fenómeno es fácilmente reconocible al observar el arco iris en el que la luz blanca se descompone en luz de todos los colores del espectro de radiación visible.

Los colores también suelen describirse en función de la longitud de la onda de la luz que lo provoca, de manera que las ondas de baja longitud o radiación corresponden con las luces violetas y azules. Las de longitud media al verde y amarillo y las de larga al naranja y rojo. Las longitudes cortas también se denominan frías o de baja energía y las largas calientes o de alta energía.

¿Cómo pueden verse los colores?
Si se comparase el ojo con una cámara de fotos, las lentes de la cámara la constituirían la córnea y el cristalino y permitirían enfocar la imagen en la película que, en el ojo es la retina.

La retina es un tejido muy característico con una compleja estructura de neuronas y células especiales que contienen pigmentos fotosensibles denominadas fotorreceptores. Los fotorreceptores permiten la visión puesto que emiten estímulos eléctricos al ser iluminados. Estos impulsos eléctricos viajan hasta el cerebro donde se produce la sensación de la visión.

Estos fotorreceptores pueden dividirse en dos tipos diferentes, por un lado los bastones y por otro los conos. Las diferencias entre estas células pueden resumirse en el tipo de pigmento que tiene cada una, de manera que al tener diferentes pigmentos se estimulan con luces de diferente longitud de onda y, por tanto, permiten la visión de diferentes colores.
                                Imagen: fotoreceptores: conos y bastones
Los bastones no permiten diferenciar entre el color de la luz que los estimula, al disponer de un solo pigmento fotosensible denominado rodopsina, es decir, permiten la visión en blanco y negro. Estás células tienen una elevada sensibilidad a la luz de manera que se estimulan con niveles de energía bajos, siendo responsables de la visión nocturna. En la retina existen aproximadamente 120 millones de bastones.

Por su parte, los conos presentan varios tipos de fotopigmentos, clasificándose dependiendo de la luz que estimule a cada uno. Así los conos que se estimulan con la luz azul o de baja longitud de onda se denominan conos cortos o azules (si bien ni su tamaño ni color es diferente) y contienen cianopsina, los conos que se estimulan con luz verde-amarilla se denominan conos medios o verdes y contienen cloropsina y por último los conos que se estimulan con luz roja se denominan conos largos o rojos y contienen eritropsina. La proporción de cada tipo de cono es de 20 rojos, 40 verdes y uno azul. En la retina existen aproximadamente 6,5 millones de conos.

Sorprendentemente el ojo humano puede percibir alrededor de 8000 colores y matices diferentes. Esto es posible, gracias a la combinación de los colores de manera similar a la mezcla que hace un pintor en su paleta para conseguir los diferentes colores que plasmará en el cuadro.

¿Qué es una deficiencia en la visión del color?
Cuando una persona no es capaz de distinguir un color se dice que tiene una deficiencia en su visión cromática. Por ejemplo, si en su retina no presentase ningún tipo de cono presentaría una ceguera total a los colores al ver solo con los bastones, esto se denomina acromatopsia o monocromatismo.

Si, aún teniendo conos, por ejemplo no presentase ninguno con el fotopigmento sensible al azul, es decir la cianopsina, presentaría una ceguera al color azul, si faltase el pigmento sensible al verde no distinguiría el verde y si faltase el rojo no podría ver este color. En estos casos cada ceguera pueden denominarse tritanopía, deuteranopía y protanopía respectivamente. Los pacientes se denominan genéricamente dicrómatas, al tener solo dos de los tres tipos de fotopigmentos posibles en los conos.

En algunos casos, la persona presenta los tres tipos de conos, pero uno de ellos en menor proporción de la esperada. Por tanto, tendrá problemas al distinguir los colores azules (tritanomalía), verdes (deuteranomalía) y rojos (protanomalía) dependiendo del cono de menor proporción. En este caso se denominan tricrómatas anómalos por presentar los tres tipos de fotopigmentos pero en una proporción alterada o disminuida.

Las alteraciones en la visión de los colores se caracterizan, por una ceguera total o parcial a un color determinado de manera que cuando a una persona con una visión cromática deficiente se le pide que iguale una tarjeta con otra de un color fijo las personas pueden conseguir una igualación que no es aceptable para una persona con visión a los colores normales, bien por no presentar un color determinado (rojo, verde o azul al ser dicrómatas) o por necesitar más cantidad de uno de ellos para suplir la falta de conos de ese color concreto (tricrómatas anómalos).

¿Porqué algunas personas presentan alteraciones en su visión de los colores?
Las alteraciones de la visión de los colores pueden ser congénitas o adquiridas.

Las primeras se deben a mutaciones o cambios genéticos que afectan al desarrollo y/o creación de los conos. Este tipo de alteraciones afecta normalmente a los varones al ir ligado al cromosoma X y suelen afectar a los colores rojo y verde. Afecta a un 8% de los varones y un 0,5% de las mujeres. En estos casos no suele acompañarse de alteraciones o lesiones oculares importantes y son estables a lo largo de la vida sin empeorar. Popularmente estas personas reciben el nombre de Daltónicos, si bien, el daltonismo sería solo un tipo de alteración en la visión cromática.

Las alteraciones adquiridas pueden deberse a diferentes causas o motivos entre las que destacan las enfermedades de la retina, puesto que al afectar a los conos se afectara la visión cromática de los pacientes. Destacan la retinopatía diabética, degeneración macular asociada a la edad, y otras. También se han descrito alteración en la visión de los colores en glaucoma, cataratas, atrofia óptica, etc.

La visión de los colores también puede verse afectada por tratamientos con diferentes fármacos. Estos cambios suelen ser transitorios y recuperarse al finalizar el tratamiento pero en ocasiones son permanentes.

A diferencia de los defectos congénitos, éstos pueden evolucionar al agravarse la enfermedad que los provoque.

Si Ud. piensa que puede tener un problema con su visión cromática es necesario realizarle una exploración optométrica y/o oftalmológica específica que tendrá que incorporar pruebas especiales para confirmar o descartar la alteración en su visión cromática. Entre las pruebas más empleadas destacan las láminas pseudoisocromáticas de Ishihara, el Test de Farnsworth Munsell y otras. Existen otras pruebas y tests para el estudio de la visión cromática.

Fuente: http://www.ioba.es/

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