lunes, 22 de julio de 2013

INGESTA DE ALIMENTOS Y DEGENERACION MACULAR...

Un artículo sobre problemas oculares, del libro “El Estudio de China cuyos autores, el Dr. Colin Campbell y su hijo Thomas M. Campbell II, analizan la relación entre dieta y enfermedad y sostienen que los alimentos vegetales, ricos en carotenos, pueden prevenir la degeneración macular y las cataratas.

UN ARTICULO DE: http://www.unmundodebrotes.com/2013/06/degeneracion-macular-y-alimentacion/
Antes de transcribir el mencionado artículo, quiero contarles que hace cuatro años me diagnosticaron “Degeneración Macular Húmeda”, en uno de mis ojos, tal como lo narro en “Mi experiencia”. En ese momento yo no tenía la certeza  (hoy estoy totalmente convencida) de que una de las principales causas de nuestras enfermedades es la inadecuada alimentación, la acidez producida en el organismo por la ingesta de alimentos“ensuciantes” (así los llama el Dr. Seignalet), procesados, “muertos”, como la carne, loslácteos, las harinas, los refinados, etc.
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Escuchando a Néstor Palmetti en sus Talleres sobre Depuración Corporal, y leyendo sus libros “Cuerpo saludable”, “Nutrición Vitalizante”, entre otros, tomé la decisión de “limpiar” mi organismo para que el mismo cuerpo, con la ingesta adecuada de alimentos y otras prácticas saludables, “cure” o restablezca el “orden” perdido en mis órganos y sistemas.
Tal como lo sugiere Palmetti, en el “Paquete Depurativo” comencé a limpiar mis órganos (intestinos, hígado, riñones…), y cambié radicalmente mi alimentación lo que me fue llevando, poco a poco, a recuperar mi salud. Nunca abandoné las prácticas depurativas y la alimentación fisiológicao comida viva, aunque en más de una oportunidad he transgredido las reglas que yo misma me había impuesto (creo que es parte del proceso). Pero sigo en el camino, cada día con más entusiasmo, con más convicción y con el deseo de que toda la humanidad acceda a esta información tan importante para mantenernos saludables. Día a día veo los resultados beneficiosos que produce en mi organismo una alimentación viva, alcalina, llena de enzimas, de oxígeno, libre de carnes, de lácteos, de gluten, de refinados, tan nocivos, ensuciantes y acidificantes.
A continuación, el artículo del libro “El Estudio de China” sobre problemas en la visión:
 

Problemas oculares

Las personas que ven bien a menudo creen que la visión está garantizada. Tratamos a nuestros ojos como si fueran piezas de tecnología y no partes vivientes de nuestro organismo. Estamos demasiado dispuestos a creer que el láser es el mejor recurso para mantener la salud de nuestros ojos. Pero durante las últimas dos décadas, la investigación ha demostrado que los alimentos que consumimos afectan considerablemente a estas “piezas de tecnología”. Nuestros desayunos, comidas y cenas influyen particularmente en dos enfermedades muy comunes de los ojos, las cataratas y la degeneración macular, que afectan a millones de norteamericanos de la tercera edad.
Sí, en efecto, estoy a punto de decirte que si consumes alimentos animales en lugar de vegetales, podrías quedarte ciego.

La degeneración macular es la causa principal de una ceguera irreversible en personas mayores de sesenta y cinco años. Más de 1.6 millones de estadounidenses sufren esta enfermedad y muchos de ellos pierden la visión. (39) Como su mismo nombre indica, llega a destruir la mácula, la intersección bioquímica del ojo donde la energía de la luz que llega desde el exterior se transforma en una señal nerviosa. Por decirlo de alguna manera, la mácula ocupa el primer plano y debe funcionar bien para producir la visión.
En torno a la mácula, hay ácidos grasos que pueden reaccionar con la luz entrante y crear un bajo nivel de radicales libres que son altamente reactivos.(40) Estos radicales libres (capítulo 4) pueden destruir o degenerar los tejidos circundantes, incluida la mácula. Sin embargo, afortunadamente para nosotros, el daño de los radicales libres se puede dominar gracias a los antioxidantes de las frutas y verduras.
Hay dos estudios que ofrecen evidencias concluyentes de que los alimentos pueden prevenir la degeneración macular. En cada uno de ellos participó un equipo de investigadores expertos procedentes de instituciones muy prestigiosas. Ambos se publicaron hace poco más de una década. Uno de ellos evaluó la dieta (41) y el otro, los nutrientes en la sangre. (42) Los hallazgos de los dos estudios sugirieron que si se consumieran los alimentos adecuados, se podría prevenir entre un 70 y un 88% de la ceguera causada por la degeneración macular.
El estudio sobre las ingestas a través de la dieta (41) comparó 356 individuos de entre cincuenta y cinco y ochenta años de edad, a quienes les habían diagnosticado una degeneración macular avanzada (casos), con 520 que padecían otras enfermedades oculares (controles). En el proyecto colaboraron cinco centros oftalmológicos.

Los investigadores descubrieron que un mayor consumo de carotenoides totales estaba asociado con una menor frecuencia de degeneración macular. Los carotenoides son un grupo de antioxidantes que se encuentran en las partes coloridas de las frutas yhortalizas. Cuando se clasificaron las ingestas de carotenoides, se observó que la incidencia de la enfermedad entre los individuos que ingerían mayor cantidad de dichos nutrientes era un 43% menor que entre aquellos que consumían cantidades menores. No debe sorprendernos que cinco de los seis alimentos de origen vegetal medidos en el estudio también estuvieran vinculados con índices menores de degeneración macular (brócoli, zanahorias, espinacas u hojas verdes de berza, calabazas de invierno y boniatos o batatas). De todos ellos, las espinacas u hojas verdes de berza ofrecían la mayor protección. La presencia de la enfermedad fue un 88% menor en personas que consumían estas hortalizas verdes cinco veces por semana o más, en comparación con las que las tomaban menos de una vez al mes. El único grupo alimenticio que no demostró tener un efecto preventivo fue el de la familia de las coles (como el repollo, la coliflor o las coles de Bruselas), que es el menos colorido de los seis grupos de alimentos. (43)
Estos investigadores analizaron también la protección potencial contra la enfermedad derivada del consumo de cinco carotenoides individuales ingeridos a través de la dieta. Excepto uno de ellos, los demás demostraron tener un efecto protector muy importante, en especial los hallados en las hortalizas de hoja de color verde oscuro. En contraste, los suplementos de algunas vitaminas, entre ellas el retinol (“vitamina A” preformada) y las vitaminas C y E, no revelaron tener un efecto favorable. Una vez más comprobamos que,si bien los suplementos pueden representar grandes beneficios para sus fabricantes, no nos proporcionarán una buena salud ni a ti ni a mí.
Cuando parecía que ya se había dicho y hecho todo en relación con este tema, este estudio descubrió que si se consumieran los alimentos apropiados, se podría reducir el riesgo de degeneración macular hasta un 88%.(41)

Probablemente estarás pensando: “¿Y de qué alimentos puedo obtener algunos de estos carotenoides?”. Abundan en las hortalizas de hoja verde, en las zanahorias y en las frutas cítricas. No obstante, aquí nos enfrentamos con un problema. Entre los cientos (acaso miles) de carotenoides antioxidantes presentes en estos alimentos, apenas se han estudiado una docena, o poco más, en relación con sus efectos biológicos. La capacidad de estas sustancias químicas de localizar y reducir el daño producido por los radicales libres es bien conocida, pero las actividades de los carotenoides individuales varían en gran medida dependiendo de las condiciones de la dieta y del estilo de vida. Debido a dichas variaciones, es prácticamente imposible predecir sus actividades individuales, sean favorables o desfavorables. La lógica de recurrir a los suplementos alimenticios ignora la dinámica de la naturaleza. Es mucho más seguro consumir los carotenoides en su forma natural, es decir, incluyendo frutas y verduras de vivos colores en tu dieta.
El segundo estudio (42) comparó un total de 421 pacientes aquejados de degeneración macular (casos) con 615 controles. Cinco de los principales centros clínicos especializados en enfermedades oculares y sus investigadores participaron en él. En esta investigación, se midieron los niveles de antioxidantes presentes en la sangre, en lugar de los consumidos. Los antioxidantes medidos pertenecían a cuatro clases: carotenoides, vitamina C, selenio y vitamina E. Excepto el selenio, cada uno de estos grupos de nutrientes estaba asociado con una menor cantidad de casos de degeneración macular, aunque solo los carotenoides revelaron resultados estadísticamente significativos. En las personas que tenían los niveles más altos de carotenoides en sangre, el riesgo de degeneración macular se redujo en dos tercios, en comparación con el grupo que había ingerido una cantidad escasa de carotenoides.
 
La reducción de aproximadamente un 65-70% observada en este estudio es similar a la disminución superior al 88% de la primera investigación. Ambos trabajos demostraron los beneficios que reportan los carotenoides antioxidantes cuando se consumen a través de la dieta de un modo asiduo. Dadas las limitaciones experimentales, solo podemos hacer una aproximación a la proporción de degeneración macular causada por malos hábitos nutricionales y no tenemos forma de saber cuáles son los antioxidantes que intervienen en el proceso. Pero lo que sí podemos afirmar, no obstante, es que el consumo de alimentos que contienen antioxidantes –y en especial los que incluyen carotenoides puede prevenir la mayor parte de los casos de ceguera provocada por una degeneración macular. Esto, por sí mismo, ya es una recomendación extraordinaria.

Las cataratas son una enfermedad ligeramente menos grave que la degeneración macular, gracias a que, hoy en día, existen varias opciones quirúrgicas muy efectivas para recuperar la visión perdida. Sin embargo, en términos de cifras, las cataratas representan una carga mucho más importante para nuestra sociedad. Alrededor de los ochenta años de edad, la mitad de los estadounidenses tendrán cataratas. (39) En la actualidad, millones de ellos con edades a partir de los cuarenta años las sufren.
Se llama catarata a la falta de transparencia del cristalino. La cirugía consiste en retirar el cristalino opaco y sustituirlo por una lente artificial. La causa de esta opacidad, al igual que en la degeneración de la mácula y que en muchas otras dolencias, está estrechamente vinculada con el daño producido por un exceso de radicales libres reactivos. (44) Una vez más, es razonable considerar que puede ser de gran utilidad consumir alimentos que contienen antioxidantes.
A comienzos de 1988, investigadores de Wisconsin comenzaron a estudiar la salud de los ojos y los hábitos alimentarios de más de 1,300 personas. Diez años más tarde publicaron un informe (45) sobre sus hallazgos. El índice de cataratas entre los individuos que consumían más luteína (un tipo específico de antioxidante) era la mitad que entre aquellos que ingerían menos cantidades. La luteína es una sustancia química interesante; además de estar presente en las espinacas, y también en otras hortalizas de hojas de color verde oscuro, es parte integral del tejido del cristalino.(46), (47) Otro hallazgo similar fue que los individuos que consumían más espinacas tenían un 40% menos de cataratas.

Estas dos afecciones oculares, la degeneración macular y lascataratas, se producen cuando no se ingiere una cantidad suficiente de hortalizas de hojas verdes. En ambos casos, el principal responsable de estos males es el exceso deradicales libres, cuyo número aumenta por el consumo de alimentos de origen animal y se puede reducir mediante alimentos vegetarianos.
 
Notas:
39. Friedman D. S., Congdon N., Kempen J., et al. «Vision problems in the U.S.: prevalence of adult vision impairment and age-related eye disease in America», Bethesda, MD: Prevent Blindness in America. National Eye Institute, 2002.
40. Foote C. S., Photosensitized oxidation and singlet oxygen: consequences in biological systems. Vol. 2 Nueva York: Academic Press, 1976.
41. Seddon J. M., Ajani U. A., Sperduto R. D., et al. «Dietary carotenoids, vitamins A, C, and E, and advanced age-related macular degeneration», JAMA 272 (1994): 1413-1420.
42. Eye Disease Case-Control Study Group. «Antioxidant status and neovascular age-related macular degeneration», Arch. Ophthalmol. 111 (1993): 104-109.
43. Los otro cuatro grupos de alimentos eran el brócoli, la zanahoria, la batata y el calabacín, que mostraban una reducción de la enfermedad del 53, 28, 33 y 44%, respectivamente. Estas reducciones eran estadísticamente significativas de un modo solo aproximado o marginal.
44. Berman E. R., Biochemistry of the eye. (Perspectives in vision research), Nueva York, N. Y.: Plenum Publishing Corporation, 1991.
45. Lyle B. J., Mares-Perlman J. A., Klein B. E. K., et al. «Antioxidant intake and risk of incident age-related nuclear cataracts in the Beaver Dam Eye Study», Am. J. Epidemiol. 149 (1999): 801-809.
46. Bates C. J., Chen S. J., Macdonald A., et al. «Quantitation of vitamin E and a carotenoid pigment in cataracterous human lenses, and the effect of a dietary supplement», Int. J. Vitam. Nutr. Res. 66 (1996): 316-321.
47. Varma S. D., Beachy N. A. y Richards R. D. «Photoperoxidation of lens lipids: prevention by vitamin E», Photochem. Photobiol. 36 (1982): 623-626.

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Extraído del libro:


“El estudio de China”
Autores: T. Colin Campbell y Thomas M. Campbell II
Editorial Sirio S.A. Edición 2011
Págs. 292, 293, 294, 295, 296

Publicado por:

Gloria de los Ángeles Espíndola
www.unmundodebrotes.com

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