A
pesar de que la diabetes es una enfermedad muy conocida, muy pocos saben los
graves riesgos que entraña para la visión de quien la padece. Esta enfermedad
es la principal causa de ceguera en los países desarrollados, de hecho en
España el 16% de personas ciegas lo son a causa de la diabetes. Sin embargo, el
80% de pacientes con diabetes, una suma que alcanza los 4,72 millones de
personas en nuestro país, desconoce que su enfermedad puede provocarles la
ceguera.
Con
motivo del Día Mundial de la Salud, que este año se dedica a esta enfermedad,
la Clínica Rementería, una institución médica madrileña referente en
oftalmología, comparte los posibles problemas oftalmológicos generados por la
diabetes, con el fin de concienciar a todos los ciudadanos, diabéticos o no, de
los riesgos que esta enfermedad supone para la visión.
¿Cómo
afecta la diabetes a la visión?
La
diabetes puede originar diferentes enfermedades relacionadas con la visión que,
de no ser diagnosticadas y tratadas a tiempo, pueden desembocar en una ceguera
total e irreversible. Tanto es así, que el riesgo de padecer ceguera es diez
veces superior en personas diabéticas.
1.
Deterioro de los vasos sanguíneos de la retina: Las personas que padecen
diabetes pueden sufrir alteraciones en los vasos sanguíneos situados en el
fondo del ojo (vasos retinianos), lo que puede provocar hemorragias, edemas,
exudados o incluso una pérdida de la visión si los vasos se rompen. Además,
puede producirse una acumulación de líquido en la zona central de la retina,
situada en la parte posterior del ojo y
encargada de recibir y transmitir las imágenes que recibimos al cerebro para
procesarlas- y la mácula, dando lugar a lo que se conoce como edema macular
diabético, que disminuye la visión central.
2.
Cataratas: la catarata es una opacificación de la lente interna del ojo, el
cristalino, lo que genera pérdida de visión. En personas diabéticas, éstas son
más frecuentes y se producen en una etapa más temprana.
3.
Glaucoma: El riesgo de padecer esta enfermedad que afecta al nervio óptico y
reduce el cambio visual es 3 veces mayor en pacientes con diabetes y, en
aquellos pacientes diabéticos con glaucoma, el riesgo de ceguera es también más
elevado. Por ello, se recomienda un control estricto.
4.
Visión doble: los nervios responsables del control de los movimientos
coordinados de ambos ojos, los nervios oculomotores, sufren riesgo de parálisis
en las personas diabéticas, lo cual puede producir visión doble.
5.
Refracción inestable: debido a los cambios a nivel del cristalino o bien a un
aumento brusco de los niveles de azúcar, los pacientes diabéticos pueden
padecer refracciones inestables.
¿Cómo
prevenir estas enfermedades?
Lo
problemas oculares derivados de la diabetes no pueden evitarse, puesto que se
tratan de daños generados por la propia enfermedad. No obstante, sí puede
minimizarse su impacto y desarrollo en los pacientes mediante una detección
temprana de estas afecciones. Para ello, es esencial realizar r evisiones periódicas
del fondo del ojo y llevar un control ocular estricto en personas con
desarreglos metabólicos importantes.
Fechas
como el Día Muncial de la Salud, dedicado a la diabetes en 2016, ayudan a
generar una mayor concienciación sobre el impacto de esta enfermedad en la
visión, fomentando así las revisiones entre sus pacientes con el fin de
detectar las posibles dolencias oculares a tiempo y evitar grandes daños en su
visión.
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