BLOG DEDICADO A AQUELLAS PERSONAS QUE PADECEN DE ALGUNA PATOLOGIA VISUAL.
YO TENGO DEGENERACION MACULAR O MACULOPATIA MIOPICA EN EL OJO IZQUIERDO (2008) Y EN EL OJO DERECHO (2012).
ME GUSTARIA COMPARTIR CON USTEDES, EXPERIENCIAS, NOTICIAS ,VIDEOS E INFORMES SOBRE LA ENFERMEDAD Y OTRAS PATOLOGIAS OCULARES.
LA MEDICINA NO ES UNA CIENCIA EXACTA Y PUEDEN EXISTIR DISTINTAS VERSIONES Y OPINIONES SOBRE UN MISMO TEMA.
SIEMPRE CONSULTÁ A TU OFTALMOLOGO.
Soy
ingeniero técnico en telecomunicaciones. En 1997 formé parte de un equipo de
trabajo para desarrollar proyectos de monitorización y control en estaciones de
comunicaciones vía satélites, y realizar bancos de pruebas de satélites en el
espacio.
Es en
el 2000, con la entrada del milenio, cuando un oftalmólogo me informó que tengo
degeneración macular asociada a la miopía magna.
A
partir del 2006, dirigí proyectos de telecomunicaciones y el sistema de gestión
de la información de la empresa. Además finalicé el master en Diseño para Todos
y Accesibilidad Universal en las Tecnologías de la Información, permitiéndome
asesorar en el campo de la accesibilidad al software y hardware.
La
agudeza visual disminuyó, y es en el 2011 cuando decidí dejar de trabajar en la
empresa de telecomunicaciones y finalicé el master en Tecnología Digital y
Sociedad del Conocimiento.
En
2013 terminé el master en Comunicación y Educación en la Red: Subprograma de
Investigación Accesibilidad e inclusión Digital, y me embarqué en el mundo de
la investigación social relacionada con las tecnologías de la comunicación,
accesibilidad universal y el diseño para todos, continuando con el asesoramiento
en accesibilidad y usabilidad.
Publico
artículos en la revista electrónica “no Sólo Usabildiad” para el campo
profesional e investigador. Colaboro con la revista Antena del Colegio Oficial
de Ingenieros Técnicos de Telecomunicaciones (COITT); la revista Implícate de
la Asociación de Profesionales en Accesibilidad Universal (ASEPAU); y el
observatorio de la Accesibilidad de COCEMFE.
Imparto talleres y charlas de manera gratuita
con las siguientes temáticas:
Tecnología
de bajo coste para personas con baja visión.
Tecnologías
y funcionamiento humano a profesionales del desarrollo y diseño.
Open
Accesibility a personas interesadas en el hardware y software libre.
Accesibilidad
universal y diseño para todos en el software y hardwarea profesionales del
desarrollo y diseño.
He participado en congresos y jornadas como el
foro TIC y educación en la semana de la educación del IFEMA, el congreso de
tecnología de bajo coste en el CRMF del IMSERSO, las jornadas de tiflotecnología
celebradas por UTLAI y el Congreso Internacional sobre Accesibilidad y Calidad
de la Formación Virtual (CAFVIR 2015).
Soy
conocedor de productos de apoyo a las tecnologías y a la información, y
sufridor por la ausencia de accesibilidad al entorno.
Vitreolisis
con LASER Ellex de nanosegundo, un nuevo tratamiento para las miodesopsias
(moscas volantes en los ojos, telarañas, mosquitos, o velos vítreos).
Vamos
a comentar en este artículo uno de los problemas más frecuentes en la miopía
magna, miopes en general y población mayor de 50 años como son las
miodesopsias, o lo que comúnmente conocemos como moscas volantes, y sus
tratamientos.
¿Qué
son las miodesopsias o moscas volantes?
Las
“moscas volantes”, miodesopsias o también "cuerpos flotantes",
constituye la visión de cuerpos flotantes móviles en forma de puntos, sombras,
hilos, moscas, telas u otras formas desplazándose por el campo visual.
Constituye uno de los motivos de consulta más frecuente en las visitas al
oftalmólogo.
A
pesar de que no se ha conseguido verificar con precisión la relación
causa-efecto, la edad y la miopía se han identificado como los principales
factores predisponentes. Estructuralmente los cuerpos flotantes corresponden a
condensaciones (agregados de fibras de colágeno) que se forman en el líquido
gelatinoso transparente que rellena el globo ocular, denominado humor vítreo, y
que con el paso de la luz proyectan su sombra sobre la retina. En la mayor
parte de los casos, estas condensaciones son una consecuencia de la
deshidratación natural que sufre el vítreo.
Imagen
con miodesopsias
Síntomas
Se
manifiesta como un conjunto de manchas, puntos o filamentos móviles (a menudo
en forma de telaraña) suspendidos en el campo visual. Característicamente se
desplazan con los movimientos oculares y parecen huir cuando intentamos
mirarlos directamente. No suelen seguir con exactitud el movimiento de los ojos
y, al fijar la vista, generalmente tienen un desplazamiento lento, como “a la
deriva”. Las miodesopsias son muy frecuentes y, la mayoría de las personas,
aprenden a ignorar su presencia. Típicamente se perciben con mayor intensidad
cuando se fija la mirada sobre una superficie homogéneamente iluminada, con
mucha luz de fondo, (con pantalla de ordenador, lectura o bien al mirar al
cielo en un día despejado).
Tratamientos
Clásicamente
hay dos alternativas para tratar las moscas volantes (miodesopsias):
cuando
la visión no se ve comprometida, el paciente aprende a convivir con estos
síntomas y nuestro cerebro las va ignorando de nuestro campo visual.
en
casos severos y donde la visión está comprometida se puede recurrir a una
compleja cirugía vítreo-retiniana (vitrectomía, considerada de elevado riesgo)
Vitreolisis
láser: a propósito de un caso, eliminación de Miodesopsias
Según
nos informa el Dr. Orduna Magán (médico oftalmólogo especialista en cirugía
vítreo-retina), la vaporización LASER, es un procedimiento rápido, de 30
minutos por sesión (son necesarias de 2 a 3 sesiones) que se realiza en
consulta. Se trata de una técnica LASER poco invasiva y no quirúrgica para
mejorar la sintomatología de este molesto problema visual generado por las
opacidades del gel vítreo.
Resalta
el Dr. Orduna que la clave del éxito en este tratamiento consiste en realizar
una correcta selección del paciente a tratar. Un par de ejemplos:
El
caso ideal para tratarse mediante vítreolisis LASER sería una persona mayor de
50 años, operada de catarata (no es imprescindible) con desprendimiento de
vítreo posterior y pocas opacidades centradas en su eje visual. En este caso
podemos vaporizar las opacidades vítreas con LASER y eliminarlas de su campo
visual de una manera muy segura y efectiva.
Otro
paciente ideal para someterse al tratamiento sería un paciente mayor de 50 años
que desarrolla en su visión un telón móvil, semitransparente, a modo de tela de
araña, en el centro de su campo visual. El paciente ve las opacidades del
cuerpo vítreo proyectadas en su retina cuando mira a un fondo claro o
iluminado. Se trata de la sintomatología que produce el desprendimiento de
vítreo posterior y puede ser efectivamente tratada con LASER realizando una
membranotomía en T.
Tenemos
casos de pacientes tratados con estos tipos de miodesopsias y todos los casos
refieren una enorme mejoría a los 10 minutos de la sesión LASER, no hemos
tenido ninguna complicación en los casos tratados.
También
nos informa el Dr. Orduna que ha tratado casos con alta miopía con desprendimiento
de vítreo el el polo posterior donde el paciente se encontraba desesperado con
la visión de moscas delante de su visión. Tras el tratamiento el paciente
manifestaba gran mejoría y sin dolor.
La principal causa de ceguera en
mayores de 50 años
La DMAE es una enfermedad
caracterizada por lesiones degenerativas progresivas en la mácula, responsable
de la visión más fina. Hasta hace poco tiempo, la forma exudativa era la
principal causa de ceguera legal por encima de los 50 años.
La DMAE húmeda es la forma menos
frecuente de la enfermedad (en torno a un 15%), pero es la que tiene una
progresión más rápida y precisa tratamiento inmediato para evitar que se
destruya la visión central de forma irreversible en pocas semanas o meses. Es
una enfermedad devastadora y la principal causa de ceguera en personas de más
de 50 años. Gracias a la investigación y la aparición de los nuevos
tratamientos, esta realidad ha dejado de ser cierto. Actualmente la enfermedad
que hay que combatir es la DMAE atrófica.
La DMAE seca representa cerca del 85%
de todos los casos de DMAE y el 35% de todos los casos de DMAE avanzada. Hasta
el 18% de personas de más de 85 años sufre esta enfermedad y en este segmento
de edad es cuatro veces más frecuente que la DMAE exudativa. En España, esta
enfermedad afecta a casi al 6% de la población mayor de 75 años. En los Estados
Unidos se calcula que un millón de personas sufren esta enfermedad y que en el
año 2020 esta cifra aumentará en un 50%.
El gran reto
Después de los importantes avances
obtenidos en el control de la forma exudativa de la DMAE, el gran reto en el
que trabaja la Barcelona Macula Foundation es encontrar un tratamiento que
pueda frenar la progresión imparable de las formas atróficas de la enfermedad,
junto a otros que permitan recuperar o regenerar la retina desaparecida o
destruida.
El crecimiento de la DMAE atrófica es
aparentemente lento desde el punto de vista de los ensayos clínicos porque en
los estudios hay que poder evaluar resultados de una forma relativamente corta.
Pero para las personas que la padecen, la velocidad es muy grande y en pocos
años pueden tener una pérdida de visión muy importante, con lo cual con el
tiempo el defecto del campo visual es mucho más importante que en las formas
exudativas. De hecho, se calcula que la atrofia puede llegar a crecer dos
milímetros cuadrados por año.
La actividad de investigación de la
Barcelona Macula Foundation en la DMAE atrófica se centra en la caracterización
del crecimiento de la enfermedad, ya que de cara a buscar nuevos tratamientos
es muy importante saber los detalles de la progresión, así se consigue no
confundir cambios en la historia natural con cambios producidos por un posible
fármaco que se pueda estar estudiando.
En este sentido, la revista
Ophthalmology - publicación especializada número 1 en el mundo-recoge en dos
artículos los avances y descubrimientos de la Barcelona Macula Foundation. En
uno de los artículos se tratan los cambios que se producen en el borde de la
atrofia donde se muestra la progresión, así se evita la identificación errónea
de los límites de las células de los fotorreceptores. El otro artículo estudia
el posible engrosamiento de las capas de la retina como una posible inflamación
premuerto, en cuyo caso se ha observado que hay un engrosamiento pero sólo de
los axones de las células, y no de los núcleos de los fotorreceptores.
Esta caracterización es muy
importante debido a que algunos estudios evalúan la eficacia de los fármacos
midiendo el espesor de la capa de los núcleos de fotoreceptores, lo que puede
llevar a equívocos. Desde la Fundación también se ha evaluado y publicado la
velocidad de progresión de los diferentes subtipos de DMAE atrófica, los
resultados coinciden con las descripciones de los investigadores alemanes, que
hace más tiempo que están trabajando en este ámbito.
Uno de los hallazgos más recientes en
la investigación de la DMAE atrófica es que la progresión de la enfermedad no
es lineal, hay una ralentización en el tiempo. Las lesiones que se producen
tampoco crecen a la misma velocidad, proporcionalmente las pequeñas crecen
mucho más que las grandes proporcionalmente. Es esencial tener en cuenta todo
esto porque si no se podrían estar atribuyendo a determinados fármacos unos
posibles efectos beneficiosos de forma errónea, ya que son evoluciones que
ocurren en la historia natural.
Sus respuestas se limitaron a
enumerar las cosas que veían como el mar, árboles, etc. Pero lo más increíble
sucede luego, cuando invitaron a personas ciegas o con limitación de vista para
que hagan lo mismo. Sus respuestas te dejarán maravillado.
La
velocidad a la que un paciente pierde su visión está íntimamente relacionada
con la probabilidad de sufrir una depresión, según la investigación dirigida
por el Dr. Alberto Diniz-Filho, científico de la Universidad de California, San
Diego, tras el seguimiento durante varios años de 102 pacientes con defectos
del campo visual a casusa del glaucoma.
La
progresión en los participantes de este estudio
del glaucoma se controló mediante pruebas de campo visual y los síntomas
de la depresión a través de cuestionarios con la Escala de Depresión Geriátrica
(GDS en ingles) y los resultados de la investigación fueron recientemente
publicados en la revista Ophthalmology (os dejo el link más abajo).
El
formato abreviado del cuestionario GDS asigna a una persona una puntuación de 0
a 15. Una puntuación de cero a cuatro se considera normal, mientras que una
puntuación entre cinco y nueve indica depresión leve y, entre diez y quince
depresión severa.
Los
resultados del estudio mostraron la correlación siguiente:
Cada
decibelio de diferencia en la perimetría automatizada convencional binocular en
el transcurso de un año equivale a un cambio de tres puntos en el cuestionario
GDS de la persona, después de ajustar el test teniendo en cuenta factores como
la edad, los ingresos y la gravedad de la enfermedad de base.
Este
estudio demuestra la importancia de afrontar la pérdida de visión desde dos
ángulos diferentes pero totalmente complementarios: el primero es analizar y
poner en práctica todas aquellas ayudas que van a necesitar para poder convivir
con la ceguera y la segunda, es prevenir la depresión para que no se convierta
en un problema suplementario. La experiencia de cada individuo de la pérdida de
visión es diferente, pero con el apoyo adecuado, las personas que han perdido
la vista pueden vivir una vida independiente y plena.
Estas
personas no se las debe dejar solas solos cuando son más vulnerables.
Un 70%
de los españoles podría padecer el síndrome visual informático, un problema
originado por la sobreexposición de los ojos a las pantallas del ordenador o
dispositivos electrónicos y que cursa con fatiga ocular, ojo seco, picor y
visión borrosa.
Este
dato se desprende de la campaña Visión y Pantallas impulsada en 2014 por el
Col·legi Oficial d’Òptics Optometristes de Catalunya (COOOC). Tras analizar los
resultados de la campaña, han desarrollado una aplicación llamada OKVision,
capaz de reducir los síntomas, al permitir manejar fácilmente los periodos de
descanso recomendados por los especialistas para mantener un correcto confort
visual al trabajar con pantallas.
“El
uso de esta aplicación, que alerta de cuándo deben hacerse pequeños descansos,
tiene como objetivo disminuir los síntomas del síndrome visual informático y
así mantener los ojos relajados y disminuir su cansancio, repercutiendo
positivamente en la productividad en el trabajo y en la salud visual. Por ello,
se recomienda su uso a todas las personas que pasan más de 2 horas delante de
una pantalla”, apunta el vicepresidente del COOOC, Lluís Bielsa.
La
aplicación, disponible gratuitamente tanto para Windows como Mac, también
proporciona consejos para el cuidado y la mejora del rendimiento de la visión y
ofrece la opción de realizar algunos ejercicios para flexibilizar y relajar el
sistema visual.
Desde
el COOOC señalan que está destinada a cualquier persona que esté en contacto
con pantallas más de dos horas diarias, ya sean ordenadores, tablets, teléfonos
o libros electrónicos, y, especialmente, aquellas que presenten los síntomas
del síndrome visual informático, como:
fatiga
visual (49%),
sequedad
(27%),
picor
(24%),
visión
borrosa (20%),
enrojecimiento
(10%),
lagrimeo
(9%) o
visión
doble (2%).
“Pensando
en las personas que utilizan pantallas y que presentan síntomas del Síndrome
Visual Informático, hemos desarrollado esta aplicación”, explica el responsable
de nuevas tecnologías del Col·legi, Carles Bonafont.
El
estudio realizado por el COOOC, con la campaña Visión y Pantallas en 2014,
detectó que los menores de 30 años pasan 10 horas y media diarias visualizando
pantallas; la población entre 31 y 45 años, 9,3 horas; las personas entre 46 y
60 años, 8,3 horas; y, las personas mayores de 60 años, 3,8 horas.
Un
estudio realizado por la Universidad Complutense de Madrid va más allá al
afirmar que la población española pasa delante de una pantalla más de la mitad
del tiempo que estamos despiertos.
La
investigación, realizada a 100 trabajadores, detectó además que durante dos
horas diarias se exponían de forma simultánea a más de una pantalla.
“A
través de la campaña Visión y Pantallas, se difundió a más de 55 millones de
personas en todo el mundo la necesidad de mantener una buena higiene visual.
Una buena regla para conseguirlo es la del 20-20-20: cada 20 minutos mirando
una pantalla debe descansar unos 20 segundos mirando a 20 pasos (6 metros). Sin
embargo, a pesar de ser cada vez más conscientes, nos podemos olvidar de estas
pausas. De esta manera, el COOOC presenta esta herramienta como la solución
idónea para mejorar el bienestar de los usuarios de pantallas”, afirma el
presidente del Col·legi, Alfons Bielsa.
A su
juicio, con esta aplicación, además de mejorar la salud visual, “también se
podrá mejorar el rendimiento laboral y la productividad de los usuarios de
pantallas”, ya que relaja la visión y contrarresta el esfuerzo que supone para
los ojos.
El
programa, una vez instalado en el ordenador, ayuda al usuario a incorporar en
su rutina diaria la regla del 20-20-20. Es decir, tras 20 minutos de trabajo,
la aplicación insta a hacer una pausa de 20 segundos, permitiendo realizar un
ejercicio visual o leer un consejo de salud visual. Durante este descanso de 20
segundos, se hace descansar al ojo observando un objeto lejano, situado a 20
pies -6 metros. OKVision sólo alerta de la necesidad de hacer un descanso si se
trabaja regularmente con el ordenador durante un mínimo de 20 minutos. Si se
deja de utilizar el teclado y el ratón durante más de cinco minutos, el
contador interno se pondrá a cero hasta que se vuelva a utilizar el ordenador.
Cada
vez que se ejecute el recordatorio aparecerá una interfaz gráfica en un lado de
la pantalla mostrando las diferentes opciones que ofrece el ‘software’.
Así,
el usuario puede pulsar la opción de ‘Descansar’ que facilita gracias a un
contador relajar la mirada y fijarla en un objeto lejano hasta que el
cronómetro termine la cuenta atrás. Transcurridos los 20 segundos la pantalla
volverá a su estado normal y la imagen de la aplicación no aparecerá hasta el
siguiente recordatorio.
La
opción ‘Consejo’ da la posibilidad de acceder a una recomendación ilustrada
sobre ergonomía, higiene visual o consejos sobre la visión y el uso de
pantallas. La ventana contiene un botón por si se desea más información sobre
el tema tratado; el botón ‘Ejercicio’ permite hacer algún ejercicio para
flexibilizar la acomodación y los movimientos oculares o para relajar la
tensión ocasionada por el trabajo mantenido con pantallas; y el botón ‘Ocultar’
elimina la aplicación de la pantalla hasta el siguiente recordatorio.
Entre
los consejos incluidos por el Col·legi Oficial d’Òptics Optometristes de
Catalunya, se encuentran bajar el tono del fondo de pantalla; no utilizar
formato de letra demasiado pequeños; posicionar el monitor por debajo de la
altura de los ojos; utilizar pantallas con tratamiento de antirreflejo; y
parpadear voluntariamente o cerrar los ojos unos 20 segundos de vez en cuando.
Con el
objetivo de llegar al máximo de población posible, la aplicación OKVision está
disponible desde la web http://www.okvision.cat en tres idiomas: catalán,
castellano e inglés.
Igual
que la piel, la boca, la vagina o el intestino, también el ojo humano alberga
una variada población de bacterias que le confieren protección contra otros
microorganismos extraños. Sin embargo, como han demostrado científicos de Nueva
York (EEUU), el uso de lentes de contacto puede modificar esa flora microbial,
lo que explicaría porqué los usuarios de lentillas tienen más riesgo de
infecciones.
La
revista de la Sociedad Americana de Microbiología, mBio, acaba de publicar un
estudio dirigido por la doctora María Domínguez-Bello, cuyos resultados ya se
habían adelantado sin tanto detalle en la pasada reunión anual de esta
sociedad.
Sus
conclusiones tras analizar 250 muestras de 58 adultos demuestran que las
bacterias oculares en personas que usan lentes de contacto se parecen más a la
población de microbios que alberga la piel que rodea al ojo que a las bacterias
presentes en el propio ojo en sujetos que no usan lentillas.
Como
recuerda la investigadora en declaraciones a EL MUNDO, especialista en
microbiota, los usuarios de estos dispositivos para corregir defectos de la
vista tienen mayor riesgo de sufrir infecciones, como conjuntivitis o
queratitis, “por lo que esta cuestión es muy importante”. Sin embargo, aunque
hasta ahora se habían estudiado bien las bacterias que pueden colonizar la
propia lente, hasta ahora no se había indagado en el impacto que este
dispositivo puede tener sobre las propias comunidades bacterianas que pueblan
nuestros ojos. “Hasta ahora se habían publicado un par de estudios sobre flora
ocular, pero éste es el primero en compararla con usuarios de lentillas”.
El
trabajo comparó la población de microorganismos de 58 personas presentes en la
conjuntiva (la parte roja, junto al lagrimal; no sobre el globo ocular) así
como en la piel que lo rodea bajo las pestañas. Además, sólo en 20 de ellos
(nueve usuarios de lentes y 11 que no) se hicieron mediciones tres veces al día
durante seis semanas. También se analizaron los microorganismos en 20 lentes.
En
este sentido, la doctora Mª Jesús González, especialista en Óptica del
Instituto de Oftalmología Aplicada de Valladolid (IOBA), explica que el trabajo
es interesante, sobre todo por el método utilizado para analizar las bacterias,
aunque admite que se trata de resultados aún preliminares, obtenidos con una
muestra muy pequeña que habrá que ampliar en el futuro.
En
total, los investigadores observaron que el microbioma del ojo en quienes sí
corregían su visión era más rico en bacterias más propias de la piel que del
ojo,como Pseudomonas, Acinetobacter, Methylobacterium y Lactobacillus. En
cambio, el ojo de quienes no usaban lentillas era más rico en Haemophilus,
Streptococcus, Staphylococcusy Corynebacterium.
La
población de bacterias que observaron los investigadores fue también
ligeramente diferente entre hombres y mujeres, así como entre aquellos que
había recibido algunas gotas analgésicas para alguna cirugía ocular y los que
no (“lo que sugiere que una sola gota es capaz de alterar la composición de la
microbiota”).
A
pesar de sus conclusiones, los autores admiten que serán necesarios más
trabajos para conocer la causa de este fenómeno, aunque apuntan dos
posibilidades. O bien que estas bacterias se transfieran al ojo a través de la
piel del dedo, durante el propio acto de colocarse la lente; o bien que, de
alguna manera, la lentilla sea capaz de desplazar de la superficie del ojo a
ciertas comunidades bacterianas en favor de otras.
Los
investigadores apuntan a que el ojo tiene mayor diversidad de bacterias que la
piel, lo que asemeja a su población microbial más a la que tenemos en la boca y
apuntan. “Estos resultados tienen implicaciones, por ejemplo, considerando el
efecto antimicrobiano de algunas lágrimas artificiales”.
De
momento, los investigadores admiten que, más allá de reforzar la higiene, el
trabajo no tiene aún implicaciones para los 100 millones de usuarios de
lentillas que se calcula que hay en el mundo.
La parte
coloreada del ojo se llama iris. Este es un musculo circular que se parece en
su forma a una donut. El agujero en el centro, el cual permite la entrada de
luz al ojo se llama pupila. En un ambiente luminoso la pupila usualmente se
contrae, por el contrario en un cuarto oscuro, la pupila usualmente se dilata
para permitir la entrada de más luz al ojo.
¿Es
normal que mi hijo tenga pupilas de
diferente tamaño?
Normalmente
el tamaño de las pupilas es el mismo en cada ojo, con las dos pupilas contrayéndose
y dilatándose al tiempo. El termino anisocoria se refiere a una diferencia en
el tamaño de las pupilas. La presencia de anisocoria puede ser normal, o puede
ser el signo de una condición médica.
¿Cuándo
es la anisocoria normal?
Aproximadamente
el 20% de la población tiene anisocoria. La cantidad de anisocoria varia en el
día a día y puede incluso alternar en los ojos. La anisocoria que no está
asociada a a ninguna condición médica de base se denomina anisocoria
fisiológica. Típicamente en la
anisocoria fisiológica la diferencia en el tamaño de las pupilas no
excede un milímetro.
¿Cómo
determina el doctor si la causa de la anisocoria de mi hijo es causada por un
problema médico de base?
Su
doctor puede hacer preguntas como por ejemplo, cuando noto la anisocoria por
primera vez y si usted cree que es más evidente en la luz que en ambientes
menos iluminados. También puede preguntar si hubo algún evento que precediera o
que pueda estar asociado al inicio de la anisocoria como problemas en el pareo,
cirugía de cuello o trauma reciente. El doctor
examinará a su hijo . El examen puede incluir la evaluación de la
posición del parpado, los movimientos de los ojos y el examen del fondo y la
parte anterior del ojo. El doctor también evaluara el tamaño de las pupilas y
como estas reaccionan con la luz y sin luz. Basado en esta evaluación el doctor
puede decidir realizar un examen con gotas, exámenes de laboratorio o la
realización de alguna imagen.
¿Cómo
sabe el doctor si la pupila grande s “muy grande” o si la pupila pequeña es
“muy pequeña”?
Una de
las partes más importantes de la evaluación de la anisocoria es determinar cuál
es la pupila anormal. Si la diferencia en tamaño de la pupila aumenta en la
oscuridad, entonces la pupila más pequeña (mitótica) puede no estarse dilatando
adecuadamente y puede ser la anormal. Por otro lado, si la diferencia en el
tamaño pupilar el mayor en la luz, entonces la pupila más grande (midriática)
es la anormal debido a que no se está contrayendo adecuadamente.
¿Cuáles
son algunas causas de una pupila anormalmente grande (dilatada o midriática)?
Después
de un trauma en el ojo el iris puede sufrir daños que pueden hacer que con haya
constricción de la pupila en condiciones donde hay luz. Otra posible causa es
el síndrome de la pupila tónica de Adie. Esta es una condición que es más común
en mujeres adultas jóvenes y usualmente comienza en solo un ojo. La pupila no
reacciona con la luz. Muchas personas piensan que esta condición se asocia a
una disminución de los reflejos tendinosos profundos y también puede haber
problemas para enfocar objetos de cerca. La condición usualmente no se
encuentra asociada a otras enfermedades serias. Algunas tienen un efecto
dilatador en la pupila y esta es otra de las posibles causas. Finalmente, una
anormalidad en el tercer nervio craneal (Un nervio que viene desde el cerebro
al ojo y controla la posición del párpado, el movimiento del ojo y el tamaño de
la pupila) puede causar una anormalidad en la pupila. En esta condición usualmente
se encuentra ptosis (parpado caído) del parpado superior en el mismo ojo en
donde se observa una pupila dilatada. Además, se pueden observar alteraciones
en el movimiento del ojo y en los niños grandes puede haber quejas de visión
doble. Una parálisis del tercer nervio craneal puede ser un signo de una
condición potencialmente seria y el doctor debe considerar otras posibilidades.
¿Cuáles
son las causas de una pupila pequeña (miotica)?
La
inflamación dentro del ojo, ya sea por trauma u otra causa puede reusltar en
una pupila mitótica. El síndrome de Horner también produce una pupila pequeña
en el ojo afectado.
¿Cuáles
son los signos de un Síndrome de Horner?
En el
síndrome de Horner la pupila involucrada usualmente es más pequeña y no se
dilata tan bien como la otra pupila. El paciente puede tener un ptosis leve en
el parpado superior (Figura 2). Otro hallazgo ni tan común pero específico que
puede estar presente en algunos casos es una leve elevación del parpado
inferior (ptosis inversa). Debido a que el parpado superior se encuentra mas
debajo de lo normal y el parpado inferior se encuentra más arriba de lo normal,
el ojo puede parecer más pequeño. Si el síndrome de Horner se desarrolla
durante el primer año de vida, el iris del ojo afectado puede parecer más claro
en comparación con el ojo normal (Heteocromia). A veces, la presión del ojo
afectado por el síndrome de Horner puede estar más baja. Adicionalmente a veces
también puede haber una disminución de la sudoración de la mitad de la cara del
lado afectado (anhidrosis)
¿Que
causa el Síndrome de Horner en los niños?
EL
síndrome de Horner se puede dividir en congénito (desde el nacimiento) y
adquirido según el caso. El Horner congénito es el resultado de un trauma en el
cuello durante el parto y puede asociarse a una lesión del plexo braquial del
mismo lado (parálisis de Klumpke). Usualmente no hay una causa aparente para un
Horner congénito. Los casos de Horner adquirido ocurren debido a trauma en el
cuello, cirugía de cuello, o una anormalidad en el tórax, cuello o espalda. En
niños, el síndrome de Horner también puede ser causado por un neuroblastoma, un
tumor que surge en otra parte del cuerpo. Aunque es raro, el riesgo de
neuroblastoma es mayor en Horner adquirido que en los casos de Horner congénito.
¿Qué
examines se debe considerar hacer cuando hay sospecha de un Síndrome de Horner?
Cuando
hay hallazgos clínicos que hacen sospechar un diagnóstico de síndrome de
Horner, se deben realizar algunos examines adicionales. Hay algunos exámenes farmacológicos
que el oftalmólogo debe utilizar para confirmar el diagnóstico de síndrome de
Horner basándose en la respuesta de las pupilas a las gotas que se aplican.
Cuando se diagnostica un niño con síndrome de Horner., el doctor debe ordenar
algunos exámenes de orina y estudios radiológicos que ayuden a descartar o
confirmar la presencia de neuroblastoma.
La esclerosis
múltiple es una enfermedad causada por la destrucción por el sistema inmune de
la capa de mielina que protege las neuronas. El resultado es un daño de los
nervios que transmiten la información desde y hasta el cerebro. Es el caso,
entre otros, del nervio óptico, lo que provoca una ‘neuropatía óptica’ que hace
que los pacientes con esclerosis múltiple acaben perdiendo la visión. Pero como
muestra un nuevo estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de
California en San Francisco (EE.UU.), la administración de fumarato de
clemastina, un antihistamínico ya comercializado para tratar los síntomas de
las alergias y de los resfriados, puede revertir el daño causado por la
esclerosis múltiple en el nervio óptico, posibilitando que los pacientes
recuperen parcialmente la visión.
Como
destaca Ari Green, director de esta investigación que se presentará en la 68ª
Reunión Anual de la Academia Americana de Neurología (AAN) que se inaugurará el
próximo viernes en Vancouver (Canadá), «nuestros resultados son emocionantes
porque son los primeros en demostrar la posible reparación de la capa
protectora en personas con desmielinización crónica por la esclerosis
múltiple».
¿Desmielinización
‘reversible’?
El
estudio, de cinco meses de duración, fue llevado a cabo con la participación de
50 pacientes diagnosticados de esclerosis múltiple y con una edad promedio de
40 años. El tiempo medio de evolución de la enfermedad se estableció en 5 años,
y todos los participantes presentaban discapacidad leve y signos de neuropatía
óptica crónica estable –entre otros, un retraso no inferior a 118 milisegundos
en la transmisión de las señales nerviosas entre la retina y la corteza visual
en al menos uno de los ojos.
Durante
los primeros tres meses de estudio, la mitad de los pacientes fueron tratados
con fumarato de clemastina y la otra mitad con placebo. Un régimen de
tratamiento que se invirtió durante los últimos dos meses de la investigación.
Y la
administración del antihistamínico, ¿conllevó alguna mejora de la función
visual? Pues sí. Concretamente, el tratamiento con fumarato de clemastina se
asoció con una disminución media de casi 2 milisegundos en el retraso de la
transmisión de las señales visuales. Y como apuntan los autores, «una mejora en
la demora de esta transmisión es considerado un biomarcador de reparación de la
mielina».
Como
indica Ari Green, «es cierto que la mejora en la visión es modesta, pero
nuestro estudio es prometedor porque es la primera vez que un fármaco muestra
que es posible revertir el daño causado por la esclerosis múltiple».
Mucho
por hacer
Y este
beneficio, aun modesto como prometedor, ¿no supone mayores efectos adversos
para los pacientes? Pues según los resultados, no, dado que los participantes
tan solo experimentaron un leve incremento de la sensación de fatiga con el
fármaco.
En
definitiva, concluye Ari Green, «si bien los resultados son preliminares,
nuestro estudio ofrece un marco para futuras investigaciones sobre la
reparación de la esclerosis múltiple y esperamos que sea la puerta a nuevos
descubrimientos que potenciarán la capacidad innata del cerebro para llevar a
cabo esta reparación».
Pero,
ya a día de hoy, ¿debe considerarse la administración de fumarato de clemastina
para tratar la neuropatía óptica asociada a la esclerosis múltiple? Pues en
opinión de los autores, todavía es pronto, pues como advierte el director de la
investigación, «se requieren más estudios con un mayor número de participantes
antes de los que los médicos puedan recomendar el fumarato de clemastina para
los pacientes con esclerosis múltiple».