jueves, 2 de julio de 2015

OPTOMETRIA COMPORTAMENTAL...

Entrevista a Pilar Vergara Giménez, Optometrista Comportamental

¿Cómo surgió su predilección por la Optometría Comportamental?
Buscando respuestas a problemas que la Optometría clásica no me daba. Llegué hasta la Optometría Comportamental a través de un problema de aprendizaje de mi hermana pequeña. Tenía una ambliopía y, tratada como un problema de agudeza, no consiguió tener ningún cambio, aparte de la subida de agudeza visual. Sin embargo, conocí al Dr. Sanet y su esposa Linda Sanet, que utilizaba este otro enfoque de tratamiento, y le cambiaron por completo la vida.

Profesora, optometrista, divulgadora…… ¿En qué faceta se siente más cómoda?
Es complicado responder. Soy una persona que necesita hacer diferentes cosas y estar en distintos proyectos para sentirme bien. Me encanta atender a los pacientes, porque cuando le cambias la vida a través de nuestro trabajo, la sensación de haber participado y ser parte de ello no tiene precio. También me encanta dar clases, impregnar de entusiasmo y amor por la profesión a jóvenes que van buscando algo más que llene sus vidas, como me ocurrió a mí. No sabes lo que buscas, pero tienes un vacío dentro y lo tienes que llenar. Por otro lado, la divulgación es una obligación para mí. Hay tanto desconocimiento de lo que hacemos, que es triste observar que tantas personas podrían beneficiarse de nuestros tratamientos y tener una vida mejor y no lo hacen, solo porque no lo conocen. Así que para mí es un deber y una obligación dar a conocer este maravilloso trabajo.

A lo largo de su trayectoria y dentro del ámbito de la Optometría Comportamental, ¿cuál ha sido el caso que más le ha sorprendido?

Los que más me suelen impactar son los que vienen como consecuencia de lesiones cerebrales postraumáticas, accidentes, ictus, tumores operados, etc. Tienen una sintomatología muy difícil de describir y de identificar como problema visual. No es raro encontrar que los problemas visuales los hayan confundido con depresiones y acaben en el psiquiatra.

¿Qué diferencias encuentra en la optometría española respecto a la de otros países?
España está a un nivel muy alto de desarrollo en Optometría. Sin embargo, hay países como Estados Unidos, Inglaterra, Australia, etc., que nos llevan una delantera importante. Allí ser Optometrista es una de las profesiones más reputadas y con más futuro que pueden tener. En EE.UU. tienen que estudiar ocho años más uno de residencia. Eso sin contar másters, doctorados, etc. Están al mismo nivel que un médico. Por otro lado, en países como Chile, Argentina, Brasil, Ecuador, etc., estamos nosotros a años luz de ellos. En alguno ni siquiera la Optometría es legal y en otros la acaban de aprobar como profesión. Hay mucha diferencia entre unos y otros.

¿Es posible entrenar el ojo desde edades tempranas para que los trastornos visuales derivados del uso abusivo de móviles, tablets, etc., no afecten en edades más maduras?
Más que entrenar el ojo hay que entrenar a los padres para que administren adecuadamente el uso de los dispositivos. Como todo en la vida no es el uso, sino el abuso, lo que da problemas.

“Estrabismo y Ojo Vago. Mitos, leyendas y verdades” es su último libro. ¿Cuáles de estos mitos son los más extendidos?
Hay bastantes. Que no se puede tratar la ambliopía después de los 7 u 8 años y que el parche y la cirugía son los mejores y los únicos métodos de tratamiento, por ejemplo. La neurociencia ha demostrado que esto no es así, en mi libro tengo más de 200 referencias científicas que lo explica.

¿A qué edad es recomendable realizar las primeras revisiones para identificar posibles ambliopías o estrabismos?
Se puede hacer desde que nace el bebé, pero se recomienda realizar la primera a los 6 meses y desde luego una antes de los 2 años, siempre por Optometristas especializados en visión infantil.

Existen estudios que afirman que jugar a determinados juegos podría mejorar la visión espacial de personas con ambliopía, como por ejemplo, el Tetris. ¿Qué hay de cierto en ello?
Ese juego y muchos otros que están saliendo últimamente los utilizamos en terapia como parte del trabajo de rehabilitación visual. Se basan en trabajo que hacemos los optometristas comportamentales hace décadas, pero añadiendo las últimas tecnologías. Pueden ser muy útiles, pero siempre y cuando detrás haya un diagnóstico y supervisión de un especialista en Terapia Visual. Solo con un juego no creo que sea suficiente para resolver algo tan complejo a nivel neurológico como es el caso de una ambliopía.

¿Qué se puede llegar a conseguir con un adecuado entrenamiento visual?
El objetivo de la Terapia Visual desde la filosofía comportamental, conocida también como neuro-optometría o terapia visuo-cognitiva, es llevar a la persona al máximo de su potencial. Este es diferente para cada uno, pero hace que se pueda utilizar para mejorar desde a un niño con Síndrome de Down hasta a un atleta olímpico.

¿Son cada vez más compañeros ópticos-optometristas los que se especializan en el ámbito comportamental o aún no se atreven a dar el paso?
Sí, hay mucho interés. Aunque como yo les digo cuando me preguntan, y como dice mi querido maestro el Dr. Sanet, escoger el camino menos transitado como es la Optometría Comportamental, no es precisamente el camino más fácil. Te tiene que gustar mucho, lo tienes que amar.

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