RECORDANDO EL TRABAJO DE UN GRAN ARTISTA PLASTICO.
GUALBERTO ARREGUI PRADA
Pintor uruguayo nacido
en 1939, amante de la naturaleza, de las pinceladas gruesas y de los
espatulados espesos. Demuestra desde temprana edad su gran interés por el arte.
Sensual en la resolución cromática, intuitivo y racional a la vez, eterno
enamorado de la naturaleza, marinas, paisajes, flores.
La característica
principal de su pintura es el manejo de la luz y el vibrante color apoyado en
un muy rico tratamiento textural del óleo.-
Lleva su sensibilidad
artística a organizaciones como el Instituto Braille del Uruguay y el Instituto
de Ciegos General Artigas, por lo cual recibió varias distinciones, al crear un
método didáctico mediante el cual personas ciegas y/o con remanente visual,
pueden percibir en los cuadros, el mundo exterior a través del tacto.-
LES DEJO ESTE MATERIAL QUE ME ENVIO GUALBERTO Y VALE LA PENA COMPARTIRLO!
Los
motivos de una idea
De niño me llamaba la
atención ver personas no videntes sentadas en las veredas, muchas veces tocando
algún instrumento musical, otras haciendo música tan solo con el agitar de una
lata con algunas monedas depositadas por las personas que pasaban.
Este era su único medio
de vida, y su larga estadía en las calles el único contacto con el mundo que escuchaban
pasar a su alrededor.
Tiempo después fui
viendo cómo, mediante el sistema de escritura braille, muchos de ellos tuvieron
la oportunidad de estudiar en las instituciones especializadas que fueron
surgiendo en nuestro país.
Esto fue abriendo
caminos y creando oportunidades educativas y laborales que fueron permitiendo a
los no videntes acceder a empleos u oficioso graduarse en carreras
universitarias y lograr un grado de inserción cada vez más significativo, algo que
en el pasado era difícil de imaginar.
Ya siendo estudiante y
preparándome para ingresar en la Facultad de Arquitectura, me interesé en la
extensa y maravillosa obra del artista, científico e inventor renacentista
Leonardo da Vinci.
En su Tratado de la
pintura afirmaba que esta «estaba por sobre todas las artes», que era la máxima
expresión artística. Medité mucho sobre tal afirmación.
La historia cuenta que
en esa época se despreciaba al ciego, se lo marginaba totalmente, no solo de
las manifestaciones artísticas, sino de todos los aspectos de la sociedad.
Ahondar más en
aquella afirmación de
Leonardo me llevó a pensar que aquella sociedad, por sus características
culturales, podría haber pensado y actuado de esa forma, pero que un hombre
como Leonardo, considerado «genio universal», jamás podría haberlos
marginado de esa
manera. Para haber realizado esta afirmación, considero que debió haber desarrollado
algún método
desconocido que lograra
incluir, al menos en las artes, a las personas no videntes, que por otra parte
conformaban un sector porcentualmente alto de las sociedades, debido a que
numerosas
enfermedades que hoy
son perfectamente diagnosticadas
y tratadas provocaban
ceguera tanto en el nacimiento como en etapas adultas.
El Tratado de la
pintura es una magnífica recopilación de los escritos de Leonardo, pero no se
tiene certeza de que allí estén todos ellos.
Considerando lo
prolífico de su obra y la documentación que hacía de ella, es muy posible que alguno
se haya extraviado o no haya sido debidamente documentado.
En numerosos viajes
tuve la oportunidad de visitar varios museos en diferentes países cuyas colecciones
pictóricas transitan los más diversos estilos, lenguajes y concepciones
artísticas. Pero
nunca vi en ellos obras
destinadas a los ciegos. La comprobación de la falta de una expresión pictórica
que incluyera a los no videntes, a aquellas personas con algún remanente visual
e incluso a quienes podemos utilizar sin dificultades el sentidode la vista, me
llevó a desarrollar un método que contemplara todos estos aspectos.
La concepciónde un
método
Al igual que lo que
sucede con una pintura tradicional, en esta experiencia se busca representar el
mundo exterior. La única diferencia es que, dada la imposibilidad de los no
videntes de detectar el color, la pintura toma formas, relieves y texturas
para transmitir a quien
la percibe las mismas sensaciones que tendría si pudiese verla.
No se trata de una
maqueta, una escultura o meramente un plano en relieve; tampoco se aplican técnicas
conocidas en otras manifestaciones artísticas más tradicionales como el
collage, el
grabado, la fotografía
o el video.
La ausencia total de
visión o la presencia de un pequeño remanente visual potencian el desarrollo de
los restantes sentidos, en particular del sentido del tacto. Esto es
determinante en el desarrollo de este método que presenta a la obra pictórica
como una representación artística completamente diferente
de lo conocido. Para
lograr estos objetivos, la obra no debe superar en tamaño dimensiones que
puedan ser abarcadas
por los brazos
extendidos de quien la percibe. Esto permite la captación total o parcial tanto
de la forma como de la perspectiva.
El método permite que
las obras sean apreciadas sin necesidad de estudios especiales de ningún tipo.
Estos cuadros, por sus características, les permiten conocer un mundo invisible
para ellos que pueden percibir mediante el tacto.
En este sentido se
realizó una experiencia piloto. Se les solicitó a las personas que participaran
de forma individual, y luego de pasar por la instancia de captación se las
invitó a que manifestaran sus sensaciones. Las respuestas arrojaron un alto
porcentaje de captación total de la obra sin que se les hubieran suministrado
detalles específicos, más allá de una orientación básica para participar en la
experiencia.
Los trabajos
experimentales comenzaron en el año 1997,3 aplicando en la obras fuertes
relieves y colores estudiados para personas con mínima visión. Ayudadas por el
tacto y el remanente visual, estas personas lograron percibir esos primeros
cuadros en diferentes
grados, algunas vieron parcialmente los colores, otras los percibieron en forma
de manchas superpuestas o difusas. En un solo caso, una obra de muchísimo
relieve, fue detectada en forma total por una persona que quedó ciega en una
etapa ya adulta.
Al evaluar los
resultados de esa primera experiencia se concluyó que se había llegado al
objetivo propuesto, por lo que la consideró en un auspicioso inicio que
permitía avanzar en el desarrollo del método.
Las personas con
pérdida total de la visión no perciben la luz, por lo tanto tampoco el color de
las obras. Como se aprecia en las fotografías, el color está presente con el
objetivo de que todos los grados de visión estén contemplados. De esta forma el
cuadro puede ser percibido mediante el uso exclusivo o simultáneo de los
sentidos del tacto y la vista incluso por aquellas personas que no presenten ningún
tipo de reducción visual, lo que transforma la obra en un elemento
totalmente inclusivo.
Las técnicas y los materiales
A los efectos de que el
ciego pueda tener un contacto directo con lo que no puede ver, se utilizan en
las obras elementos naturales con diferentes formas y texturas que convergen en
el plano con
la mixtura de técnicas
que permiten una mayor percepción de la obra.
Se utilizan materiales
como piedras y ramas de diferentes tamaños, cartones acanalados para representar
techados, maderas, y todo aquello que coadyuve a la optimización de la
captación sensorial del no vidente.
La composición está
adherida a un soporte de fibra con plastificantes, lo que permite preservar el resto
de los elementos perecederos para que al tocarlos no se destruyan. Esto
requiere un mantenimiento regular de las obras en función del uso y del lugar
físico donde se encuentren.
Los elementos
perecederos pueden ser sustituidos por materiales como cementos o plásticos, con
más resistencia al uso y a las condiciones ambientales en espacios exteriores,
dado que el método puede ser utilizado como elemento de
orientación fuera y
dentro de edificios, por ejemplo en terminales de ómnibus o plazas públicas.
La enseñanza
Existen dos formas de
colocar la obra para que sea «vista» con el sentido del tacto. Una es apoyada en
forma horizontal sobre una mesa y la otra en la forma vertical tradicional, de
manera que la
altura pueda ser
regulada en función de la altura del receptor para que sea percibida sin
dificultades mediante el tacto o el remanente visual y así lograr una mejor
sensación, utilizando más de un sentido.
La medida más adecuadas
para que los cuadros sean bien percibidos son 0,50 por 0,60 metros.
La persona ciega puede
comenzar guiada por su maestro, quien deberá tener en cuenta su origeno
residencia, ya sea la ciudad o el campo, si tiene conocimiento o no de los
diferentes paisajes
geográficos, si conoce
el mar, la playa o la montaña, ya sea por experiencias directas o por
referencias de terceros.
Estos aspectos
posibilitan que durante la recorrida de cada obra diferencien una vivienda
urbana de un rancho de campo, una vereda de un camino, una puerta de una
portera, autos, tractores, barcos y cada uno de los elementos naturales y
artificiales que conforman un espacio.
En las primeras
experiencias algunos elementos son asimilados por su forma de ser representados
y pueden ser fácilmente reconocibles en otras obras ya que al repetirse en
diferentes combinaciones pasan a formar parte de un lenguaje propio.
¿Cómo puede hacer un
maestro para explicar, por ejemplo, la altura de un árbol de 18 metros en una vereda?
Simplemente diciendo que equivale a 10 personas subidas una encima de la otra.
La idea de perspectiva
y sus diferentes planos puede mostrarse diciendo que cuanto más lejos está un
objeto, más pequeño se lo percibe, utilizando el ejemplo del árbol en la
vereda: si estuviera
a 100 metros de distancia
se lo vería del tamaño de una pequeña planta de un metro de altura.
En el caso del mar se
les muestra por el relieve cómo es un mar con olas o en calma; en el cielo se representan
estrellas, aves, la luna o el sol, con un relieve que los distingue y más
pequeños cuanto más alto se encuentren.
Por eso es esencial la
presencia de un maestro que vaya guiando a la persona en todos estos detalles
que hacen a la captación sensorial del todo en la obra.
Todas las herramientas
de las que se pueda disponer en cuanto a información, guías tutoriales en
sistema braille, planificación de las exposiciones tanto en lo edilicio como en
lo posicional serán de gran ayuda para el aprovechamiento más adecuado de este
método que podría incluir definitivamente a las personas no videntes en el maravilloso
mundo de la pintura.
LES RECUERDO QUE UNA DE LAS PRIMERAS ENTRADAS DE ESTE BLOG TUVO COMO PROTAGONISTA LAS PINTURAS DE GUALBERTO ARREGUI PRADA, ACA PUEDEN REVIVIR LA NOTA:
http://prevenirlaceguera.blogspot.com.ar/2009/11/arte-y-vision-en-uruguay.html
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