Expertos en degeneración macular recuerdan que esta enfermedad “no espera a las vacaciones ni atiende a confinamientos”
El
médico especialista en Oftalmología y responsable de la Unidad de Retina y
Patología Macular del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, Juan Donate,
advirtió este miércoles a los pacientes con Degeneración Macular Asociada a la
Edad (DMAE) de que estas patologías “no esperan a las vacaciones ni atienden a
confinamientos” y puntualizó que no es una enfermedad “vanal” y que tiene
tratamiento, por lo que juzgó “dramático obviarlo y retrasarlo”.
Así
lo puso de manifiesto en el transcurso del webinario informativo ‘Mucho por
ver. Pérdidas de visión en las personas mayores’, organizado por la Confederación
Española de Organizaciones de Mayores (Ceoma) con la colaboración de Novartis,
la asociación Acción Visión España, la Unión Democrática de Pensionistas y
Jubilados de España (UDP), el Club de la Mácula y Canal Sénior y centrado en
una patología que afecta a más de 800.000 españoles.
Donate
se mostró convencido de que la detección precoz resulta “fundamental” y,
“cuanto antes” se inicie el tratamiento, más "probabilidades" hay de
que este sea eficaz, por lo que emplazó a los enfermos a acudir a su médico, a
“respetar” la programación e “insistir” para que esta no se pierda, consciente
de que, si no es tratada, la degeneración macular lleva “indefectiblemente a la
ceguera”.
El
experto reconoció que la pandemia ha supuesto un “reseteo completo” para los
profesionales y ha derivado en una “bajada” de las visitas”. “Es tremendamente
importante tener en mente que sigue habiendo diabéticos, gente con degeneración
macular y con problemas cardíacos y no debemos dejar de atenderlos”, sentenció.
“Hemos
cambiado la manera de atender estas patologías y los enfermos tienen que
aprender a abordar sus problemas de manera diferente, pero no a olvidarse de
ellos”, apostilló, convencido de que no es igual “llegar con un ojo ya quemado,
que cogerlo cuando empiezan los síntomas”, entre los que citó empezar a ver las
líneas rectas como onduladas, la visión borrosa o ver una mancha oscura en el
centro de la imagen.
El
doctor subrayó que el principal factor de riesgo es la edad, aunque también
influyen factores genéticos o la patología vascular sistémica para, a
continuación, explicar que la DMAE es una enfermedad de la mácula, ubicada en
el área central de la retina y asociada a un conjunto de trastornos que afectan
a una parte “muy concreta” de la retina, provoca una pérdida progresiva de la
visión central y tiene consecuencias “devastadoras”, hasta el punto de que es
la primera causa de ceguera no reversible en mayores de 65 en los países
occidentales y la primera causa de ceguera legal en España.
El
experto destacó que la DMAE más frecuente es la atrófica o seca, que representa
entre el 80 y el 90% del total, puede estar “silente y aparecer de forma muy
larvada” y se produce por un “adelgazamiento” de los tejidos de la mácula
derivado de la edad que se traduce en el desarrollo de pequeñas acumulaciones
de proteínas en la zona ocular.
Hasta
un 20% de casos puede convertirse de una DMAE seca, “progresiva, poco
invalidante y que permite una cierta adaptación”, a una DMAE húmeda o
exudativa, que, según Donate, es una forma “más agresiva” de la enfermedad,
presenta una “rápida evolución” y resulta “bastante incapacitante, porque no da
tiempo a adaptarnos”, por lo que abogó por tratarla “con rapidez”.
La
DMAE húmeda asociada a la edad está provocada por un exceso del factor de
crecimiento endotelial vascular que provoca el crecimiento anómalo de los vasos
sanguíneos en el ojo. Estos vasos sanguíneos anómalos presentan una exudación
de fluido y sangre, destruyendo la mácula y presentando síntomas como visión
distorsionada o borrosa, la aparición de puntos ciegos o zonas oscuras en la
visión central, percepción ondulada de líneas rectas y dificultad visual al
leer, ver la televisión o conducir.
Tras
precisar que resulta “muy frecuente” que antes de los cinco años se
“bilateralice” la DMAE húmeda, insistió en la urgencia de “no perderla de
vista” dado que, de no tratarse, la vista del paciente “empeorará rápidamente”
y muchos de ellos quedan ciegos legales en un periodo inferior a dos años tras
el diagnóstico, alcanzando el 50% a los cinco años.
A
su entender, la “mejor forma de controlar” la DMAE húmeda es mantener el plan
de tratamiento indicado por el oftalmólogo así como “no saltarse ninguna visita”,
porque para frenar su evolución es necesario pincharse la medicación “con mucha
regularidad” además de protegerse de la luz solar con gafas con filtros
especiales.
Enmarcado
en la campaña ‘Mucho por ver’, el webinario también ha contado con la asistencia
de la presidenta de la Federación Provincial de UDP de Ávila y Defensora del
Mayor de la ciudad de Ávila, Inmaculada Ruiz, quien instó a los mayores a “no
tener miedo nunca de ir al médico", por lo que valoró la importancia de
disponer de información “clave” para “entender” las causas más frecuentes de la
degeneración macular asociada a la edad y “atajar este miedo” porque se trata
de una enfermedad “muy grave”.
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