Escribo en esta oportunidad para relatarles el lamentable suceso
que tuve que pasar hoy en una sucursal del Banco de la Provincia de Buenos
Aires, a causa de mi discapacidad visual.
Creyendo estúpidamente, como ciudadana que soy, docente de la
provincia de Buenos Aires, tener derecho a pedir normalmente una tarjeta de
crédito visa internacional, me encontré con la desagradable sorpresa, que no es
así.
Después de haber preguntado por todos los requisitos y
documentación necesarios que debía presentar para iniciar el trámite, me voy
junto con mi marido a presentar los papeles en el banco Provincia de la
localidad bonaerense de San justo, cuyo edificio se encuentra en la calle Alma
fuerte.
Cuando toca mi turno, me levanto de la silla acompañada de mi
marido y de la mano de mi inseparable y porque no, odioso compañero, el bastón
verde, que debo utilizar desde que perdí la autonomía y gran parte de mi
agudeza visual. Me atiende la empleada del banco, encargada de resolver estos
asuntos, me recibe la documentación, y al estar todo en regla, debíamos
proceder a la firma del contrato .
Ya te la ves ver venir, porque la chica que tan amablemente me
atendía, se va de repente, y trae a otra, que con modos exagerados me explica
que el contrato no se podía firmar. Efectivamente, una persona con discapacidad
visual , al no poder leer por si misma un contrato, al momento de firmar, su
firma no tiene validés. Claramente está, y obviamente un banco, no va a correr
riesgos de ningún tipo, ni si quiera por una infame tarjeta de crédito de tan
solo 5000 pesos de límite .
Yo le contesté que no había problema, que en otras oportunidades
había recurrido a la firma a ruego, que consiste en que una persona con visión
normal, firmara dando fé de lo leído, y que en ese caso, podía ser mi marido,
siendo él de mi confianza.
La empleada, con airecito sobrador me dice que esas no eran las
disposiciones del banco, que ellos como regla interna, tenían la obligación de
hacer firmar a dos testigos un contrato especial para estos casos, y como no
tenían ese contrato en el momento, yo tendría que volver otro día a firmar y
con dos testigos. Imagínense los que me conocen, me planté en la silla, y
golpeando la carpeta que tenía en la mano y con voz alta, le dije que de
ninguna manera me movía de la silla, que me estaban discriminando, que el
contrato lo quería ya mismo, que sino, ya estaba llamando al INADI.
Las reglas del banco no permiten hacer llamadas a celular, me
contesta(figura alineada, voz de ganadora, jugando de local con la hinchada a
su favor, en contraste con mi vos desencajada y ojos llorosos por la
injusticia). Hay tantas cosas que no están permitidas! Le contesté , empezando
por la discriminación. Tengo derecho a terminar el trámite en el día, como toda
persona común y silvestre!
La empleada con toda falsedad, desbordada por mi tono de voz y mi
firmeza, me dice que de ninguna manera era su intención hacerme esperar, que
para hacer llegar el contrato, debía a lo mejor tener que esperar mucho. Para
nada! Le dije, yo espero máximo diez minutos, sino ya estoy llamando a los
medios!
La empleada insistía, que igualmente necesitaba dos testigos, de
dónde los iba a sacar, quien iba a querer esperar tanto…
Instantáneamente, dos personas del público, se levantaron y le
dijeron a la señorita, que estaban dispuestos a esperar lo que fuera necesario
para firmar, a quienes doy mi sincero agradecimiento.
OH casualidad! enseguida apareció el contrato, y después de una
hora de lectura del mismo, pudimos terminar esta aventura, mas difícil que
cruzar el Atlántico a nado, que ir caminando a la Antártida , y mas desgastante
y desvalorizador que cualquier tortura inventada por Dios o el hombre, tener
que luchar por la igualdad de oportunidades, igualdad de persona , igualdad en
el trato, todo porque se padece una enfermedad incurable
Para terminar, me gustaría alertar a las personas con discapacidad
visual, que tengan que hacer este trámite o alguno similar: no olviden
preguntar, según sea la condición de salud que padezcan, cuales serían los
requisitos que tendrían que cumplimentar para no tener que pasar por ningún
tipo de experiencia desagradable.
A! y un consejito, para evitar problemas…si no se te nota tanto
que ves poco, HACETE EL QUE VES Y LISTO!
Experiencia
vivida por Paula Chavez
Integrante del grupo : nuestrosojos@gruposyahoo.com.ar
1 comentario:
Una persona tiene baja visión cuando su visión en el mejor de los casos no supera el 30 % o su campo visual es inferior a 20º.
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