Es posible que el término queratocono
te suene raro pero en cuanto sepas que en griego significa córnea en forma de
cono, tendrás una pista de la forma en que perjudica a los ojos. Esta
condición, que produce la pérdida progresiva de la visión a medida que altera
la forma de la córnea, no es común, pero tampoco puede considerarse rara:
afecta a una de cada dos mil personas de la población general.
Entre las condiciones que pueden
afectar la salud de los ojos se encuentra el queratocono, que se caracteriza
porque cambia la forma de la córnea de redondeada a cónica. La córnea es el
tejido transparente que cubre la parte visible del ojo, y es el área en donde
se refracta la mayor parte de la luz que entra en el mismo. Cualquier cambio o
anormalidad de la córnea distorsiona la visión y repercute en la calidad de
vida de la persona, al hacerse más difícil el desempeño de las tareas de la
vida diaria.
El primer síntoma de que la persona
sufre cuando tiene queratocono es una visión borrosa o empañada que no se
corrige al usar anteojos. También los ojos suelen volverse hipersensibles a la
luz. En general, se detecta durante los primeros años de la adolescencia
(aunque también puede aparecer en los niños o en los adultos hasta los 30 años)
y afecta de manera diferente a cada ojo.
Luego, la condición avanza y va
cambiando la forma de la córnea lentamente, durante diez o veinte años, hasta
que su evolución se vuelve más lenta o se detiene. Las personas con queratocono
comienzan a tener una leve miopía (es decir, una dificultad para ver objetos de
lejos) que va aumentando con el tiempo.
Si bien no se sabe por qué se
produce, se cree que es posible que la tendencia a desarrollarla se presente
desde el mismo nacimiento. También se considera que el queratocono puede estar
relacionado con un defecto en el colágeno, que es el tejido que compone la
mayor parte de la córnea. Asimismo, algunos investigadores creen que las
alergias y frotarse los ojos puede vincularse con este problema, que por otro
lado ha sido asociado con el síndrome de Down.
Afortunadamente, en la mayoría de los
casos, los problemas de visión que genera el queratocono (como la miopía o el
astigmatismo, que es cuando la persona no puede enfocar bien los objetos) se
pueden corregir con lentes de contacto permeables al gas (semirrígidos). Sin
embargo, en los casos más avanzados puede ser necesario un trasplante de
córnea, una cirugía que si bien tiene sus riesgos, generalmente brinda buenos
resultados.
Hay algunas técnicas modernas que
pueden ayudar a demorar o a prevenir la necesidad de un trasplante de córnea.
Una de ellas utiliza energía de radiofrecuencia alta o implantes corneales
(llamados segmentos de anillos intracorneales) para cambiar la forma de la
córnea. La otra es un tratamiento experimental denominado entrecruzamiento
corneal que hace que la córnea se vuelva dura e impide que la condición empeore
(pero este método todavía está en estudio y se espera que pronto esté
disponible).
Hay que tener presente que las
personas con queratocono NO deben someterse a cirugías con láser, un
procedimiento que se conoce como LASIK y que, en Estados Unidos, es el
tratamiento más común para corregir la miopía y que también se utiliza para
resolver el astigmatismo y las dificultades para ver de cerca (hiperopía u
hipermetropía).
¿Se puede prevenir el queratocono?
Lamentablemente no. Sin embargo, algunos especialistas consideran que las
personas que ya tienen esta condición deben recibir tratamientos adecuados
contra las alergias y evitar frotarse los ojos.
Ahora estás mejor informado(a) y con
seguridad valorarás mejor la salud de tus ojos. Recuerda que para asegurarte
que tus ojos están saludables es importante hacerte los controles necesarios y
visitar a un especialista (el oftalmólogo) al menos una vez por año o antes si
tienes algún síntoma.
1 comentario:
Información muy interesante para repasar conceptos de prevención, enhorabuena por el texto. Saludos desde España de la Revista óptica Lookvision
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