El hijo de nuestros ojos
Miguel Déniz, nadador paralímpico, y Yurena García son ciegos y llevan tres semanas cambiando pañales
PACO CABRERA / LAS PALMAS DE GRAN CANARIA
Miguel Déniz Méndez (Las Palmas, 17-11-1982) conoció a Yurena García Gascón hace seis años en la piscina del Club Natación Las Palmas. El mismo escenario de 50 metros de largo que catapultó al nadador isleño al techo del universo paralímpico. Miguel ha competido en Mundiales y Juegos -las citas de mayor rango-. Es ciego y un nadador indomable. En la calle dos, con las corcheras como testigos, la pareja selló amor eterno en un Campeonato de España de Natación. Se casaron y ahora viven en La Feria. Pero lo mejor estaba por venir. Un regalo que llegó el pasado 29 de enero. Se llama Mikel.
Yurena, natural de Lanzarote, padece una ceguera severa y solo cuenta con un 6% de visión. Miguel, medallista paralímpico, se aferra a ese 6 % como una lámpara bendita. La pareja de nadadores relata el día a día y sus aventuras con Mikel. "Vivimos rodeados de pañales", declaran.
"No estaba planeado pero bienvenido sea. Cuando nos enteramos fue una alegría inmensa. Ser ciegos no era un lastre, hay miles de ciegos que son padres. Nuestra deficiencia no es congénita; es maravilloso verle crecer cada día", detalla Déniz. Pero el nadador de acero tuvo miedo. "Siempre piensas si serás capaz de darle todo lo que merece, pero hay que ser valientes y por ahora estamos cumpliendo con nota", argumenta con humildad en el pasillo de su piso.
Déniz afirma que Mikel tiene un sexto sentido y ya percibe que su padre es especial. "Lo sabe; cuando le damos la comida se queda quieto. Parece una columna. Sin embargo, cuando es mi hermana Ángeles quién le acerca la cuchara se mueve y vacila. Conmigo es diferente. Es muy inteligente".
Pero el nadador no está solo. Tiene una familia infinita, un ejército como el de la película de animación '300'. "El apoyo y la ayuda de los seres queridos es crucial. Nos sentimos respaldados y así es más llevadero. El código de conducta es completamente normal; la única diferencia con una familia normal es que todos nuestros objetos están ordenados. El salón es un museo. Todo está en su sitio. En un rigor casi enfermizo", confiesa.
EL BIBERÓN. Llega la hora. Déniz se enfrenta a su pequeña batalla diaria. Debe determinar el porcentaje exacto en el biberón. Le espera Mikel. "Tengo un truco, calculo la cantidad en un vaso y luego lo paso. Suelo acertar. Luego me busca y no se mueve cuando ve la cuchara. Es obediente".
Déniz halla en la red un abanico de recursos. "En la publicación digital tiflobebe.net, todos los padres con deficiencia visual nos contamos el día a día y planteamos soluciones. El origen del espacio web es de Badajoz y pertenece a la ONCE".
Pero este 'paraíso' es solo la punta del iceberg tecnológico. Déniz cuenta con un lector de pantalla y un aparato sonoro que le relata todos los correos y contenidos del ciberespacio. El joven grancanario navega como uno más. Los adelantos han fulminado todas las fronteras.
Déniz vende cupones de la ONCE y cuenta con un sueldo medio de 1.200 euros mensuales. Pero además, Déniz esculpe su vena sindicalista. Es el líder del Movimiento Juvenil y presidente del Comité de Empresa. Cándido Méndez, líder de UGT, debe andarse con cuidado. Ya tiene sucesor. El sueño de Déniz es cursar Relaciones Laborales por la UNED. Tiene tiempo y ya afila sus garras sobre su cuaderno rubio. "Estoy en Segundo de Bachiller pero cuando Mikel crezca un poco me pondré a ello; prometo dedicación y esfuerzo. Nunca me he rendido y ahora no lo voy a hacer".
PERRO GUÍA. Déniz confiesa que su perro guía Daif está un poco celoso con el nuevo inquilino en el coqueto piso de La Feria. "Se lo ha tomado bien, siempre está observando al niño. Se sienta junto a él; parece su mejor amigo. Lo que está claro es que debemos tener más atención con el perro. No es conveniente que se sienta aislado. Formamos una gran familia".
Cuestionado por si se considera un ejemplo, Déniz pide el comodín del público. "Es cierto que la gente joven se acomoda pero si soy padre es porque he tenido suerte. Vivo junto a una familia increíble. El verdadero mérito es de ellos y de mi esposa". Sobre la Generación Ni-Ni -ni estudian ni trabajan-, Déniz concluye que "si vives con tus padres corres muchos riesgos. Te lo dan todo 'mascado' y tal circunstancia se puede volver en tu contra. Pero prefiero trasladar el debate a la formación. Ese es el vedadero enigma. La juventud debe estar formada y afrontar el mercado laboral con sacrificio". El gladiador del CN Las Palmas sigue analizando el papel del sector juvenil y pica el anzuelo: "El trabajo no viene a tu casa".
Déniz dejó la natación a nivel competitivo hace varios años. Ahora solo disfruta con sesiones de relajamiento y algún entretenimiento. Ahora, el dragón es una travesía. El reto es matar el aburrimiento. El isleño añora su etapa gloriosa. "La selección española llegó a ser mi segunda familia. Fueron 15 años de duros entrenamientos. Es más, en mi época no existía el famoso Plan ADO que subvenciona de forma importante a los competidores con deficiencias visuales. Eran tiempos duros, de dedicación exclusiva pero pude salir adelante gracias al empeño y al arrojo de mi familia".
El mejor recuerdo espera en la isla del tesoro. "Fue en Sydney (Australia), en los Juegos Paralímpicos del año 2000. Conquisté dos bronces y tras ocho horas de entrenamiento diario, las dos preseas me supieron a oro. Oro del bueno". En su álbum de recuerdos aparece Madrid. Una plaza con aroma familiar. "Al Mundial de Madrid de 1998 se desplazó toda mi familia. Sacaron dinero de donde no existía para darme su aliento. También estuvieron en las Juegos Paralímpicos de Atenas (Grecia) en 2004. Me quedo con su esfuerzo, con su lucha titánica por verme competir. Esa fue mi arma secreta", relata.
Déniz, su hermana Ángeles y Yurena juegan con Mikel en el dormitorio. "El piso es del banco", admite el nadador. El gladiador del agua rebobina la cinta. "No soy un ejemplo, que quede claro". En un renuncio, tras responder al teléfono móvil, aparece la pregunta del millón de dólares. '¿Qué darías por ver a tu hijo?'. Déniz no duda, recoge el guante y enseña las cartas: "No me preocupa; sinceramente no me lo he planteado. No hace falta". 'Full' de ases. Gladiador, padre y próximo presidente de Comisiones Obreras. Méndez, estás perdido.
Fuente: http://www.laprovincia.es/deportes/2010/02/15/hijo-ojos/285172.html
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