Cuba es el único país del mundo que trata por cirugía esta enfermedad. Al insigne doctor Orfilio Peláez debemos este avance y todos los del Servicio de Retinosis Pigmentaria instaurado en el país desde 1989 y en la provincia de Cienfuegos en 2003.
En el pequeño salón de Oftalmología del Centro Especializado Ambulatorio de la provincia (CEAC), la doctora Pilar Chan Chou rinde tributo a un preciado anhelo de los cienfuegueros. Allí funciona el Centro Provincial de atención a la enfermedad y asisten alrededor de 180 pacientes con trastornos en la visión y otros colaterales.
Referimos la congratulación, pues entre los antecedentes allá por 1993 recordamos las gestiones de un paciente, el colega Aníbal Barreras Antúnez y la visita a la provincia del doctor Peláez, lo cual hoy hacen realidad los sueños de tratar aquí la patología.
"Es una enfermedad de la retina que produce disminución de la visión de la periferia al centro. Entre los síntomas figura la pérdida de la vista nocturna, en los niños se conoce por el miedo a la oscuridad, además afecta la distinción de colores.
"Es heredo-degenerativa, su detección precoz y el estudio genealógico familiar es muy importante, porque pueden prevenirse las secuelas.
"Vale resaltar que se asocia a otros males, como la hipoacusia, enfermedades cerebrovasculares y el retraso mental, por esa razón tratamos personas con múltiples discapacidades. Es ideal el equipo multidisciplinario, con otorrinos, genetistas, pues posibilita la rehabilitación integral".
En el departamento laboran las licenciadas en Optometría y Óptica Arelis Betancourt Hernández y Luiset Díaz, quienes colaboran con los diagnósticos.
María y Migdalia Valero González son hermanas con antecedentes familiares y asisten a consulta para sus exámenes tempranamente.
Los servicios de retinosis figuran entre los más humanistas del país, el legado del doctor Orfilio Peláez está presente en las actuales generaciones de médicos. El afamado profesor era estudiante de Medicina cuando un suceso trágico lo marcó, su compañero de cuarto se suicidó por padecer la enfermedad. Desde entonces, sobrepuso a la depresión el empeño por combatir la enfermedad y lo cumplió con creces.
Recuerdo hoy la entrevista concedida a Radio Ciudad del Mar en los años noventa, por el destacado especialista en Oftamología, iniciador del programa en Cuba, cuya excepcional trayectoria investigativa quedó recogida en numerosas publicaciones cubanas y extranjeras.
La vida implacable e impredecible le jugó una mala pasada. El 14 de enero de 2001, escribió lo que consideraron su testamento político y en el que expuso inquietudes no solo desde el punto de vista médico, sino como el humanista y gran profeta que fue.
Particularmente preocupado por las consecuencias del cambio climático en los distintos ecosistemas del planeta, expresaba su confianza en que en el próximo siglo hubiera menos ceguera en la visión y el espíritu humano y disminuyera la brecha entre ricos y pobres.
Pretendía leer su conferencia durante una importante celebración, pero un infarto cerebral, esa madrugada, le privó de hacerlo. Falleció en la capital habanera, el 17 de enero de ese año.
La retinosis pigmentaria en Cuba tiene una prevalencia de 4,1 por 100 mil habitantes, y desde el inicio del programa en 1989 a la fecha se han atendido más de cuatro mil pacientes.
Único país que trata mediante cirugía esta enfermedad, se calcula que una operación de este tipo costaría alrededor de 70 mil dólares en el exterior.
Sobre la técnica refiere la doctora Pilar: "el método cubano nominado Cirugía Revitalizadora (CRV) radica en la práctica de una modalidad quirúrgica combinada con la aplicación de ozonoterapia, electro estimulación, vitaminoterapia y tratamiento con oligoelementos. Esta cirugía implanta tejido graso vascular orbitario en el espacio supra coroideo, estructura rica en vasos sanguíneos".
En estudios realizados con pacientes intervenidos quirúrgicamente y más de 10 años de evolución se ha comprobado, en el 76 por ciento de los casos, que se ha logrado detener el avance de la enfermedad; en 16 por ciento, se ha ampliado su campo visual, y ocho por ciento mantiene el curso del padecimiento.
El centro cienfueguero desvanece las tinieblas a través del milagro de la ciencia, el mejor tributo al Dr. Orfilio Peláez, estudioso y precursor de ñas investigaciones y saberes alrededor de la Retinosis Pigmantaria en Cuba.
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