El tejido conjuntivo es una fina membrana que cubre el interior de los párpados y la parte blanca del ojo (la esclerótica). La inflamación o infección del tejido conjuntivo se denomina conjuntivitis. Puede estar causada por virus, bacterias u hongos, alergias, exposición a productos químicos o irritantes, o la presencia prolongada de un cuerpo extraño, como lentes de contacto rígidas o duras.
Los virus que provocan el resfriado común también pueden provocar conjuntivitis. La evolución temporal de la conjuntivitis vírica es similar a la de las infecciones de las vías respiratorias superiores. Los síntomas más graves aparecen de los días tres a cinco y desaparecen en un periodo de siete a 14 días. Generalmente, la conjuntivitis bacteriana está provocada por estreptococos o estafilococos. Estas bacterias habitan en la piel de los seres humanos y pueden contaminar el maquillaje para ojos u otros productos. De forma menos frecuente, las infecciones por clamidias o gonorrea pueden provocar conjuntivitis. La conjuntivitis bacteriana desaparece normalmente en un periodo de dos a cinco días sin tratamiento, pero pueden ser necesarios antibióticos tópicos (colirios o pomadas). Estas conjuntivitis infecciosas son muy contagiosas y se transmiten fácilmente entre las personas.
SIGNOS Y SÍNTOMAS DE LA CONJUNTIVITIS
Si los síntomas no desaparecen en el periodo de tiempo esperado, si tiene un sistema inmunológico debilitado o si experimenta algunos de los siguientes síntomas, debe buscar atención médica de inmediato.
Si una persona tiene un resfriado o síntomas respiratorios, es probable que la conjuntivitis se deba al mismo virus respiratorio. La conjuntivitis herpética puede aparecer cuando hay úlceras por herpes en otra parte del cuerpo. La conjuntivitis bacteriana puede provocar secreción espesa amarillenta o verdosa. La secreción acuosa es más común con los virus.
TRATAMIENTO Y PREVENCIÓN
Las lágrimas artificiales sin receta pueden aliviar los síntomas. Los antibióticos no son un tratamiento para la conjuntivitis vírica. Algunos tipos, como aquellos causados por herpes, pueden necesitar medicación antivírica. La conjuntivitis bacteriana puede mejorar sin tratamiento, pero los antibióticos tópicos pueden reducir la duración de la enfermedad.
Para prevenir el contagio de la conjuntivitis, lávese las manos o utilice un limpiador a base de alcohol, evite tocarse o frotarse los ojos y retire la secreción de los ojos varias veces al día. No comparta toallitas, toallas, maquillaje ni gafas. A menudo, se recomienda a los pacientes que no vayan al colegio o al trabajo hasta que desaparezca la secreción o se haya iniciado el tratamiento con antibióticos.
El tejido conjuntivo es una fina membrana que cubre el interior de los párpados y la parte blanca del ojo (la esclerótica). La inflamación o infección del tejido conjuntivo se denomina conjuntivitis. Puede estar causada por virus, bacterias u hongos, alergias, exposición a productos químicos o irritantes, o la presencia prolongada de un cuerpo extraño, como lentes de contacto rígidas o duras.
Los virus que provocan el resfriado común también pueden provocar conjuntivitis. La evolución temporal de la conjuntivitis vírica es similar a la de las infecciones de las vías respiratorias superiores. Los síntomas más graves aparecen de los días tres a cinco y desaparecen en un periodo de siete a 14 días. Generalmente, la conjuntivitis bacteriana está provocada por estreptococos o estafilococos. Estas bacterias habitan en la piel de los seres humanos y pueden contaminar el maquillaje para ojos u otros productos. De forma menos frecuente, las infecciones por clamidias o gonorrea pueden provocar conjuntivitis. La conjuntivitis bacteriana desaparece normalmente en un periodo de dos a cinco días sin tratamiento, pero pueden ser necesarios antibióticos tópicos (colirios o pomadas). Estas conjuntivitis infecciosas son muy contagiosas y se transmiten fácilmente entre las personas.
Los virus que provocan el resfriado común también pueden provocar conjuntivitis. La evolución temporal de la conjuntivitis vírica es similar a la de las infecciones de las vías respiratorias superiores. Los síntomas más graves aparecen de los días tres a cinco y desaparecen en un periodo de siete a 14 días. Generalmente, la conjuntivitis bacteriana está provocada por estreptococos o estafilococos. Estas bacterias habitan en la piel de los seres humanos y pueden contaminar el maquillaje para ojos u otros productos. De forma menos frecuente, las infecciones por clamidias o gonorrea pueden provocar conjuntivitis. La conjuntivitis bacteriana desaparece normalmente en un periodo de dos a cinco días sin tratamiento, pero pueden ser necesarios antibióticos tópicos (colirios o pomadas). Estas conjuntivitis infecciosas son muy contagiosas y se transmiten fácilmente entre las personas.
SIGNOS Y SÍNTOMAS DE LA CONJUNTIVITIS
Si los síntomas no desaparecen en el periodo de tiempo esperado, si tiene un sistema inmunológico debilitado o si experimenta algunos de los siguientes síntomas, debe buscar atención médica de inmediato.
Si una persona tiene un resfriado o síntomas respiratorios, es probable que la conjuntivitis se deba al mismo virus respiratorio. La conjuntivitis herpética puede aparecer cuando hay úlceras por herpes en otra parte del cuerpo. La conjuntivitis bacteriana puede provocar secreción espesa amarillenta o verdosa. La secreción acuosa es más común con los virus.
TRATAMIENTO Y PREVENCIÓN
Las lágrimas artificiales sin receta pueden aliviar los síntomas. Los antibióticos no son un tratamiento para la conjuntivitis vírica. Algunos tipos, como aquellos causados por herpes, pueden necesitar medicación antivírica. La conjuntivitis bacteriana puede mejorar sin tratamiento, pero los antibióticos tópicos pueden reducir la duración de la enfermedad.
Para prevenir el contagio de la conjuntivitis, lávese las manos o utilice un limpiador a base de alcohol, evite tocarse o frotarse los ojos y retire la secreción de los ojos varias veces al día. No comparta toallitas, toallas, maquillaje ni gafas. A menudo, se recomienda a los pacientes que no vayan al colegio o al trabajo hasta que desaparezca la secreción o se haya iniciado el tratamiento con antibióticos.
Para prevenir el contagio de la conjuntivitis, lávese las manos o utilice un limpiador a base de alcohol, evite tocarse o frotarse los ojos y retire la secreción de los ojos varias veces al día. No comparta toallitas, toallas, maquillaje ni gafas. A menudo, se recomienda a los pacientes que no vayan al colegio o al trabajo hasta que desaparezca la secreción o se haya iniciado el tratamiento con antibióticos.
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