¿Qué entendemos por ESTRABISMO?´
Es la desviación de uno o ambos ojos; es decir, cuando no podemos mirar al mismo punto con ambos ojos.
Es una patología relativamente frecuente, y por ello debe ser conocida y descartada desde los primeros años de la vida, pues puede pasar desapercibida cuando se trata de pequeñas desviaciones, que hacen que la persona no se percate, pero sus onsecuencias pueden ser trágicas si no se detecta a tiempo.
Estas consecuencias no son solamente estéticas (la desviación de los ojos), sino que puede producir el llamado “ojo vago” o ambliopía.
La ambliopía debe ser tratada previamente al estrabismo, pues es fundamental para el correcto desarrollo de las capacidades visuales del niño. El tratamiento se debe realizar siempre bajo supervisión de un oftalmólogo, a ser posible especialista en
Oftalmología Pediátrica, quien, mediante distintas técnicas como la oclusión con parches, filtros penalizadores, etc., será el encargado de conseguir la recuperación de la visión del niño de forma previa al tratamiento del estrabismo en sí.
El estrabismo no se cura con el tratamiento oclusor, pues los parches se emplean como paso previo al tratamiento del estrabismo, con la finalidad de recuperar la visión que el ojo vago puede haber perdido, pero en ningún modo la oclusión va a ser el tratamiento de la desviación de los ojos. Posteriormente a que la visión se haya rehabilitado, nuestro especialista decidirá qué tipo de tratamiento debemos acometer para recuperar el alineamiento de los ojos.
Cuando un paciente, se opera de estrabismo, ¿ya no necesitará el empleo de gafas?
A veces sí, a veces no; depende del tipo de estrabismo. El paso previo a cualquier recuperación visual y a cualquier tratamiento del estrabismo consiste en la corrección óptica del defecto refractivo (graduación) que el paciente pueda tener.
Esto muchas veces hace pensar al paciente que cuando se opere el estrabismo va a poder quitar las gafas, lo cual no siempre es correcto. Las gafas tienen la finalidad de posibilitar la mejor visión del paciente y es algo que no debemos olvidar, pues la desviación que operaremos será la que el paciente manifieste con dicha corrección óptica. De tal forma, aunque se trate de un paciente que, sin gafas, tenga un estrabismo importante, pero con ellas la desviación desaparezca o se convierta en estéticamente aceptable, este paciente no será operado desde el punto de vista de su estrabismo, sino que su tratamiento consistirá en el empleo de gafas o lentillas (dependiendo de la edad) y cuando alcance una edad en que dicho defecto refractivo se encuentre estable (aproximadamente hacia los 20 años), podrá someterse a la cirugía refractiva para poder prescindir de las gafas.
Entonces si una persona se opera, ¿volverá a torcer los ojos al no necesitar ya gafas?
Tras la intervención de cirugía refractiva, conseguiremos que la situación del paciente sin gafas sea la misma que tenía con las gafas; es decir, tampoco se notará la desviación. Esto es debido a que podemos entender que el estrabismo que el paciente tiene está producido por el esfuerzo que realiza para poder enfocar losobjetos cuando no lleva las gafas. Por tanto, si con ellas dicho esfuerzo desaparece y no tuerce, cuando se opere el defecto refractivo, dicho esfuerzo también habrá desaparecido, por lo que sin gafas tendrá enfocados los objetos sin necesidad de forzar, y por tanto de torcer.
¿Por qué no se opera directamente esa graduación antes de los 20 años?
El motivo de no realizar dicha intervención antes de esa edad es que vamos a eliminar una graduación determinada, que varía a lo largo del desarrollo de la persona hasta aproximadamente los 20 años. Por lo cual, si operáramos a edades en que no se ha conseguido dicha estabilidad, cuando se produjesen los cambios habría que volver a intervenir. De ahí que se espere hasta una edad en la que pensamos que la estabilidad ya se ha producido, por lo que son fundamentales los controles periódicos por nuestro oftalmólogo.
¿En algunos casos puede operarse de cirugia refractiva en edad infantil?
Sí, existen algunos casos muy determinados y específicos que se realiza cirugía refractiva en edad infantil, pero no con el objetivo de retirar el empleo de las gafas, sino como tratamiento para déficit visuales que no tienen otra alternativa más que la cirugía refractiva.
¿Cómo se realiza la intervención del estrabismo?
Dependerá del tipo de estrabismo y de la edad del paciente.En algunos casos puede hacerse mediante la inyección de un medicamento (toxina botulínica) sobre el músculo ocular que produce la desviación (en uno o ambos ojos) para producir su relajación,
y en otros casos requerirá de un reposicionamiento de la musculatura ocular de uno u ambos ojos mediante cirugía “de bisturí”, como comúnmente se entiende. Todas las
situaciones deberán ser valoradas por un especialista en estrabismos, que será la persona que nos indicará la intervención más adecuada en cada caso y las alternativas existentes.
Si una persona ya se operó de estrabismo. ¿Puede volverse a operar si vuelve a desviar los ojos?
Por supuesto. Lo que hacemos con la intervención del estrabismo es reposicionar los ojos según una situación previa, pero eso no evita que, posteriormente, se pueda producir algún cambio, fruto de la evolución de la propia naturaleza, que genere una
situación estéticamente incorrecta. Eso conllevará la necesidad de una nueva valoración del paciente y de su reintervención, para buscar de nuevo el alineamiento de la mirada.
¿Puede ocurrir el estrabismo en el adulto?
Sí, claro que puede ocurrir. De hecho es frecuente –ante problemas vasculares, neurológicos, traumatismos cráneoencefálicos, o incluso por la descompensación de estrabismos latentes– que un paciente en edad adulta comience a desviar los ojos,
ocasionando una complicación muy incómoda para la vida diaria como es la visión doble (diplopía). En el adulto ya no se produce un ojo vago, pues la visión ya se ha conseguido, pero con la desviación ocular, al mirar un ojo a un sitio y el otro ojo a otro punto diferente, ocurre la percepción de dos objetos distintos de forma simultánea y
por tanto la visión doble. Para eliminar esa visión doble, una alternativa es el tratamiento quirúrgico del estrabismo, buscando recuperar el realineamiento de la mirada y, por tanto, eliminar la incómoda diplopía.
¿Qué otras alternativas existen al tratamiento quirúrgico?
No debemos hablar de alternativas como opciones distintas, sino que son tratamientos complementarios y en muchos casos simultáneos. Así, la realización de ejercicios de rehabilitación visual, motora y sensorial en Unidades especializadas puede, en muchos casos, ser un complemento al tratamiento quirúrgico o, en ocasiones, la alternativa a dicho tratamiento. Estas Unidades deben estar supervisadas por oftalmólogos especialistas en Oftalmología Pediátrica y Estrabismos, y coordinadas por optometristas especializados en dichos tratamientos, pues supervisada como una posibilidad más dentro del tratamiento del estrabismo, y, reitero, siempre bajo la supervisión de un oftalmólogo estrabólogo.
¿Ha habido cambios en los últimos tiempos en el campo del estrabismo?
Por supuesto que ha habido cambios: se ha pasado de realizar valoraciones meramente subjetivas y basadas en la “mano” del oftalmólogo, a disponer en algunos casos de sistemas objetivos de medición que nos permiten una mayor precisión y exactitud de
nuestras exploraciones. Estos avances han venido de la mano de sistemas tan sofisticados como la Videooculografía en 3 Dimensiones, que nos permite el registro de los movimientos de los ojos en los tres ejes del espacio de forma dinámica; es decir, a la vez que realizamos los movimientos oculares habituales. Estos sistemas (VOG 3D) nos permiten el registro totalmente objetivo de las desviaciones oculares,
lo cual constituye un paso previo fundamental a cualquier tratamiento quirúrgico.
También recientemente se han incluido sistemas biométricos de predicción de resultados quirúrgicos, con los que podemos simular los resultados de una intervención antes de practicarla y modificarla previamente en base a dichos resultados. Asimismo, nos permite prever algunas de las posibles complicaciones o efectos secundarios que pudiéramos tener, con lo cual nuestros resultados son mucho más
exactos. Estos sistemas vienen de la mano de programas informáticos muy sofisticados y en constante desarrollo, que constituyen, sin lugar a dudas, los pilares básicos de la estrabología del futuro.
¿Dónde podemos acceder a éstos tratamientos?
Desde VISSUM Instituto Oftalmológico de Alicante, en su constante impulso por la investigación y el desarrollo, disponemos no sólo de las Unidades correspondientes para el tratamiento del estrabismo en todas sus vertientes, sino que también manejamos estos sistemas predictivos quirúrgicos en todas nuestras intervenciones, lo cual nos posibilita una mayor precisión en nuestros resultados y un menor número de complicaciones, que al final es lo que nuestros pacientes desean.
Fuente: http://www.vissum.com/fileadmin/contenidos/revista/nuestra12.pdf
Dr. Carlos Laria, oftalmólogo pediátrico y estrabólogo de VISSUM.
Estas consecuencias no son solamente estéticas (la desviación de los ojos), sino que puede producir el llamado “ojo vago” o ambliopía.
La ambliopía debe ser tratada previamente al estrabismo, pues es fundamental para el correcto desarrollo de las capacidades visuales del niño. El tratamiento se debe realizar siempre bajo supervisión de un oftalmólogo, a ser posible especialista en
Oftalmología Pediátrica, quien, mediante distintas técnicas como la oclusión con parches, filtros penalizadores, etc., será el encargado de conseguir la recuperación de la visión del niño de forma previa al tratamiento del estrabismo en sí.
El estrabismo no se cura con el tratamiento oclusor, pues los parches se emplean como paso previo al tratamiento del estrabismo, con la finalidad de recuperar la visión que el ojo vago puede haber perdido, pero en ningún modo la oclusión va a ser el tratamiento de la desviación de los ojos. Posteriormente a que la visión se haya rehabilitado, nuestro especialista decidirá qué tipo de tratamiento debemos acometer para recuperar el alineamiento de los ojos.
Cuando un paciente, se opera de estrabismo, ¿ya no necesitará el empleo de gafas?
A veces sí, a veces no; depende del tipo de estrabismo. El paso previo a cualquier recuperación visual y a cualquier tratamiento del estrabismo consiste en la corrección óptica del defecto refractivo (graduación) que el paciente pueda tener.
Esto muchas veces hace pensar al paciente que cuando se opere el estrabismo va a poder quitar las gafas, lo cual no siempre es correcto. Las gafas tienen la finalidad de posibilitar la mejor visión del paciente y es algo que no debemos olvidar, pues la desviación que operaremos será la que el paciente manifieste con dicha corrección óptica. De tal forma, aunque se trate de un paciente que, sin gafas, tenga un estrabismo importante, pero con ellas la desviación desaparezca o se convierta en estéticamente aceptable, este paciente no será operado desde el punto de vista de su estrabismo, sino que su tratamiento consistirá en el empleo de gafas o lentillas (dependiendo de la edad) y cuando alcance una edad en que dicho defecto refractivo se encuentre estable (aproximadamente hacia los 20 años), podrá someterse a la cirugía refractiva para poder prescindir de las gafas.
Entonces si una persona se opera, ¿volverá a torcer los ojos al no necesitar ya gafas?
Tras la intervención de cirugía refractiva, conseguiremos que la situación del paciente sin gafas sea la misma que tenía con las gafas; es decir, tampoco se notará la desviación. Esto es debido a que podemos entender que el estrabismo que el paciente tiene está producido por el esfuerzo que realiza para poder enfocar losobjetos cuando no lleva las gafas. Por tanto, si con ellas dicho esfuerzo desaparece y no tuerce, cuando se opere el defecto refractivo, dicho esfuerzo también habrá desaparecido, por lo que sin gafas tendrá enfocados los objetos sin necesidad de forzar, y por tanto de torcer.
¿Por qué no se opera directamente esa graduación antes de los 20 años?
El motivo de no realizar dicha intervención antes de esa edad es que vamos a eliminar una graduación determinada, que varía a lo largo del desarrollo de la persona hasta aproximadamente los 20 años. Por lo cual, si operáramos a edades en que no se ha conseguido dicha estabilidad, cuando se produjesen los cambios habría que volver a intervenir. De ahí que se espere hasta una edad en la que pensamos que la estabilidad ya se ha producido, por lo que son fundamentales los controles periódicos por nuestro oftalmólogo.
¿En algunos casos puede operarse de cirugia refractiva en edad infantil?
Sí, existen algunos casos muy determinados y específicos que se realiza cirugía refractiva en edad infantil, pero no con el objetivo de retirar el empleo de las gafas, sino como tratamiento para déficit visuales que no tienen otra alternativa más que la cirugía refractiva.
¿Cómo se realiza la intervención del estrabismo?
Dependerá del tipo de estrabismo y de la edad del paciente.En algunos casos puede hacerse mediante la inyección de un medicamento (toxina botulínica) sobre el músculo ocular que produce la desviación (en uno o ambos ojos) para producir su relajación,
y en otros casos requerirá de un reposicionamiento de la musculatura ocular de uno u ambos ojos mediante cirugía “de bisturí”, como comúnmente se entiende. Todas las
situaciones deberán ser valoradas por un especialista en estrabismos, que será la persona que nos indicará la intervención más adecuada en cada caso y las alternativas existentes.
Si una persona ya se operó de estrabismo. ¿Puede volverse a operar si vuelve a desviar los ojos?
Por supuesto. Lo que hacemos con la intervención del estrabismo es reposicionar los ojos según una situación previa, pero eso no evita que, posteriormente, se pueda producir algún cambio, fruto de la evolución de la propia naturaleza, que genere una
situación estéticamente incorrecta. Eso conllevará la necesidad de una nueva valoración del paciente y de su reintervención, para buscar de nuevo el alineamiento de la mirada.
¿Puede ocurrir el estrabismo en el adulto?
Sí, claro que puede ocurrir. De hecho es frecuente –ante problemas vasculares, neurológicos, traumatismos cráneoencefálicos, o incluso por la descompensación de estrabismos latentes– que un paciente en edad adulta comience a desviar los ojos,
ocasionando una complicación muy incómoda para la vida diaria como es la visión doble (diplopía). En el adulto ya no se produce un ojo vago, pues la visión ya se ha conseguido, pero con la desviación ocular, al mirar un ojo a un sitio y el otro ojo a otro punto diferente, ocurre la percepción de dos objetos distintos de forma simultánea y
por tanto la visión doble. Para eliminar esa visión doble, una alternativa es el tratamiento quirúrgico del estrabismo, buscando recuperar el realineamiento de la mirada y, por tanto, eliminar la incómoda diplopía.
¿Qué otras alternativas existen al tratamiento quirúrgico?
No debemos hablar de alternativas como opciones distintas, sino que son tratamientos complementarios y en muchos casos simultáneos. Así, la realización de ejercicios de rehabilitación visual, motora y sensorial en Unidades especializadas puede, en muchos casos, ser un complemento al tratamiento quirúrgico o, en ocasiones, la alternativa a dicho tratamiento. Estas Unidades deben estar supervisadas por oftalmólogos especialistas en Oftalmología Pediátrica y Estrabismos, y coordinadas por optometristas especializados en dichos tratamientos, pues supervisada como una posibilidad más dentro del tratamiento del estrabismo, y, reitero, siempre bajo la supervisión de un oftalmólogo estrabólogo.
¿Ha habido cambios en los últimos tiempos en el campo del estrabismo?
Por supuesto que ha habido cambios: se ha pasado de realizar valoraciones meramente subjetivas y basadas en la “mano” del oftalmólogo, a disponer en algunos casos de sistemas objetivos de medición que nos permiten una mayor precisión y exactitud de
nuestras exploraciones. Estos avances han venido de la mano de sistemas tan sofisticados como la Videooculografía en 3 Dimensiones, que nos permite el registro de los movimientos de los ojos en los tres ejes del espacio de forma dinámica; es decir, a la vez que realizamos los movimientos oculares habituales. Estos sistemas (VOG 3D) nos permiten el registro totalmente objetivo de las desviaciones oculares,
lo cual constituye un paso previo fundamental a cualquier tratamiento quirúrgico.
También recientemente se han incluido sistemas biométricos de predicción de resultados quirúrgicos, con los que podemos simular los resultados de una intervención antes de practicarla y modificarla previamente en base a dichos resultados. Asimismo, nos permite prever algunas de las posibles complicaciones o efectos secundarios que pudiéramos tener, con lo cual nuestros resultados son mucho más
exactos. Estos sistemas vienen de la mano de programas informáticos muy sofisticados y en constante desarrollo, que constituyen, sin lugar a dudas, los pilares básicos de la estrabología del futuro.
¿Dónde podemos acceder a éstos tratamientos?
Desde VISSUM Instituto Oftalmológico de Alicante, en su constante impulso por la investigación y el desarrollo, disponemos no sólo de las Unidades correspondientes para el tratamiento del estrabismo en todas sus vertientes, sino que también manejamos estos sistemas predictivos quirúrgicos en todas nuestras intervenciones, lo cual nos posibilita una mayor precisión en nuestros resultados y un menor número de complicaciones, que al final es lo que nuestros pacientes desean.
Fuente: http://www.vissum.com/fileadmin/contenidos/revista/nuestra12.pdf
Dr. Carlos Laria, oftalmólogo pediátrico y estrabólogo de VISSUM.
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