Un nuevo estudio sugiere que un período prolongado en órbita también dañaría la visión
Imagen: astronautas en una misión
La investigación, que incluyó a más de 300 astronautas del programa espacial de Estados Unidos, determinó que casi el 50 por ciento de los que habían viajado durante seis meses o más habían sufrido dificultades nuevas para ver objetos cercanos durante los viajes y de regreso en la Tierra.
Y el 23 por ciento de los que habían permanecido en órbita menos tiempo tenían el mismo problema.
Un equipo de la NASA examinó a siete astronautas masculinos con problemas visuales al regresar de misiones durante seis meses y halló en todos ellos varios signos de estrés ocular, incluida la acumulación de líquido alrededor del nervio óptico, plegamientos en el lecho de los vasos que alimentan la retina o aplanamiento del globo ocular, entre otros.
"Los astronautas volaron al espacio durante 50 años y ninguno quedó ciego aún", dijo el autor principal del estudio, doctor Tom Mader, oftalmólogo del Centro Médico de Alaska. "Pero sigue siendo un motivo de preocupación", añadió.
Mader opinó que estos efectos se deberían al aumento de la presión del líquido que rodea el cerebro (por la diferencia de gravedad con la Tierra) y que no drenaría adecuadamente.
También es posible que la falta de gravedad cause un pico de presión alrededor del nervio óptico suficiente como para dañar la visión o que el ambiente de microgravedad disminuya la presión ocular.
"Por ahora, es muy difícil determinar la causa exacta", dijo Mader sobre los resultados publicados en la revista Ophthalmology.
Uno de los astronautas examinados conservaba los cambios oculares cinco años después de haber regresado del espacio.
Sólo el 6,6 por ciento de los que habían estado en misiones prolongadas y el 12 por ciento de los que habían participado en misiones más cortas habían tenido dificultades para ver de lejos durante los vuelos.
El 34 por ciento de los astronautas en misiones prolongadas y el 11 por ciento de los astronautas en misiones cortas necesitaron cambios de "refracción" en anteojos correctivos, aunque se desconoce el alcance temporal de modificaciones al regresar a la Tierra.
La NASA está realizando estudios de seguimiento, también en la Estación Espacial Internacional, para explicar estos resultados.
David Robertson, director del Centro para la Fisiología y Medicina Espacial, del Centro Médico de la Vanderbilt University, opinó que estas alteraciones oculares son sorprendentes. Y recordó que los astronautas sufren de inflamación facial en el espacio.
"Hay más cambios en los ojos que lo esperado. Es posible que el aumento del desplazamiento de los fluidos durante un viaje espacial, junto con la inflamación de los tejidos faciales, influyan en los ojos", añadió.
Hasta ahora, agregó Robertson, no se identificaron efectos adversos permanentes en la salud de los astronautas de misiones prolongadas. Una misión a Marte, por ejemplo, duraría por lo menos entre 2,5 y tres años, aunque nadie aún pasó tanto tiempo en el espacio sin volver a Tierra.
El récord de haber permanecido más tiempo en el espacio es de Valeri Polyakov, con 437,7 días en 1994-1995 a bordo de una nave rusa Mir, que orbitó la Tierra más de 7.000 veces.
FUENTE: Ophthalmology, online 17 de agosto del 2011
http://www.baja-vision.org/bseptiembre11/articulo.asp?id=91
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