¿Cómo actuar ante una intoxicación por lejía en los ojos?
Lo primero que tenemos que saber si la lejía toca nuestros ojos es que no tenemos que frotárnoslo por nada del mundo. Tendremos que acudir al baño y lavarnos los ojos con abundante agua. La situación será un poco distinta si llevamos lentillas. En este caso, tendremos que quitárnosla y actuar de la misma forma que si nos cayera en los ojos. Si nos ha caído lejía en ambos globos oculares, lo mejor será que nos demos una ducha para borrar todos los posibles restos de la sustancia.
El doctor José María Requena nos da las pautas de cómo tenemos que lavar nuestros ojos en el supuesto de que nos caiga lejía. "Lave el ojo siempre en el mismo sentido (de la nariz al ojo), ya que de no hacerse así, el líquido podría caer en el otro ojo y se extendería el daño. El chorro de agua no debe caer con fuerza sobre el ojo, puesto que podría causar aún más lesiones. Durante el lavado, la persona afectada debería mirar en todas direcciones, moviendo el globo ocular para que el líquido alcance así todas las partes del ojo".
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