A veces nos cuesta
ponernos en el lugar del otro. La vida actual exige, en muchos casos, vivir a
un ritmo acelerado, sin tiempo suficiente para nada. Sin embargo, a veces es
preciso tomarse un tiempo para uno mismo y para pensar, también, en los demás y
en sus necesidades.
Como Leonardo Javier
Russo, que es porteño, tiene 29 años y es estudiante de Ingeniería de Sistemas.
Y comprende la importancia de ayudar: por eso decidió hacer algo por las
personas con discapacidad visual. Se interiorizó, comprendió sus necesidades y
decidió ayudarlos con lo que sabe hacer, programar. Así fue que creó primero un
software para PCs para ayudar a los no videntes a utilizar su computadora y,
más tarde, una aplicación llamada Blind Communicator que permite que las
personas no videntes puedan utilizar con mayor facilidad sus smartphones y
tabletas (con Android).
"En 2012 tuve la
oportunidad de conocer a un profesor de un instituto especializado en la
capacitación de personas no videntes, quien me contó la experiencia y
dificultades que tenían tanto los alumnos como los profesores a la hora de
utilizar una computadora con el software más popular para invidentes, conocido
como NVDA. Analizamos los lectores de pantalla, que guían y notifican al
usuario sobre los cambios en el sistema, pero las alternativas disponibles eran
inestables y no interpretaban símbolos ni iconos. Esto imposibilitaba la
lectura, ofreciendo una plataforma de trabajo con un rendimiento errático y
lecturas de pantalla parciales -explica-. A estas dificultades se suma la
metodología de uso que se implementaron en estos programas, la cual radica en
la combinación de teclas para ejecutar funciones especiales."
Russo diseñó, en
cambio, un sistema que tiene aplicaciones (un editor de textos, un reproductor
de música, un navegador, una agenda y una calculadora) y en el que se
simplificó su interfaz, al tiempo que se sumó una guía de voz que informa al
usuario sobre los cambios en la pantalla, su ubicación dentro de cada ventana y
las opciones disponibles en ellas.
El programa se probó
en el instituto de invidentes donde, según Russo, tuvo bueno resultados.
"Los alumnos afirmaron sentirse contentos de poder manejar la computadora,
sin los problemas que experimentaban con los otros programas", afirma.
Russo luego se presentó en Innovar 2013, donde quedó nominado en la categoría
"Producto Innovador". Allí fue que decidió enfocarse en los
dispositivos móviles.
Así nació Blind Communicator, que permite ingresar información en el celular o la tableta con gestos en pantalla, reconocimiento de voz o un teclado convencional. "En lo que respecta al reconocimiento de voz, la aplicación permite seleccionar entre un total de hasta diez posibles interpretaciones de lo que dijo el usuario, para que elija la indicada- dice Russo-. Mientras que los equipos que tienen teclado físico utilizan la misma metodología que suele implementarse en los lectores de pantalla para no videntes disponibles para computadoras. Al pulsar cada tecla la guía de voz dirá la tecla seleccionada, y al presionar la tecla espaciadora dirá la palabra que se ha escrito. Por otro lado, si se desea ingresar información por gestos en pantalla, el usuario puede desplazar su dedo de arriba hacia abajo para moverse por el alfabeto, números y símbolos. Al igual que con el teclado físico, la guía de voz dirá la tecla pulsada y la palabra formada."
El sistema usa además
un sintetizador de voz que notifica al usuario sobre los cambios en la
pantalla, además de avisar sobre el estado del dispositivo y sus cambios, por
ejemplo si la pantalla está encendida o no, el estado de carga, si está
recibiendo una llamada, si ha llegado un mensaje de un número conocido o no,
etcétera.
En lo que refiere a
llamadas, al recibir una en el teléfono aparece, siempre, un cuadro de diálogo
dónde se le informa el número o persona que está llamando y la opción para
atender o rechazar la llamada, deslizando el dedo a la izquierda o derecha.
"Lo que hace Blind Communicator es dejar inactivo ese cuadro de diálogo y
detectar el movimiento del dedo del usuario, si el usuario desliza el dedo de
abajo hacia arriba sobre la pantalla, se atenderá la llamada, y en caso de
realizar el movimiento contrario, la llamada finalizará -explica-. En el caso
de la recepción de llamadas, la guía de voz le repetirá cada cinco segundos
quién está llamando a su celular, mientras se reproduce el tono de llamada como
en un celular tradicional."
Blind
Communicator también permite usar servicios de mensajería, telefonía, música y
navegación web. Y está disponible en la tienda de Google, en español y en inglés. El código fuente está
en GitHub.
"Por ahora sólo está disponible para equipos Android, pero estoy
considerando la posibilidad de lanzarla para iOS, aunque dependerá en gran
medida de la plataforma y de los permisos que otorga al desarrollador para
interferir con los procesos y servicios del sistema.", explica.
ALTERNATIVAS
No son
muchas las aplicaciones que facilitan el uso de sus dispositivos a usuarios no
videntes, menos aún las que no tienen costo. Entre ellas se encuentra Blind
Navigator, tiene muy pocas opciones basadas en el método de accesibilidad del
sistema de la posición del dedo en la pantalla y no se actualiza desde 2013.
Sólo está disponible en inglés en la tienda Google Play.
Mientras
que los usuarios de equipos Apple pueden descargarse TypelnBraille,
que permite escribir con un iPhone en caracteres Braille a través de gestos
simples. Su costo es de $4,99 dólares. Otra opción es HumanWare
Communicator, creada como resultado de la asociación entre HumanWare
y el Institut Nazareth et Louis-Braille (INLB). Es una aplicación multilingüe
que permite la conversación cara a cara para personas con sordos e invidentes.
Es una de las más completas, pero tiene un precio de 99 dólares y requiere de
un accesorio para funcionar.
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