Una información sobre el queratocono...
El cristalino es la lente natural, transparente al nacer, que se encuentra dentro denuestros ojos y tiene la función de enfocar los rayos de luz en laretina. La retina es un tejido sensible a la luz que cubre la paredinterna del ojo.
La principal queja es por disminución visual y la imposibilidad de corregir bien la visión con cristales, y a veces, con las lentes de contacto.
Sólo cerca de 10% de pacientes tienen antecedentes familiares positivos de queratocono. Sin embargo, en el 90% de los casos son bilaterales sugiriendo una posible base genética.
La enfermedad se presenta en los adolescentes y adultos jóvenes y tiene generalmente una progresión variable.
El queratocono puede ser difícil de diagnosticar en estadíos tempranos. Uno de los métodos de mayor confianza en la detección, es topografía córneal, como vemos en el esquema inferior a la izquierda patrón normal y a la derecha patrón topográfico de queratocono.
Este procedimiento diagnóstico es rutinariamente solicitado por los cirujanos refractivos, antes de la cirugía refractiva. Si un paciente tiene queratocono, la cirugía refractiva está contraindicada, por que el resultado puede ser imprevisible y agravarse con el tiempo.
En los estadíos más avanzados del queratocono, el diagnóstico se puede hacer con el biomicroscopio de la lámpara de hendidura observando distorsión y el adelgazamiento de la córnea.
Abajo vemos un esquema del perfil de una córnea con queratocono y una fotografía de un paciente con queratocono avanzado.
En los estadíos tempranos de queratocono, la mayoría de los pacientes pueden alcanzar buena visión con anteojos. Mientras que progresa la enfermedad, el paciente requiere generalmente de lentes de contacto rígidas gas permeable para la mejor corrección visual.
En etapas avanzadas, el paciente puede desarrollar intolerancia a lentes de contacto y/o mala visión, aún con corrección óptica. En esta etapa, se derivará al paciente a un especialista en córnea para considerar la cirugía más adecuada en cada caso.
Cómo se corrige?
Cómo se corrige?
Este error refractivo, al comienzo, es fácilmente corregible con anteojos o con lentes de contacto, de tipo flexible en la mayoría de casos.
Sin embargo, luego de algún tiempo, que suelen ser varios años, los lentes de contacto ya no corrigen bien, o no son bien tolerados por el paciente, o incluso en algunos casos muy avanzados, hasta se le salen del ojo al paciente. En estos casos, existen una variedad de opciones quirúrgicas, entre las cuales nosotros realizamos e indicamos:
1. Anillos intracorneales
2. Trasplante de cornea (de tipo laminar o penetrante según los casos).
Cómo se realiza el trasplante de córnea?
La mayoría de pacientes, en especial los niños, son operados con anestesia general luego de una evaluación oftalmológica completa. La córnea donante se preparará usando un trépano (saca bocado) para crear el "botón corneal". El botón corneal se convertirá en la córnea trasplantada.
La córnea enferma (Figura 1), se sacará usando un trépano (Figura 2), se realizará un corte de espesor parcial (Figura 3). Estos tres pasos son comunes en ambos tipos de trasplante, penetrante o laminar.
Este se realiza cuando la capa más profunda de la córnea (el endotelio) del paciente está sano. Se retirará la córnea enferma en un espesor parcial (Figura 7), conservando la capa interna sana (endotelio) y creando un "lecho" para colocar la córnea donante sana (Figura 8).
Finalmente, al igual que en el trasplante de espesor completo, la córnea donante se sutura (cose) con suturas ultra-finas, al lecho receptor (Figura 9).
Trasplante laminar
Los pacientes deben conocer que la recuperación postoperatoria de la visión es gradual. La mejor visión se puede obtener de 6 a 12 meses o más después de la cirugía, aunque la visión se puede mejorar a partir del primer día después de la cirugía en algunos casos. El cirujano comenzará probablemente a quitar algunas suturas de la córnea dentro de algunos meses después de la cirugía. Sin embargo, todas las suturas no necesitan ser quitadas. En general, las suturas se quitan para ayudar a aliviar el astigmatismo. Si fuera necesario, y quedara astigmatismo luego de la extracción de suturas, se puede realizar una cirugía láser refractiva (LASIK)
El trasplante de córnea se puede combinar con otros procedimientos, particularmente extracción de la catarata con la implante de lente intraocular.
Penetrante
Se retirará la córnea enferma en todo su espesor (Figura 4) y crea un "lecho" para colocar la córnea donante, de espesor completo también (Figura 5).
Finalmente, la córnea trasplantada se sutura (cose) con suturas ultra-finas, aproximadamente la mitad del grosor de cabello humano o menos (Figura 6).
Queratopatia bullosa pseudofáquica
La pseudofaquia es la condición en la cual la lente natural del ojo (cristalino) se ha quitado con la implantación de una lente artificial (lente intraocular). La queratopatía bullosa pseudofáquica es una descompensación de la córnea que ocurre con baja frecuencia luego de la cirugía de catarata. Esta condición implica la hinchazón de la cornea, como consecuencia del edema corneal. La descompensación se evidencia por un aumento del espesor, disminución de la transparencia, posible dolor, y pérdida de visión.
La salud de la córnea se relaciona en gran parte con el número de las células endoteliales presentes. Éstas son las células ubicadas en el lado posterior de la córnea que bombean continuamente el líquido de la córnea, manteniéndolo relativamente deshidratado y claro. Con el envejecimiento, hay un gradual agotamiento de células endoteliales, la tasa de pérdida varía de individuo a individuo.
Cualquier tipo de cirugía intraocular, particularmente cirugía de la catarata, con o sin implante de lente, puede ser otra injuria a la córnea. Si gran cantidad de células endoteliales se pierden, la córnea puede llegar a estar crónicamente edematosa (hinchada), y éste es el diagnóstico de queratopatía bullosa.
El dolor asociado puede ser secundario al desarrollo de las bullas en el epitelio corneal, que son similares a ampollas en la superficie del ojo. Si las bullas epiteliales se rompen, el dolor puede ser especialmente severo, y esto aumentar el riesgo de infecciones en la córnea (ulceración).
En la fotografía inferior vemos un paciente con una cornea edematosa, con disminución de la transparencia y aumento espesor corneal, y la formación de bullas (ampollas superficiales).
Antes de indicar la cirugía de la córnea, se intenta deshidratar la córnea. Esto se puede lograr a veces con las soluciones o ungüentos tópicos de cloruro de sodio al 5%, agentes antiinflamatorios, antibióticos tópicos, un dilatador pupilar, y una lente de contacto terapéutica o la oclusión del ojo se pueden utilizar para ayudar a curar la superficie ocular y a resolver el dolor.
Si la queratopatía bullosa no mejora con las medidas antedichas, está indicado el trasplante de córnea. En general esto resuelve el problema en forma definitiva, aunque en casos severos puede requerir un segundo trasplante.
Anillos intracorneales
Los anillos intracorneales son dispositivos de un material similar al de los lentes intraoculares (PMMA, acrílico).
Los anillos intracorneales son dispositivos de un material similar al de los lentes intraoculares (PMMA, acrílico).
Este material ha probado ser biocompatible y se ha utilizado desde hace más de 30 años en la cirugía de catarata. A diferencia de esta cirugía, los anillos intracorneales se colocan en el espesor corneal, para dar a la córnea nuevamente su forma "esferica". A continuación se esquematiza un ojo con 2 segmentos intracorneales a la izquierda, y a la derecha una fotografías donde se observa la posición de un segmento en el espesor corneal bajo biomicroscópio de lámpara de hendidura.
Esta cirugía se practica en otros países hace más de 10 años, aunque en nuestro país se ha difundido principalmente en los últimos 3 o 4 años.
¿Cuáles son sus ventajas?
La principal ventaja de esta técnica con respecto al trasplante, es que se trata de una cirugía con:
• Anestesia tópica (gotas)
• Con recuperación rápida, no invasiva
• Principalmente, en la cual se conserva la cornea y la estructura del segmento anterior propio del paciente, sin alteraciones anatómicas marcadas, ni grandes riesgos operatorios (como por ejemplo: la hemorragia expulsiva en el trasplante de córnea).
Otras ventajas de los anillos son:
• La reversibilidad del procedimiento, de no ejercer el efecto buscado, se pueden explantar.
• La posibilidad de combinar este procedimiento con otros, como por ejemplo lentes intraoculares, etc.
Nosotros estamos indicando esta cirugía a los pacientes con intolerancia a lentes de contacto, en quienes creemos que un trasplante puede esperar algunos años o, en el mejor de los casos, ser evitado, pero siempre que se trate de pacientes en los que el queratocono no este muy avanzado, es decir aquellos en los que sabemos que podremos reformar la cornea con los anillos.
En los últimos años, ya es significativa la cantidad de pacientes operados y seguidos en el tiempo, y los resultados son buenos.
Fuente: http://eduardomayorga.com.ar/
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