La sensibilidad a la luz es llamada también fotofobia, es una intolerancia a la luz solar, luz fluorescente o luz incandescente. Existen personas que prefieren lugares poco iluminados, usan lentes oscuros y les molesta el sol.
Imagen: persona con fotofobia
Esto podría parecer extraído de algún cuento de misterio, la verdad es que son características propias de las personas con fotofobia.
“En muchas ocasiones no se logra determinar la causa de este problema, sin embargo, está presente y es muy intenso. Lo preocupante es cuando esta molestia se presenta como síntoma de una enfermedad mayor, ya que son innumerables las patologías que pueden provocar este síntoma”, explicó el optómetra Antonio Echeverri Polanía.
Dentro de los síntomas se pueden mencionar la inflamación de la córnea (queratitis) o del tracto uveal (uveitis). Un caso común de queratitis es el de las personas que van a la nieve y no usan lentes protectores, ya que la reflexión de la radiación ultravioleta produce un daño en la córnea que genera mucho dolor y una intensa fotofobia.
“Otras posibles causas son el trauma ocular, el glaucoma congénito, la aniridia (ausencia de iris), la sequedad del ojo y el albinismo ocular, entre otras enfermedades. También se ven afectadas las personas que por motivos médicos son sometidas a una dilatación de la pupila, ya que esta regula la cantidad de luz que ingresa al ojo. Asimismo, el uso muy prolongado de lentes de contacto puede dañar la córnea y provocar esta molestia, incluso, es posible que se desarrollen úlceras corneales”, afirmó el especialista.
Cuando la fotofobia está siendo causada por alguna enfermedad, la idea es tratar la patología subyacente de manera que también se acaben los síntomas. Sin embargo, cuando no se conoce el origen de la molestia, lo más probable es que se tenga que aprender a convivir con ella. En este caso, la principal recomendación es evitar el exceso de luz y protegerse con lentes oscuros.
Cuidados
La molestia ocasionada por la sensibilidad a la luz se puede reducir evitando la exposición a la luz solar, cerrando los ojos, usando anteojos oscuros u oscureciendo el cuarto. Sin embargo, es mejor determinar la causa de la sensibilidad, ya que el tratamiento apropiado puede curarla. Se debe buscar atención médica urgente si el dolor es de moderado a agudo en condiciones de luz baja.
Tratamiento
El mejor tratamiento para la sensibilidad a la luz es tratar la causa subyacente. En muchos casos, una vez tratado el factor desencadenante, la fotofobia desaparece. Lo mismo se podría decir de los medicamentos causantes de la sensibilidad a la luz, dejando de tomar la medicación, se devuelve la tolerancia a la luz.
“Evitar luz solar brillante u otros tipos de luces fuertes si se es sensible a la luz, usar sombreros de alas anchas y protecciones solares apropiadas en los ojos, asegurarse de que las gafas tengan protección ultravioleta (UV). Al usar gafas, la pupila se dilata y permite que más luz entre en el ojo; también entran rayos UV adicionales dañino presentes en la sensibilidad a la luz que puede permitir sanar el ojo, en casos de fotofobia asociada a la cirugía refractiva, abrasión corneal y otras condiciones oculares. La sensibilidad a la luz es frecuentemente una defensa natural cuando el ojo es traumatizado”, concluyó el especialista Echeverri Polanía.
Causas
-Uso excesivo de lentes de contacto o lentes de contacto mal puestos.
-Enfermedades, heridas o infecciones de los ojos (como chalazión, epiescleritis y glaucoma).
-Quemaduras en los ojos.
-Dolor de cabeza por migraña común.
-Meningitis.
-Iritis o uveítis aguda (inflamación dentro del ojo).
-Abrasión corneal.
-Úlcera corneal.
-Medicamentos y drogas como anfetaminas, atropina, cocaína, ciclopentolato, idoxuridina, fenilefrina, escopolamina, trifluridina, tropicamida y vidarabina.
-Examen ocular durante el cual los ojos se han dilatado.
Síntomas
-Dolor ocular.
-Dolor de cabeza.
-Náuseas.
-Rigidez cervical.
-Visión borrosa.
-Irritación o heridas en los ojos.
-Enrojecimiento.
-Picazón.
-Inflamación.
-Mareos.
Por: Yaqueline Hurtado Domínguez
Fuente: http://www.cronicadelquindio.com/noticia-completa-titulo-la_fotofobia_podria_presentarse_a_causa_de_una_enfermedad_mayor-seccion-general-nota-31478.htm
“En muchas ocasiones no se logra determinar la causa de este problema, sin embargo, está presente y es muy intenso. Lo preocupante es cuando esta molestia se presenta como síntoma de una enfermedad mayor, ya que son innumerables las patologías que pueden provocar este síntoma”, explicó el optómetra Antonio Echeverri Polanía.
Dentro de los síntomas se pueden mencionar la inflamación de la córnea (queratitis) o del tracto uveal (uveitis). Un caso común de queratitis es el de las personas que van a la nieve y no usan lentes protectores, ya que la reflexión de la radiación ultravioleta produce un daño en la córnea que genera mucho dolor y una intensa fotofobia.
“Otras posibles causas son el trauma ocular, el glaucoma congénito, la aniridia (ausencia de iris), la sequedad del ojo y el albinismo ocular, entre otras enfermedades. También se ven afectadas las personas que por motivos médicos son sometidas a una dilatación de la pupila, ya que esta regula la cantidad de luz que ingresa al ojo. Asimismo, el uso muy prolongado de lentes de contacto puede dañar la córnea y provocar esta molestia, incluso, es posible que se desarrollen úlceras corneales”, afirmó el especialista.
Cuando la fotofobia está siendo causada por alguna enfermedad, la idea es tratar la patología subyacente de manera que también se acaben los síntomas. Sin embargo, cuando no se conoce el origen de la molestia, lo más probable es que se tenga que aprender a convivir con ella. En este caso, la principal recomendación es evitar el exceso de luz y protegerse con lentes oscuros.
Cuidados
La molestia ocasionada por la sensibilidad a la luz se puede reducir evitando la exposición a la luz solar, cerrando los ojos, usando anteojos oscuros u oscureciendo el cuarto. Sin embargo, es mejor determinar la causa de la sensibilidad, ya que el tratamiento apropiado puede curarla. Se debe buscar atención médica urgente si el dolor es de moderado a agudo en condiciones de luz baja.
Tratamiento
El mejor tratamiento para la sensibilidad a la luz es tratar la causa subyacente. En muchos casos, una vez tratado el factor desencadenante, la fotofobia desaparece. Lo mismo se podría decir de los medicamentos causantes de la sensibilidad a la luz, dejando de tomar la medicación, se devuelve la tolerancia a la luz.
“Evitar luz solar brillante u otros tipos de luces fuertes si se es sensible a la luz, usar sombreros de alas anchas y protecciones solares apropiadas en los ojos, asegurarse de que las gafas tengan protección ultravioleta (UV). Al usar gafas, la pupila se dilata y permite que más luz entre en el ojo; también entran rayos UV adicionales dañino presentes en la sensibilidad a la luz que puede permitir sanar el ojo, en casos de fotofobia asociada a la cirugía refractiva, abrasión corneal y otras condiciones oculares. La sensibilidad a la luz es frecuentemente una defensa natural cuando el ojo es traumatizado”, concluyó el especialista Echeverri Polanía.
Causas
-Uso excesivo de lentes de contacto o lentes de contacto mal puestos.
-Enfermedades, heridas o infecciones de los ojos (como chalazión, epiescleritis y glaucoma).
-Quemaduras en los ojos.
-Dolor de cabeza por migraña común.
-Meningitis.
-Iritis o uveítis aguda (inflamación dentro del ojo).
-Abrasión corneal.
-Úlcera corneal.
-Medicamentos y drogas como anfetaminas, atropina, cocaína, ciclopentolato, idoxuridina, fenilefrina, escopolamina, trifluridina, tropicamida y vidarabina.
-Examen ocular durante el cual los ojos se han dilatado.
Síntomas
-Dolor ocular.
-Dolor de cabeza.
-Náuseas.
-Rigidez cervical.
-Visión borrosa.
-Irritación o heridas en los ojos.
-Enrojecimiento.
-Picazón.
-Inflamación.
-Mareos.
Por: Yaqueline Hurtado Domínguez
Fuente: http://www.cronicadelquindio.com/noticia-completa-titulo-la_fotofobia_podria_presentarse_a_causa_de_una_enfermedad_mayor-seccion-general-nota-31478.htm
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