Imagen: foto de Pablo Lecuona
Se está debatiendo la posibilidad del establecimiento de un tratado vinculante para que los ciegos del mundo podamos tener acceso a la producción de obras para la educación, cultura, recreación sin restricciones como es hoy, protegiendo al mismo tiempo el derecho de autor:
Hola a todos y todas!
En nombre de ULAC en el espacio para la toma de la palabra de las organizaciones acreditadas como observadoras. Ayer ha sido día de declaraciones generales, hoy por la mañana fue el espacio para las ONGs, y luego de terminar este espacio, no se ha avanzado oficialmente con la agenda. Se levantó la reunión plenaria al mediodía para el almuerzo y por la tarde las delegaciones y los grupos han estado negociando a puertas cerradas, sin bajarse en ningún momento a la sala de plenarios.
Se supone que mañana se daría la discusión en plenario, aunque aún no estamos seguros hacia donde irá.
Los países proponentes de la propuesta de tratado, a los que ahora se ha sumado Argentina como co-patrocinador, están negociando con la Unión Europea, Estados Unidos y el Grupo Africano, un texto que consensúe las posiciones de los diferentes grupos y permita un avance negociado.
Hemos visto ese texto y hecho algunas observaciones, buscando que se avance pero dando soluciones concretas y realizables en los diferentes contextos.
lamentablemente parece que algunos países de Europa, como Francia, España y Suiza, son los que más están bloqueando la posibilidad de un acuerdo.
Durante la mañana, en las intervenciones de ONGs, las organizaciones relacionadas con discapacidad visual fuimos muy claras en la necesidad de un tratado vinculante y un sistema de intercambio que no se restrinja a pocas organizaciones.
Del lado de las organizaciones de titulares hemos escuchado varias cosas muy indignantes, como el decir que el problema del acceso a la lectura no se resuelve con excepciones al derecho de autor, si no con licencias voluntarias, con que los editores colaboren y las obras se intercambien solamente con previa autorización de los titulares y a través de pocas organizaciones autorizadas.
Ya les seguiré contando como siguen las cosas.
Abajo va el texto de mi intervención.
Saludos!
Pablo
Ginebra, 16 de junio de 2011
Gracias señor presidente.
Lo felicito ante todo por su elección al frente de este comité.
hablo en Nombre de la Unión latinoamericana de Ciegos que reúne a las organizaciones de ciegos de los 19 países de América latina.
Durante los últimos meses hemos tenido en nuestra región un proceso de discusión con las organizaciones de ciegos y los gobiernos de nuestros países, en torno a la negociación que se está realizando aquí en la OMPI y a la situación del acceso a la lectura de los ciegos en América Latina.
Realmente la situación es muy preocupante. Aun en los países con mayores estructuras, apenas uno de cada cien libros está disponible en formatos accesibles.
Como resultado de este proceso de discusión las organizaciones de ciegos han emitido dos declaraciones, de los países e Centro América y los países andinos, que si les interesa podrán encontrar en la web de ULAC.
Luego de las discusiones hubo total acuerdo en dos puntos fundamentales.
La Necesidad de un instrumento internacional vinculante, que es la única solución efectiva al problema.
Sólo un tratado vinculante permitirá garantizar un derecho fundamental, como el del acceso a la lectura y la información, hache está consagrado en la declaración universal de los derechos humanos y en la convención de los derechos de las personas con discapacidad.
A través de un tratado vinculante los estados se obligan a garantizar derechos, y por medio de él se podrá incorporar una base mínima de excepciones en tantos países que aún no cuentan con ninguna excepción en favor de las personas con discapacidad visual.
Y compartir esta base de excepciones permitirá que la producción de obras y el intercambio sean más eficientes y seguros para todas las partes.
Nos
excepciones permitirá un intercambio internacional fluido y seguro.
El otro punto fundamental es la forma en que se realizará el intercambio internacional.
El diagnóstico realizado en nuestros países nos indicó claramente que no podemos cerrar el intercambio en un solo modelo de organizaciones.
En América latina contamos con una variedad de pequeños productores de obras accesibles: producen organizaciones de ciegos, escuelas, bibliotecas públicas y privadas, universidades que hacen la adaptación de las obras para sus estudiantes con discapacidad, etc.
En la mayoría de países los esfuerzos son muy pequeños y las organizaciones que producen no cuentan ni con grandes recursos ni con grandes estructuras.
Es importante que todas las organizaciones que producen, siempre que lo hagan asegurando la exclusividad para personas que no pueden acceder a la lectura y el respeto hacia los derechos de los titulares, puedan participar del intercambio internacional, es esta la única manera de lograr sumar y articular los recursos para generar cambios verdaderos.
En muchos países de nuestra región las organizaciones que producen obras no podrían hoy cumplir las condiciones que se pretenden determinar con el concepto de intermediarios de confianza.
No podemos depender de la autorización previa de los titulares ni para producir ni para intercambiar una obra accesible, esto en nuestros países implica no acceder en el tiempo necesario a la obra, lo cual para un estudiante, equivale a no poder estudiar.
Por último necesitamos que esta solución llegue ya. Hace más de 25 años tuvimos ya una recomendación de OMPI y UNESCO, y están a la vista los pocos efectos que ha causado.
Por qué los discapacitados visuales no pueden ser considerados ciudadanos con los mismos derechos que otros? Por qué hablamos de urgencia de tratados en otros temas, como el de radiodifusión, y tenemos tanto miedo a un tratado para resolver esta necesidad clara y concreta de millones de personas con discapacidad visual en todo el mundo?
Nos piden otra vez que aceptemos una declaración y esperemos tres años para ver si funciona. Si están dispuestos a dentro de tres años llegar a un tratado si la recomendación no funciona, por qué no ir ahora hacia la solución completa que buscamos?
Yo propongo a quienes quieren demorar la solución de este problema, que pasen tres años pudiendo acceder solo a uno de cada cien libros que hoy están disponibles, pido que durante tres años vendamos sólo uno de cada cien libros.
Les parecería esto justo y eficaz?
Este es mi quinto comité y realmente no entiendo como se siguen poniendo travas para que la solución a este problema avance. Les pido que quienes frenan el avance de una propuesta de tratado nos digan claramente por qué tienen miedo. Necesitamos avanzar ya hacia una solución concreta y eficaz, y esa es un tratado vinculante.
Muchas gracias.
Pablo Lecuona
Unión Latinoamericana de Ciegos
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