MÉXICO. Los seis integrantes de “Merino Musical”, un grupo de ciegos formado en 2001, se esmeran en todas sus actuaciones en una de las calles más transitadas de Ciudad de México para atraer la atención de miles de transeúntes.
Imagen: músicos no videntes
Sueñan con poder grabar un disco y, mientras llega su ansiada oportunidad, se conforman con ser contratados para fiestas y bodas “como los músicos profesionales que somos, y no por ser ciegos”, dijo a Efe Raúl Merino Miranda, líder de la banda.
Su intención es animar a quienes transitan por las calles Motolinia y Tacuba del Centro Histórico a cambio de unas monedas, si bien también persiguen promocionarse y ser contratados para tocar en eventos sociales y fiestas privadas.
Sin embargo, su mayor anhelo es que “algún día” llegue una empresa discográfica que les ofrezca grabar un disco propio.
“Venimos para darnos a conocer y que la gente sepa que podemos amenizar pequeñas o grandes fiestas como bodas, como músicos profesionales”, explicó Merino.
El líder de la banda, quien domina varios instrumentos y actualmente ejerce de teclista, no deja de soñar con tener un disco propio en sus manos “porque la música es mi vida, una manera de expresarme y lo más importante para mí”.
Por lo menos dos veces a la semana el grupo deleita a curiosos y transeúntes con un amplio repertorio y en ocasiones su público llega a esperarlos una hora antes de que actúen.
“Somos un grupo totalmente independiente y muy versátil. Tocamos rock, salsa, baladas, cumbias y otros géneros. Aunque son éxitos de otros artistas famosos, también tenemos temas propios”, precisó.
Isaid Méndez es el responsable de las percusiones y experto en tocar las tumbas. Explica que cada uno llega por su propio pie “y cargando cada uno de sus instrumentos, bocinas y micrófonos”.
Para convertir el lugar en un pequeño escenario, los artistas necesitan unos cuarenta minutos cada día, en los que se incluyen las pruebas de sonido.
La zona, ubicada justo a la salida de la estación de metro Allende -una de las principales líneas de Ciudad de México- es utilizada desde hace 27 años como escenario para grupos musicales de invidentes, recordó el líder de la banda.
“Nosotros estamos desde 2001, pero existen otras tres bandas que hacen lo mismo como una tradición que empezó desde hace ya casi tres décadas”, indicó.
Aunque ya hay un público fijo que acude para escuchar música en vivo en la céntrica calle, su ayuda económica no es suficiente, por lo que los músicos también actúan a cambio de unos pesos en comercios o vagones de metro.
“No es suficiente el dinero que alcanzamos a recolectar”, por eso dedican canciones por unos 10 pesos (0,8 dólares), refirió Isaid Méndez, quien asegura que se juega la vida cantando en el transporte público para recolectar entre 10 y 15 dólares diarios.
“Tras casi nueve años -destacó- hemos logrado el reconocimiento de la gente y, de hecho, personas de todas las edades vienen todos los días aunque sea para escucharnos un rato”.
Los propios músicos reparten tarjetas de presentación con sus teléfonos de contacto para quien necesite contratar sus servicios.
El músico, de 31 años, casado y con dos hijas, reconoce que en México los músicos no tienen mucho futuro, “pero llega a ser más difícil cuando uno tiene discapacidad”. “A la gente con alguna discapacidad no se nos da ninguna oportunidad para trabajar”, lamentó.
Fuente: http://www.abc.com.py/
No hay comentarios:
Publicar un comentario