Evitar la toxicidad de los conservantes, objetivo en los medicamentos contra el glaucoma
Imagen: como usar las gotas para el glaucoma
Los conservantes que se añaden a los principios activos contra el glaucoma pueden hacer mella en el ojo, enmascarar posibles efectos secundarios de la molécula y complicar futuras cirugías, lo que se acentúa al ser una enfermedad crónica. Abordar el glaucoma respetando el ojo al máximo es posible. También usar fármacos sin conservantes. Pero deben demostrar que son capaces de llegar a las partes del ojo deseadas mediante estudios de eficacia.
Se clausuró la Semana Mundial del Glaucoma, una enfermedad crónica que llega de forma paulatina. Los efectos adversos de los conservantes de algunos fármacos contra la dolencia se comportan de forma similar: aparecen meses después de haber comenzado la medicación. Así lo asegura el documento de consenso El mantenimiento de la superficie ocular y su tratamiento, que firman seis expertos en oftalmología. El trabajo está patrocinado por MSD. Aunque habla de un fármaco contra el glaucoma sin conservantes que está en su cartera, Saflutan (tafluprost), los autores recalcan que sus opiniones no tienen por qué coincidir con las de la compañía.
Los fármacos sin conservantes son una de las alternativas que destaca el documento. Eso sí, con un pero: "Todos los fármacos administrados sin conservantes, y especialmente sin cloruro de benzalconio [el más habitual], han de demostrar su capacidad de alcanzar los tejidos diana [es decir, las zonas del ojo deseadas] mediante estudios de eficacia", reza.
Julián García Feijoo, catedrático de Oftalmología de la Universidad Complutense de Madrid, jefe de la Unidad de Glaucoma del Hospital Clínico San Carlos, también en Madrid, y secretario general de la Sociedad Española de Glaucoma, es uno de los autores del documento. Comenta y añade que uno de los objetivos del trabajo es "concienciar a los oftalmólogos sobre la importancia de la superficie ocular en pacientes con tratamientos crónicos".
Aunque la superficie ocular suele ser la más afectada por la toxicidad de los conservantes de estos fármacos -fundamentalmente, análogos de las prostaglandinas y betabloqueantes-, se pueden ver dañadas otras partes del ojo. El trabajo advierte de que en tratamientos a largo plazo, como los que requiere esta dolencia crónica, "no es recomendable el uso de colirios que contengan cloruro de benzalconio, dado que puede inducir a numerosos efectos tóxicos a largo plazo". José María Martínez de la Casa, adjunto en la Unidad de Glaucoma que capitanea García Feijoo, señala que incluso "pueden empeorar el pronóstico y llegar a complicar cirugías que se lleven a cabo con posterioridad".
POSIBILIDADES Y TRABAS
Tanto el documento como los expertos consultados señalan que desde la práctica clínica actual es posible luchar contra estos efectos adversos. Las soluciones pasan, a pesar del pero, por fármacos y formulaciones sin conservantes, para lo que es prácticamente imprescindible que éstos estén en dosis unitarias. "En las lágrimas artificiales de prescripción son muy pocas las que todavía llevan conservantes", dice García Feijoo. Si el paciente no tolera estos medicamentos (por una reacción alérgica, por ejemplo), se debe buscar la solución más respetuosa para el ojo.
Pero, a juicio de los expertos, hay algunas trabas en este sentido. La exigencia de la dosis unitaria, por ejemplo, dificulta la administración en personas mayores (las más propensas a padecer glaucoma) y aumenta los costes de elaboración del fármaco.
EN 5 IDEAS
TOXICIDAD Algunos fármacos para tratar el glaucoma, una enfermedad crónica, llevan conservantes. Éstos pueden producir efectos adversos sobre el ojo, según se desprende de un documento de consenso elaborado por seis expertos.
EN TODO EL OJO
La mayoría de los efectos adversos (ojo seco, queratitis y ojos rojos, entre otros) suelen darse sobre la superficie ocular. Pero los conservantes también pueden dañar otras partes del ojo, como la retina y el cristalino.
DIFICULTAR CIRUGÍAS
Los expertos creen que estas reacciones adversas pueden ser de calado. El oftalmólogo José María Martínez de la Casa señala que "pueden empeorar el pronóstico y llegar a complicar cirugías que se lleven a cabo con posterioridad".
ES POSIBLE
Desde la práctica clínica actual es posible tratar estas reacciones adversas: hay fármacos sin conservantes, que se presentan en dosis unitarias, y siempre se debería buscar la solución más respetuosa para el ojo del paciente.
TRABAS
El tratamiento sin conservantes presenta algunas dificultades: los fármacos sin ellos deben probar que pueden llegar a todas las partes del ojo y las dosis unitarias son más caras e incómodas de administrar.
LA TOXICIDAD TRASPASA LA 'BARRERA' DEL OJO
Efectos adversos del cloruro de benzalconio en la superficie ocular y a nivel intraocular. Película lagrimal -Pérdida de capa lipídica: aumento de la evaporación de la lágrima -Ojo seco Malla trabecular -Malla trabecular -Apoptosis a concentraciones varias Toxicidad retiniana Toxicidad en las estructuras pigmentadas intraoculares -Atrofia EPR Conjuntiva-córnea -Lesiones epiteliales -Queranitización conjuntival -Fibrosis conjuntival -Reducción de células calciformes -Liberación de mediadores inflamatorios Toxicidad en las células epiteliales del cristalino
Los más utilizados
Conservantes más habituales en formulaciones tópicas oftalmológicas
-Cloruro de benzalconio (BAK)
-Hexadeciltrimetilamonio
-Clorobutanol
-Edetato disódico (EDTA)
-Polyquaternium-1 (polyquad)
-Polihexametilen-biguanida (PHMB)
-Complejo oxicloro estabilizado (Purite)
-Perborato de sodio (GenAqua)
-SofZia
Fuente: http://www.correofarmaceutico.com/
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