UVEITIS Y GLAUCOMA...

Dos graves enfermedades oculares, la primera es poco conocida, lenta y afecta progresivamente la vista; la segunda, también denominada como tensión ocular, puede acabar lesionando el nervio óptico. La prevención es el mejor de los consejos.

Los manuales de salud definen la uveítis como la irritación y la hinchazón de la úvea, la capa media del ojo, encargada de suministrar la mayor parte del flujo sanguíneo a la retina. Para la presidenta de la Asociación Española de Enfermos de Uveítis (ASEDU), Carmen Losada Olivera, esta enfermedad ocular, “mina lenta y progresivamente la vista y en su estudio y control se han realizado escasos avances médicos”.

Losada Olivera añade que, “hasta que no se filia el trastorno que la origina no se puede detener el avance de la ceguera. En mi caso tardaron 23 años en encontrar la causa”.

La presidenta de ASEDU agrega que “es una enfermedad que no tiene un perfil definido. Nos han llegado casos de niños, pero suele darse en gente de mediana edad. A partir de los cincuenta es difícil que se produzca”.

Se trata de una afección clasificada como rara. Precisamente el Día Mundial de las Enfermedades Raras, que se celebra el veintiocho de febrero en más de cincuenta países, tiene este año, según la Federación Española de Enfermedades Raras (FEDER), un mensaje: “Vamos a reivindicar la igualdad de oportunidades para las personas con patologías poco frecuentes”.

Desde la web de FEDER aclaran que el día 28 realizarán más de cien actos por toda España e inundarán este país con tréboles de esperanza.

Curiosamente la uveítis, siendo una enfermedad desconocida por muchos, es la tercera causa de ceguera en los países desarrollados entre personas que se encuentran en plena edad laboral, según se recoge en la web http://www.edicionesmedicas.com.ar/ .

EL GRAVE GLAUCOMA
Asímismo, doce días después de celebrarse esta jornada, se conmemora el Día Mundial del Glaucoma, enfermedad de la que aparecen 2,4 millones de nuevos casos cada año, según la OMS.

Según la presidenta de la Asociación de Glaucoma para Afectados y Familiares (AGAF) Mercedes Blázquez, “más de ochocientas mil personas en España lo padecen y la mitad no lo saben. Es una enfermedad silenciosa y difícil de detectar”.

Según las enciclopedias médicas, el glaucoma, también conocido como tensión ocular, sucede cuando se produce un aumento de la presión intraocular lesionando el nervio óptico. Ésto ocasiona problemas en la visión que, si no se corrigen a tiempo, pueden concluir en ceguera.

El catedrático de Oftalmología de la Universidad de Oviedo (norte de España), Luis Fernández-Vega, explica que son diversos factores los que propician que el glaucoma surja y se desarrolle: “uno de ellos sucede cuando el nervio óptico queda dañado, generalmente por un exceso de presión, ocasionando la pérdida de información visual”.

Otro factor, según el experto, es el hereditario, aunque el elemento principal es la edad.

“La pérdida de visión por el glaucoma es irreversible” expone el catedrático y resalta que “revisiones periódicas, cada tres o cuatro años y a partir de los cuarenta es la mejor prevención para evitar la ceguera”.

El doctor Ángel López Castro, oftalmólogo de la clínica Laser Visión en España, afirma, por su parte, que existen cientos de tipos de glaucoma. Siendo el más habitual el de tipo “abierto”. “Es silencioso ya que no provoca ningún síntoma doloroso. De cada dos mil glaucomas que veo en la clínica, la gran mayoría son de tipo abierto”, aclara.

Mercedes Blázquez, agrega que “generalmente, en este tipo de glaucoma se pierde el campo visual de fuera a dentro. La sensación que se experimenta es como si se viera a través de un tubo”.

Agrupaciones de expertos como la Sociedad Española de Retina y Vítreo (SERV), lamentan que, cuando los afectados del glaucoma acuden al doctor, la enfermedad suele estar muy avanzada. “El daño en el nervio óptico, en la mayoría de los casos, es severo ya que la fase inicial de la enfermedad no presenta ningún síntoma” aclaran los expertos.

El doctor López Castro explica que el glaucoma no se puede prevenir, lo único que se puede hacer es diagnosticarlo pronto para que no dañe el nervio óptico. “Tenemos que bajar la presión ocular antes de que dañe el nervio” concluye.

El tratamiento para el caso más común de glaucoma, dice Fernández-Vega, consiste principalmente en el uso de colirios, aunque dependiendo del tipo se puede aplicar láser y cirugía. La prueba principal que se realiza para detectarlo consiste en un estudio de tensión ocular en la que el doctor evalúa el grado de presión al que está sometido el nervio. “El ojo es una bola cerrada y por tanto tiene una presión. Nosotros medimos esa presión, si está alta, se medica”, concluye el doctor López Castro.

ÁCIDOS OMEGA3
Según datos de AGAF, el glaucoma es una enfermedad que en muchos casos deriva de otras ya existentes. También, padecer de diabetes y otros padecimientos aumenta el riesgo de sufrir ésta u otras clases de ceguera.

La revista Science ha publicado un estudio en el que se demuestran los avances que el equipo de oftalmología del Hospital Infantil de Boston (EE.UU.) ha conseguido utilizando ácidos grasos omega3.

Science publica que una de las principales causas de ceguera, afectando principalmente a personas con diabetes y bebés prematuros es la retinopatía.

La investigación americana estima que alimentos como el pescado, ricos en ácidos grasos omega3, son capaces de prevenir la aparición de esta clase de ceguera.

Según los manuales de salud, la retinopatía es una enfermedad no inflamatoria que afecta a la retina.

El equipo de Boston, dirigido por la doctora Lois Smith, ha conseguido reducir en un cincuenta por ciento el crecimiento de los vasos sanguíneos en la retina presentada en ratones. Estos vasos, también llamados neovasos, son los principales causantes de provocar hemorragias en el interior del ojo llegando incluso, en los casos más severos, a producir glaucoma.

López Castro asegura que el estudio influye concretamente en la degeneración macular por la edad debida al envejecimiento. Según el oftalmólogo, “la mácula es la zona central de la retina, por lo que se puede decir que esta investigación es muy positiva para prevenir una retinopatía”, pero precisa que sería “más correcto decir, para prevenir una degeneración de la mácula por la edad”.

El experto, continúa explicando que existen numerosos laboratorios que han desarrollado compuestos basados en ácidos omega3, así como en antioxidantes, o en las vitaminas E, A y D como métodos de prevención, aunque “no está totalmente demostrado, es probable que en un futuro se pruebe que los ácidos omega 3 son capaces de prevenir la retinopatía”.

El doctor cree que la aportación de las investigaciones realizadas por el equipo de la doctora Lois Smith será mínimo para el glaucoma. “De cada diez mil glaucomas, uno es por neovasos. Por lo tanto, la influencia del omega3 es prácticamente nula en esta patología”.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la población mundial de 2002, más de 161 millones de personas padecían alguna discapacidad visual; de todas ellas, 124 millones tenían disminución de la agudeza en la vista y 37 millones sufrían ceguera.

Las últimas estimaciones de este organismo indican que la ceguera evitable por glaucoma representa aproximadamente el 75 por ciento de los casos de ceguera a escala mundial.

“En el último decenio ha aumentado el número de actividades de prevención de la ceguera, así como su eficacia en la mayoría de los lugares del mundo donde la ceguera y la discapacidad visual son problemas de salud pública” explica en su web.

Fuente: http://www.libreonline.com/

Imágen: el doctor Ángel López Castro, oftalmólogo de la clínica Laser Visión en España